Rosario: Capacitarán a 450 mujeres jóvenes para que se inserten en el mercado laboral

El programa busca achicar las brechas de género. Realizarán prácticas en diversos rubros que incluyen la construcción y la metalmecánica

El programa busca achicar las brechas de género. Realizarán prácticas en diversos rubros que incluyen la construcción y la metalmecánica

Son 80 mujeres de entre 18 y 30 años y, como lo confirman las estadísticas, sus posibilidades de ingreso al mercado laboral son menores que las de los varones. Ahora son parte de «Futuras», el primer programa de capacitación, práctica e inserción laboral que puso en marcha el Ministerio de Trabajo de Santa Fe y que busca justamente mejorar las condiciones de empleabilidad de las mujeres jóvenes, muchas de ellas jefas de hogar. Aunque se trata de las primeras que se capacitarán y realizarán sus prácticas en los rubros textil y gastronómico, son solo las primeras de un total de 450 ya inscriptas solo en Rosario y que avanzarán además en sectores que hasta ahora fueron menos amigables con las mujeres, como es la construcción, la metalmecánica y otras actividades productivas, adelantó la directora de Empleo Digno de la provincia, Fernanda Medina.
«Desde Trabajo, y específicamente desde este programa, tenemos un doble desafío que es el de lograr los niveles de producción y empleo previos a la pandemia, pero además rectificar las desigualdades históricas que el mercado laboral ha tenido con las mujeres», afirmó la funcionaria durante la puesta en marcha del programa en el Distrito Noroeste de Rosario.

La funcionaria explicó que las primeras 80 que comenzarán a participar en las capacitaciones realizarán prácticas laborales en una segunda etapa y finalmente intentarán insertarse en el mundo laboral. «Fueron seleccionadas de acuerdo a un perfil en cuanto a la actividad, pero también de acuerdo a su lugar de residencia para poder mantener la continuidad del proceso», señaló.

Como beneficio, durante la primera etapa cobrarán un incentivo calculado en un 30 por ciento de un salario mínimo vital y móvil, durante las prácticas ese monto se duplicará y al momento de la inserción en espacios laborales serán las empresas las que recibirán un incentivo del Estado, esta vez nacional, por la contratación y para el pago de los salarios.

«Para esto todos los actores deben estar sentados a la mesa», recalcó Medina y apuntó a asociaciones, cooperativas y sindicatos así como empresas privadas que ya comienzan a contactarlas para «lograr la inserción efectiva en el mercado laboral con un trabajo real».

Otros rubros por venir
Si bien la moldería, el corte y confección, la panificación y la gastronomía son los rubros con los cuales el programa se pone en marcha con la Cooperativa Mujeres Solidarias, Medina explicó que de acuerdo al «intercambio previo realizado con las mujeres inscriptas» se avanzará en otros sectores tanto en Rosario como en el resto de la provincia.

Si bien entre los requisitos figura contar con el secundario completo, la funcionaria señaló que «muchas de las anotadas provienen de escuelas técnicas o incluso hay quienes cursan carreras terciarias o asisten a espacios universitarios».

De hecho, entre los convenios por cerrar en Rosario hay uno con el Centro de Capacitación del Colegio San José, donde se avanzará en metalmecánica, soldadoras y construcción.

Lo mismo en el resto de las localidades de la provincia, donde Medina adelantó que ya se está trabajando en Venado Tuerto y Las Parejas y puso a esta última ciudad como el mejor ejemplo de los pasos que deben darse para integrar a las mujeres en determinadas industrias.

Es que justamente se trata de la capital nacional de la pequeña y mediana empresa agroindustrial y «las estadísticas hablan de una localidad que tiene pleno empleo, pero eso se refiere solo a los varones y no se está mirando en ese sentido qué sucede con la inserción de las mujeres en ese mercado del trabajo».

Por eso, allí ya se presentaron varios proyectos para capacitar a las jóvenes en actividades específicas como auxiliares en soldadura. «Además está el compromiso de las empresas y de los diferentes sectores de comenzar a romper con los rubros masculinizados», señaló.

Una brecha que se profundizó
La brecha de acceso al mercado laboral de las mujeres y, sobre todo de las jóvenes, es histórica aunque la pandemia no hizo más que aumentar las inequidades preexistentes. «La franja etaria que contiene el programa es donde está concentrada casi un 50 por ciento de la pobreza», indicó la directora provincial.

De esas desigualdades profundizadas dio cuenta este año un informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso) que destaca que la pandemia profundizó el rol social del cuidado asignado a las mujeres, lo que condiciona el modo en que participan de las actividades productivas.

Así, la participación en tareas del hogar y de cuidado alcanza al 88,9 % y las mujeres, además, dedican en promedio 3 horas más por día a este tipo de tareas que los varones. La contracara es su participación en el mercado laboral: para los varones la tasa de actividad ronda el 68,4%, para las mujeres ese porcentaje desciende al 47,6%.

Medina señaló que en el programa también «están contemplados los espacios de cuidado, porque muchas son jefas de hogar y tienen niños y niñas pequeños, que son situaciones que deben también contemplarse y dar respuesta desde una perspectiva de género».

Fuente: La Capital