Renegociar alquileres o cerrar, la crisis en los locales comerciales salteños

Son bastantes los locales comerciales del microcentro que se alquilan.

Son bastantes los locales comerciales del microcentro que se alquilan.

La pandemia del COVID-19 ha golpeado a todos los ámbitos de la sociedad y el inmobiliario y comercial no son la excepción. Son muchos los negocios céntricos que bajaron sus persianas, varios antes del aislamiento social, preventivo y obligatorio, por la crisis económica, situación que se agudizó con la emergencia sanitaria. Ahora hay muchos locales comerciales del microcentro en alquiler. Preocupan los niveles de morosidad y retrasos en los pagos.

Desde locales grandes hasta los más pequeños, que están en galerías y mercados. Abundan los carteles de cierre o alquiler.

En el caso de los grandes negocios, que tienen empleados y costos extra, un 46% actualmente quiere cerrar o necesita renegociar su contrato y no han pagado.

«Nos referimos a casos de comercios mayores en los que el costo del empleado es alto, entonces no pueden afrontar impuestos, sueldos, aportes y se ven imposibilitados de pagar el alquiler. Necesitan ayuda. Dentro de este porcentaje del 46% se engloba el que necesita renegociar, el que se quiere ir o el que no puede pagar», explicó el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Salta, Juan Biella.

Desde la entidad indicaron que también hay casos de propietarios que piensan en vender sus locales comerciales ya montados. Cuando son franquicias, por ejemplo, pueden ceder o vender. «Las que están en shoppings es casi imposible que trabajen y es dificultoso venderlas porque hoy sin el panorama claro es muy difícil que alguien invierta, sobre todo en los negocios en los que se necesitan empleados», dijo.

«Con relación al turismo, es impresionante la cantidad de locales con un panorama también es incierto porque más allá de que se puede hacer algo local hasta que los vuelos no empiecen nuevamente y el nivel de contagio siga en todo el país, la situación es de incertidumbre», dijo Biella.

En el caso de los locales gastronómicos, se empiezan a levantar despacito.

«Aún trabajan hasta las 20 y seguramente con este turismo interno los habilitarán hasta las 23 porque, por ejemplo, una persona que visite Cafayate necesita un margen de horario más amplio para cenar. Los locales relacionados a la gastronomía van levantando fuerza, por suerte», remarcó el empresario.

La visión sobre el mercado

Al ser consultado sobre su visión sobre el mercado inmobiliario, Biella respondió: «Nos ha asombrado la evolución. Nosotros hemos sido una de las primeras actividades exceptuadas que junto con la obra privada hemos salido a trabajar y realmente me sorprendió por un lado la capacidad que tuvo todo este equipo de trabajo desde el ministro de Infraestructura, Sergio Camacho, hasta las Cámaras y Colegios para volver a poner la obra privada en marcha».

Añadió que «gracias a Dios se volvieron a trabajar sobre 400 obras que ya habían sido iniciadas y estaban paralizadas y hay demanda. La gente pide precios. No sale a comprar dólares con esta escapada. No le tiene fe a los bancos y sabe que puede ahorrar en ladrillos. Es verdad que el de hoy es otro comprador. Este es otro ahorrista porque el ahorrista anterior era el profesional, el odontólogo, el contador, el abogado, el comerciante que ahorraba y compraba. Ese esta muy golpeado hoy en día y quedó el otro ahorrista, el que tenía su dolarcito o pesito y decide ahora comprar ladrillos. Nos asombró que esta parte salió muy bien».

Precios

Destacó: «Sobre el tema alquiler hay demanda. La gente busca mucho precio y se adecua a su salario que también es incierto porque no sabemos cuáles serán las actualizaciones o quitas que van a tener. Si tenemos que hacer un contrato a 24 meses no sabemos cuánta puede ser la inflación futura».

«Nos encontramos con un mercado inmobiliario que no se había caído, que estaba empezando a acortar la cadena de pagos y tuvo la capacidad de regenerarse y salir a flote», destacó.

Sostuvo que con relación a las propiedades que cotizan en dólares hubo una baja. «No puedo decir en general precios pero hubo bastante, no tan solo por poca demanda especifica sino por la incertidumbre, el dólar que se escapó. Es una importante devaluación la que hubo», culminó.

Fuente: El Tribuno