Rosario: Los comercios chicos se resisten a trabajar con tarjeta de débito

En almacenes, quioscos, taxis o espacios públicos culturales o recreativos de la ciudad aún no usan posnet. Desde AER reclaman paciencia al fisco

En almacenes, quioscos, taxis o espacios públicos culturales o recreativos de la ciudad aún no usan posnet. Desde AER reclaman paciencia al fisco

La obligación impuesta por la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) a través de la cual desde el domingo 1º de abril todos los comercios y profesionales del país deberán cobrar con tarjetas de débito o crédito para operaciones superiores a diez pesos, aún encuentra mucha reticencia entre los establecimientos locales más chicos como almacenes, quioscos, e incluso el propio servicio de taxis que en Rosario sólo está disponible en 50 de las 3.600 unidades.

La medida fue instrumentada a través de la resolución general 3997-E de Afip, la cual alcanza a los comercios, profesionales, centros de salud, culturales o de entretenimiento y monotributistas que deben desde el abril cumplir con la obligación de cobrar con tarjetas de débito o crédito. No alcanza a aquellas personas cuya actividad se desarrolle en localidades de menos de mil habitantes y a las operaciones sean inferiores a los diez pesos.

El organismo también estableció que habrá multas que van de los 300 pesos a los 30 mil para quienes no cumplan con la normativa y también clausuras de 3 a 10 días.

La norma se aplicó después de un año, ya que en 2017 la Afip estableció un plazo _que venció el 31 de marzo de 2018_ para que todos los locales comerciales y profesionales tengan su «posnet» para poder realizar las cobranzas con débito y crédito.

En la ciudad, aún existe un gran número de pequeños comercios barriales, muchos de ellos unipersonales que no cuentan con posnet para habilitar el pago electrónico, pero además ocurre algo similar con el ingreso a circuitos públicos que requieren el pago de una entrada como los parques municipales. También es una práctica casi cotidiana el pago sólo en efectivo para la prestación de servicios domiciliarios como el que realizan gasistas, plomeros, electricistas, entre otros.

En el caso del servicio de taxis, la Municipalidad señala que «actualmente se encuentra en período de prueba el pago del servicio a través de tarjeta de débito, sólo en 50 unidades ( de las 3.600 en funcionamiento) que están identificadas con gráficas alusivas y permiten la cancelación de la tarifa con tarjetas de cualquier banco, de las redes Link y Banelco».

«El gobierno apunta a que haya más control en las ventas y menos informalidad y sabemos que hay una normativa y como tal hay que cumplirla, pero a pesar del tiempo en el cual se viene trabajando en esto a los pequeños comercios les cuesta mucho más todo y en estos tiempos está muy ocupado en resolver problemas como la situación económica o el tarifazo», dijo el presidente de la Asociación Empresaria de Rosario (AER), Ricardo Diab.

El dirigente señaló que frente a esto, las instituciones van a seguir acompañando como hasta ahora a los comercios para que se adecuen a la norma, pero también reclamó al organismo recaudador que contemple la situación de los pequeños comercios que por falta de información o por la necesidad de resolver cuestiones más urgentes, «se distrajeron» de la medida. «Les pedimos a los inspectores que ante un incumplimiento puedan darle una segunda oportunidad al pequeño comercio o prestador de servicios», agregó Diab.

También reconoció que se trata de un sector «remanente» que fue quedando desde 2017 cuando comenzó el período de recategorización, que incluyó inicialmente a los comercios más grandes hasta completar el resto del universo. Y dijo que «más allá de que la facturación de estos comercios en volumen es poca, es una masa grande de unidades comerciales», que poco a poco se irán adecuando a la normativa ya que «desde la Came venimos realizando un trabajo firme para mejorar las condiciones bajando porcentajes de cobro por el uso de tarjetas, que llegará al 0,80 por ciento en 2022», indicó.

Razones económicas y picardía

Actualmente muchos comerciantes argumentan que no cumplen con la normativa por los costos operativos de cobrar con tarjeta. Las operaciones con débito tiene un arancel equivalente al 1,2 por ciento del monto facturado, mientras que con crédito es de 2,35 por ciento. En las primeras, la acreditación se realiza dentro de las 48 horas, con lo cual «es prácticamente pago en efectivo», detalló Sandra González, titular de la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de la Argentina (Adecua) quien cuestionó que la «picardía» de los comerciantes para seguir cobrando en efectivo y el «alto costo operativo» son los factores que explican la resistencia a adoptar el sistema posnet de pago con tarjeta de débito, que desde el domingo es de aceptación obligatoria.

«Falta mayor difusión, mayor educación para saber como consumidores qué es lo que tenemos que reclamar», dijo González y recordó que «todos los comercios de ciudades de más de mil habitantes deben tener posnet» y que «están obligados a aceptar el pago a partir de un monto mínimo de 10 pesos sin recargar absolutamente nada».

Respecto a este último punto, González subrayó que «así como no se deben efectuar recargos por pagar en forma electrónica, tampoco se deben ofrecer descuentos por pagos que se realicen en efectivo».

«Tiene que haber un programa para eliminar costos a los comerciantes, pero en muchos casos hay picardías de parte de estos», enfatizó.

Esos casos, según detalló Diab, puede ser más habitual en los comercios que teniendo una estructura comercial grande no acepten ese medio de pago, aunque aclaró que son pocos los casos en los que se da.

Diab también consideró que en muchos lugares del país, la falta de conectividad a Internet es uno de los impedimentos para el uso del sistema. «En Rosario no es argumento válido porque hay conexión, pero en muchas localidades nos informan que cuesta mucho pasar una tarjeta», aclaró Diab.

Las multas por incumplimiento

La Afip estableció multas que van desde los 300 pesos a los 30 mil para quienes no cumplan con la normativa y también clausuras de 3 a 10 días. Por otra parte, la Afip recordó que el costo de la implementación del sistema podrá ser computado como crédito fiscal del IVA y que quienes lo instalen por primera vez tendrán bonificado el alquiler del dispositivo por un espacio de dos años, entre otras cuestiones.

Fuente: La capital