Reclamos salariales, olla popular y dos detenidos en Cerrillos
Los ánimos se caldearon en el segundo día de paro de la comuna. La medida continuará el lunes.
Los empleados municipales cerrillanos quieren sumar a sus sueldos 2.500 pesos más.
Como el pedido no tuvo eco, hicieron una medida de fuerza de 48 horas que el jueves paralizó las oficinas comunales, sumó un corte de la ruta nacional 68, en el acceso sur y el viernes el reclamo pasó al edificio con una toma, olla popular en la plaza y una situación de violencia que involucró al candidato a gobernador Ricardo Gallegos (Movimiento Independiente Justicia y Dignidad). En este caso, el político llegó al lugar con aparentes intenciones de conversar con los manifestantes, pero su presencia fue rechazada, recibió agresiones físicas y destrozaron su vehículo, lo que terminó con dos empleados detenidos.
El pedido y la propuesta
A las 13 de ayer los empleados comenzaron a cobrar el sueldo de marzo, «pero no pagaron la ayuda escolar de $700 por hijo, argumentando que faltan las certificaciones», le dijo a El Tribuno Pablo Loaiza, delegado de ATE, quien además puso el acento en las diferencias entre el intendente Rubén Corimayo y el ministro de Economía, Carlos Parodi, quien aseguraba que había depositado $600 mil más el fondo de la soja para los salarios.
El sindicalista reiteró que no aceptarán los $1.300 en negro que ofrece Corimayo y anticipó que el lunes seguirá el paro.
Según se indicó, Cerrillos tiene unos 200 empleados de planta y aproximadamente 50 contratados.
La respuesta del intendente
El intendente Rubén Corimayo aclaró que el pago de los sueldos se demoró por un problema técnico en el banco, definió la medida como un oportunismo político y afirmó que es imposible para la comuna pagar el aumento que exigen. «Adherimos a la política salarial provincial, ya se pagó la mitad del aumento del 25% estipulado y las asignaciones. Siempre estoy dispuesto al diálogo y seguiremos cumpliendo nuestras obligaciones. Lamento esta situación y repruebo el oportunismo con que se manejan», concluyó.
