Rosario: El estacionamiento en ambas manos, a contramano del plan de acción climática municipal

El proyecto presentado en el Concejo, que busca extender esa opción a toda la ciudad, va en detrimento de las metas de la iniciativa local para mitigar la contaminación.

El proyecto presentado en el Concejo, que busca extender esa opción a toda la ciudad, va en detrimento de las metas de la iniciativa local para mitigar la contaminación. Se estudiará la aplicación de las “súpermanzanas”, que ya están aprobadas por ordenanza

La iniciativa que avanzó en el Concejo esta semana para habilitar el estacionamiento en ambas manos en toda la ciudad encontró una de sus contrapartes más contundentes en el Plan Local de Acción Climática 2030 (Plac) que el municipio confeccionó hace unos años para mitigar los efectos del cambio climático y buscar medidas de adaptación a los efectos del mismo. En ese marco, también estudian la implementación de un proyecto que se aprobó en 2020 para recuperar espacio para la práctica de la movilidad activa, entre otras cuestiones: las “supermanzanas”.

El proyecto en cuestión fue presentado por el concejal Agapito Blanco (Juntos por el Cambio), que es presidente de la comisión de Obras Públicas, para habilitar el estacionamiento en ambas manos en todas las calles de la ciudad bajo diversas condiciones.

Entre los principales considerandos, argumentó que el parque automotor se incrementa en 12.000 autos y 15.000 motos por año y, por esta cuestión, “es necesario buscar soluciones para mitigar las complicaciones resultantes”.

En el proyecto, Blanco valoró la reglamentación que ya existe en la zona delimitada por avenida Francia, bulevar 27 de Febrero y el río. Y si bien la Asociación Empresaria de Rosario (AER) apoyó la medida, cabe remarcar que la normativa para esta zona contempla la permisión de estacionamiento en horarios de noche y madrugada durante los días hábiles, hasta las 8 y desde las 14 los sábados y medio feriados, y durante todo el día los domingos y feriados.

Desde el municipio reconocieron el aumento de los vehículos privados, pero señalaron que la solución no se explica sólo en el aumento de plazas para estacionar sino en cambiar el enfoque sobre qué ciudad se busca desarrollar.

En diálogo con La Capital, la subsecretaria de Cambio Climático municipal, Pilar Bueno, indicó que el Plac es transversal y se confeccionó con organizaciones y el sector privado: “Hay un comité asesor que tiene representantes de los colegios y cámaras empresariales. La solución no es este proyecto sino cambiar el enfoque y pensar desde otro lugar el modo de ver la ciudad y la movilidad”.

Mitigación de gases
El 84,5% de los gases de efecto invernadero (GEI) en Rosario provocados por el sector del transporte (un 32,9% del total de emisiones en la ciudad) provienen de los autos particulares, según el inventario 2022 sobre GEI de la Municipalidad.

Una de las metas del Plac es mitigar la emisión de gases; es decir, bajar la generación de los mismos. El proyecto busca reducir un 23% las emisiones generales en la ciudad y uno de los objetivos para lograrlo es, según el documento oficial, disuadir el transporte privado, además de fomentar la movilidad activa (bicicletas, monopatines o caminar) y promocionar el transporte público de pasajeros.

Con estas acciones, se aborda específicamente la cuestión de la movilidad, que representaría una disminución de emisiones del 20,77% del total que se busca mitigar. El Plac tiene un apartado en el que propone “políticas de movilidad de disuasión” para desalentar el uso de autos.

En ese sentido, Bueno resaltó que la idea es profundizar el trabajo sobre las ciclovías y apostar a la movilidad activa: “La pandemia cambió el paradigma de la movilidad de manera positiva. Muchas más personas empezaron a ver a la bici o el monopatín como algo beneficioso, no sólo desde la economía sino desde la salud, porque para alguien que está 8 o 9 horas en una oficina, puede que sea el único momento de actividad que hace en un día”.

Rosario de 15 minutos
La ciudad tiene un proyecto para configurar supermanzanas. La ordenanza Nº 10.100, que se aprobó a finales del 2020, fue iniciativa del exconcejal Lisandro Zeno y establece un conjunto de manzanas urbanas que se configuran como célula donde, en su interior, se reduce al mínimo el tráfico motorizado y el estacionamiento de vehículos para dar preferencia a la circulación de peatones o de bicis y monopatines a baja velocidad.

Además, dentro del espacio deberán promoverse actividades que fomenten la movilidad sustentable, los espacios públicos activos con actividades vecinales y comerciales, y el desarrollo económico dinámico para que se establezcan comercios.

Al respecto, la funcionaria dijo que está en carpeta la implementación de estas figuras urbanas para comenzar a pensar una “ciudad de 15 minutos”: “Se puede trabajar con negocios de cercanía, caminar más. La movilidad cercana, el espacio verde cercano al trabajo y a casa. Valorar el derecho al espacio verde y a la ciudad de 15 minutos como una ciudad de cercanía”.

Fuente: La Capital