Para el rey de España es inevitable convocar a nuevas elecciones

Crisis política española. Queda una semana para evitar ir de nuevo a las urnas, pero el veto cruzado de los partidos deja sin margen a la última ronda de diálogo.

Crisis política española. Queda una semana para evitar ir de nuevo a las urnas, pero el veto cruzado de los partidos deja sin margen a la última ronda de diálogo.

Ningún partido aboga por repetir las elecciones en España, pero hasta el propio rey Felipe VI lo dio ayer por seguro al iniciar la tercera y última ronda de consultas que celebra con las fuerzas parlamentarias desde los comicios de diciembre en busca de un candidato a la jefatura de gobierno. El monarca escuchó el convencimiento de los representantes de los partidos a los que recibió de que el país se encamina a una nueva cita con las urnas el 26 de junio, porque no hay opción de llegar a un acuerdo que permita la investidura de un nuevo jefe del Ejecutivo.

Salvo sorpresa, el Parlamento se disolverá el 3 de mayo y ese día quedarán convocados nuevos comicios para seis meses después de los que hubo en diciembre, algo insólito en la historia de España. Ante esa posibilidad, el monarca expresó ayer la petición de que la nueva campaña electoral sea lo más austera posible para no gravar más a las arcas públicas españolas, que sufren aún las consecuencias de los años de crisis económica.

La campaña electoral de las elecciones generales de diciembre costó 130 millones de euros al Estado español, sin contar con el gasto de los propios partidos, que en su mayoría se sufraga con subvenciones públicas en función de los votos y la representación obtenida en los comicios anteriores. «El rey ha escuchado con atención que esto es una oportunidad perdida», dijo el diputado Pedro Quevedo, de Nuevas Canarias, la formación más pequeña del Congreso, que fue recibido el primero por el monarca en un orden de menor a mayor. «Ha expresado (su deseo de) que los partidos políticos no cansemos a los ciudadanos y que la campaña electoral sea lo menos costosa posible para la sociedad», manifestó por su parte Isidro Martínez Oblanca, de Foro Asturias. Respecto al resultado de los ya inevitables próximos comicios, la portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas, ha expresado al rey su convencimiento de que «si no hay un cambio radical el día después de las nuevas elecciones, en posicionamientos y personas veo un gobierno en funciones y un presupuesto prorrogado. Desgraciadamente» no hay posibilidad alguna de acuerdo de última hora y el país se precipita hacia unas nuevas elecciones dijo la dirigente canaria. «No solo ha empezado la campaña, sino que ha empezado la guerra», advirtió, antes de pedir a los partidos mayores que pongan fin a la búsqueda del «culpable» de la repetición de los comicios para que la campaña pueda centrarse en los temas importantes para los españoles. También ha considerado que no todos los líderes políticos podrán rendir cuentas ante los ciudadanos de lo que han hecho durante los últimos cuatro meses.

Otro día de reuniones. Hoy Felipe VI recibirá a los líderes de los cuatro principales partidos de España, también en orden ascendente: Albert Rivera, de Ciudadanos; Pablo Iglesias, de Podemos; el socialista Pedro Sánchez y el líder del Partido Popular (PP) y jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy.

Públicamente, nadie descarta que pueda haber un acuerdo de último momento entre tres ellos, pero el clima general apunta a lo contrario. Las formaciones, de hecho, han iniciado ya una precampaña de facto, multiplicando los actos y los viajes por España de sus líderes y esbozando las estrategias para una nueva cita electoral.

En este tiempo, Rajoy ha insistido en la formación de una gran coalición con el Partido Socialista (PSOE), que Pedro Sánchez ha rechazado tajantemente cada vez. Y el socialista, que cerró con Ciudadanos un acuerdo insuficiente aritméticamente para su investidura, que intentó a principios de marzo, quiso sumar sin éxito a Podemos a esa solución.

Tiempos largos. España se encuentra sin gobierno _ con el de Rajoy en funciones_ desde un día después de las elecciones del 20 de diciembre. Son ya más de cuatro meses, algo sin precedentes. Si, como todo apunta, se repiten los comicios en junio, el país estará al menos ocho meses sin Ejecutivo efectivo, y eso contando con que los resultados no vuelvan a dar lugar a un bloqueo político como el actual. El nuevo Parlamento no puede constituirse antes de finales de julio y después el rey tendrá que volver a abrir una nueva ronda de consultas y las formaciones tendrán que negociar.

Preocupación de la prensa

La prensa española no oculta la gravedad del momento. “Todo indica que estamos abocados a seguir en un bucle sin salida, lo que va a reportar no solo unas negativas consecuencias económicas y un deterioro de la imagen del país, sino además una pérdida de confianza de los ciudadanos en los partidos”, advirtió en su editorial el diario El Mundo. “La probable convocatoria a las urnas encontrará a la sociedad cansada, aburrida y hastiada”, expresó por su lado El País, otro de los rotativos más leídos en España.

Fuente: La Capital, Rosario