Río: Militalizar gesta más violencia

El balance de los dos primeros meses de la militarización en Río de Janeiro indica que aumentaron los tiroteos, continúan las matanzas de presuntos paramilitares y no se esclareció el asesinato de la concejala Marielle Franco.

El balance de los dos primeros meses de la militarización en Río de Janeiro indica que aumentaron los tiroteos, continúan las matanzas de presuntos paramilitares y no se esclareció el asesinato de la concejala Marielle Franco.

El Observatorio de la Intervención, elaborado por la Universidad Cándido Méndes, describió un escenario «nada alentador», dijo hoy la investigadora Silvia Ramos.

El informe titulado «A la deriva, sin programa, sin resultados y sin rumbo» indicó que en los primeros 60 días de ocupación militar hubo 1.502 tiroteos contra 1.299 ocurridos en los dos meses anteriores.

El presidente Michel Temer anunció la intervención militar el 16 de febrero con el propósito de restablecer la «ley y el orden» ante el recrudecimiento de los enfrentamientos armados en las favelas.

Desde que el general Walter Souza Braga Netto, jefe del Comando Militar del Este, asumió el comando de las fuerzas de seguridad cariocas, se amplió el número de operativos del Ejértico y la Policía en las favelas. Entre el 16 de febrero y el 16 de abril hubo 70 incursiones armadas en las barriadas pobres en las que participaron 40 mil efectivos con un saldo de 25 civiles muertos, señala el estudio de la Universidad Cándido Mendes.

Otro dato es «En nuestro análisis la intervención fue más una medida política para resolver los intereses del Palacio del Planalto (Presidencia)» antes que un plan para resolver las causas «estructurales» de la violencia, dijo hoy Silvia Ramos.

«Lo que ocurrió en estos dos meses (…) no resolvió el problema y trajo nuevos problemas», insistió la especialista en violencia urbana.

El despliegue de grandes contingentes de soldados y armamento pesado puede tener un efecto «visual» pero cuando las tropas se repliegan el crimen organizado retoma el control de las favelas, observó Ramos.

En los dos meses de la intervención murieron 294 civiles y 18 policías en diversos enfrentamientos ocurridos en Río, principalmente en las favelas dominadas por el narcotráfico y las «milicias» parapoliciales.

De esas 294 víctimas civiles, 52 corresponden a 12 «chacinas», que es como se denomina popularmente a las matanzas de los escuadrones de la muerte, formados por policías y militares.

En el mismo período de 2017 hubo 6 «chacinas» con un saldo de 22 muertos, indicó el trabajo de la Universidad Cándido Méndes.

Por otra parte Renata Neder, coordinadora de investigaciones de Amnistía Internacional, demandó hoy más «transparencia» por parte de los militares que ocuparán Río de Janeiro hasta el 31 de diciembre próximo.

El 14 de marzo un grupo presuntamente integrado por parapoliciales asesinó con cuatro tiros en la cabeza a la concejala Marielle Franco cuando se desplazaba en un automóvil por el centro de Río.

El ministro de seguridad, Raúl Jungmann, dijo que el atentado posiblemente fue ejecutado por miembros de alguna «milicia» parapolicial.

Jungmann rechazó las críticas sobre la supuesta lentitud de los investigadores en esclarecer el asesinato de Marielle Franco, del Partido Socialismo y Libertad, que había denunciado a las «milicias» y rechazaba la intervención militar.

Amnistía Internacional y Naciones Unidas solicitaron una investigación rápida y profunda del ataque en el que también fue asesinado Anderson Gomes, asistente de Franco.

Marielle Franco y Gomes fueron asesinados con con proyectiles 9 milímetros sustraídos de un depósito de la Policía Federal, según informaciones periodísticas.

El crimen del 14 de marzo y el modus operandi de los militares en las favelas, donde comenzaron a fichar a los vecinos, fueron motivo de observaciones por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que analiza el envió de una misión a Río de Janeiro. (ANSA).

Fuetne: Tucumán Hoy