Récord nacional: la mitad de los trabajadores salteños está en negro

El Indec publicó un informe sobre el mercado laboral. El desempleo se mantiene.

El Indec publicó un informe sobre el mercado laboral. El desempleo se mantiene.

La larga curva descendente en el mercado del trabajo salteño tuvo una mínima mejora en el tercer trimestre de este año, según difundió ayer el Indec en un informe sobre empleo, desocupación e informalidad. Aun así, la provincia sigue ubicada entre los distritos con peores números en cuanto a precariedad laboral.

La tasa de desempleo en la ciudad de Salta y municipios colindantes, que es el ámbito de estudio del Indec, fue del 8,8% entre julio, agosto y septiembre. En los mismos meses de 2018 la cantidad de personas sin trabajo (con edad para trabajar y que busca ocupación) fue del 9,1%. Traducido a cantidad de personas, se mantiene en 27 mil la cifra de desocupados en un año.

Si la comparación es con el segundo trimestre de este año, la reducción del desempleo fue significativa, ya que en ese período el indicador llegó al 12,7%. Pero las relaciones estadísticas se suelen hacer con datos interanuales porque en el mercado laboral existe mucha estacionalidad que distorsiona el análisis en trimestres consecutivos.

El flagelo del trabajo en negro sigue sin perspectiva de solución. El nivel de empleados informales en Salta es el más alto del país y el más elevado de la historia de las mediciones del Indec. Llegó al 50% del total de los trabajadores en el tercer trimestre, cuatro puntos porcentuales por encima que hace un año atrás.

En cuanto a la tasa de empleo, pasó al 56,3% de la población activa (con edad de trabajar y que quiere hacerlo) en los tres meses analizados. Entre julio y septiembre de 2018 ese indicador fue del 55,2%, lo que muestra una pequeña mejora. Fueron 276 mil los salteños con trabajo en el tercer trimestre, nueve mil más que en igual período del año pasado.

Precariedad

Uno de los relevamientos del estudio del Indec que muestra el grado de precarización laboral en Salta es la tasa de «ocupados demandantes de empleo». Ese indicador advierte sobre el nivel de inconformidad en el empleo. Bajo ese ámbito, el 25% de quienes están ocupados quieren cambiar de trabajo o bien sumar uno al que ya tienen. Fueron 75 mil personas con la misma preocupación en el área relevada durante el tercer trimestre, seis mil más que en los mismos meses de 2018.

Es la cuarta tasa de insatisfacción laboral más alta del país, detrás de San Juan (25,2%), Córdoba (28,8%) y Jujuy (31,5%). .

En tanto, las mujeres siguen siendo las más perjudicadas del mercado laboral. En Salta, la tasa de empleo para ese género fue del 47,4%, mientras que para los varones el índice llega al 66%.

En el país

A nivel nacional, la desocupación subió al 9,7% al término del tercer trimestre, contra el 9% de igual período del año pasado.

Entre ambas mediciones, la actividad económica en su conjunto bajó 1,7% por la menor producción industrial, y los retrocesos en el sector de la construcción y el consumo, según el propio Indec.

El organismo informó, además, que el índice de subocupados demandantes, entendidos estos como aquellos que trabajan menos de 35 horas semanales por causas involuntarias y están dispuestos a sumar horas, alcanzó a 9,5%, frente a 8,3% de 2018, y la no demandante se mantuvo casi sin variantes al cerrar en 3,3% contra el 3,5% anterior.

El mayor porcentaje de desempleados se encontró entre las mujeres jóvenes, de entre 14 y 29 años. En ese segmento, la desocupación llegó hasta 22,6% durante el tercer trimestre. Un año atrás era de 21,5%.

El trabajo en negro llegó al 35% en el promedio de 31 aglomerados urbanos que reveló el Indec entre julio y septiembre último. En iguales meses de 2018 la tasa fue de 34,3%.

Afectados y sobrevivientes

Sin dudas, el sector más castigado por la crisis laboral que atraviesa la provincia fue el comercio, que también es la actividad que más empleo genera y mayores aportes tributarios vuelca en Salta.

Para el Sindicato de Empleados de Comercio, este año fue lamentablemente histórico en la cantidad de despedidos del rubro en la capital salteña y municipios colindantes, que es el ámbito de representación de ese gremio. Alrededor de 600 trabajadores quedaron cesantes en 2019, según el balance de la entidad para el sector formal registrado.

En lo que respecta a la parte informal, la mitad de los trabajadores, se estima que el número de cesantes puede ser aún mayor.

La minería fue la excepción en este año laboral negro, aunque no creció a los niveles que se registraron durante 2018. Según datos oficiales, 2019 cerrará con 5.500 trabajadores en la actividad en Salta. En 2017, la minería generó 2.872 empleos directos y en 2018, 5.369 puestos.

Fuente: El Tribuno