Rosario: Un curso municipal sobre plantas medicinales con récord de inscriptos
En sociedades dominadas hace rato por el materialismo, descubrir espacios para volver a conocimientos dejados de lado que permiten conectar cuerpo y espíritu se impone como condición para un mejor vivir.
19/06/2017 MUNICIPIOSEn sociedades dominadas hace rato por el materialismo, descubrir espacios para volver a conocimientos dejados de lado que permiten conectar cuerpo y espíritu se impone como condición para un mejor vivir.
En sociedades dominadas hace rato por el materialismo, descubrir espacios para volver a conocimientos dejados de lado que permiten conectar cuerpo y espíritu se impone como condición para un mejor vivir. Sobre esa idea, desde la Municipalidad ofrecen un curso en plantas medicinales donde no sólo se enseña cómo hacer infusiones que curan lastimaduras, si no que también se apunta a una reflexión sobre la forma de vida y el negocio montado en torno a la industria de los medicamentos.
La propuesta sedujo a decenas de vecinos de la ciudad: hombres y mujeres más o menos jóvenes, profesionales y amas de casa y también médicos que buscan ampliar su horizonte de conocimientos y escapar al impulso de recurrir al medicamento químico se anotaron al primer curso abierto al público de «Plantas para la salud», que desde ayer y durante tres lunes buscará echar luz sobre el mundo de las plantas y las propiedades que cada una esconde en su misterio verde.
La lista de plantas es extensa, pero para muestra alcanza con algunas: el romero (condimento habitual) es un gran estimulante hecho en infusión. La salvia blanca tiene poderosas propiedades antibióticas y suele usarse para lesiones en la boca o en la garganta. El conocido orégano que suele ir a parar al tomate también es antibiótico y muy bueno para los tratamientos contra los hongos.
La bella lavanda puede preparase en forma de macerado o infusión como relajante o tranquilizante, y le suma además su aroma que aporta también para despejar tensiones.
La caléndula naranja puede convertirse en una excelente infusión para combatir los miedos, mientras que la amarilla ayuda a controlar las obsesiones y la preocupación. Hecha crema es excelente para reparar la piel y los tejidos y aliviar dolores o paspaduras.
«Precisamos volver a medicinas que apuntan a la armonía del ser humano, algo que aparece en culturas alejadas entre si en tiempo y espacio como los chinos, los griegos, los pueblos indígenas o los hindúes y que luego el mundo occidental abandonó» explica Dora Mantelo, doctora e infectóloga, quien junto con Julieta Gosende está a cargo de una capacitación que durará tres lunes donde se abordarán tanto los diferentes paradigmas de abordaje de la salud como consejos prácticos para elaborar medicinas caseras para el cuerpo y para el alma.
«Buscamos que este aprendizaje sirva para complementar la medicina ortodoxa» agregó Julieta, quien explicó que no se trata de dar de baja de un plumazo los métodos occidentales si no que la idea es lograr de forma paulatina pasar del abordaje de la enfermedad «a otro centrado en la salud». Por eso la primera jornada del cursado bucea en el aporte de otros tiempos y culturas como la medicina china, el ayurveda, los griegos y los pueblos originarios americanos, para pasar luego (en la segunda y tercera clase) a la parte práctica de cómo usar cada planta a través de métodos como el cocimiento, la infusión, el macerado o la tintura.
El proyecto de formar en métodos de medicina natural y tradicional comenzó a tomar forma en 2008, cuando desde la Municipalidad se empezaron a dar cursos a trabajadores de la salud. Con el tiempo se fue extendiendo a los centros de salud y se sumó a la oferta académica para sumarlo a la práctica de médicos, enfermeros y todo aquel relacionado con el mundo sanitario.
Patricia Colella, de Parques y Paseos, señaló que desde esa dependencia buscan sumar esta oferta —articulada junto a la secretaría de Salud— a otros talleres que ya se hacían relacionados con plantas aromáticas, bonsái, plantas de interiores y ornamentales. «Queremos volver al criterio de que las esencias de las plantas son esenciales para la curación», sintetizó.