Rosario: Río Negro, el club donde aterrizó Macri, está en crisis por los tarifazos

Tiene 1.400 socios, pero todos los días pierden uno porque no puede pagar la cuota de 180 pesos. La última boleta del gas fue de $120 mil

Tiene 1.400 socios, pero todos los días pierden uno porque no puede pagar la cuota de 180 pesos. La última boleta del gas fue de $120 mil

En el campo deportivo situado entre Pellegrini, Campbell, Montevideo y Barra todavía resuenan los ecos del helicóptero que el miércoles pasado se posó allí para permitir que el presidente Mauricio Macri descendiera y fuera a visitar a un emprendedor de la zona. «Pensar que este predio se lo compramos a la congregación del Sagrado Corazón en 1992 y hoy estamos en una severa crisis por los tarifazos», se lamenta el vocero de la comisión directiva del Club Río Negro, Raúl Bianchi. La institución recibió una factura de gas de 120 mil pesos, tiene 1.400 socios que pagan sólo 180 pesos por mes. «No sé si podremos abrir la pileta climatizada este invierno», advirtió el directivo.

Las autoridades del Club Río Negro nunca fueron avisadas de que el helicóptero presidencial iba a usar sus instalaciones como un «helipuerto». A punto tal, que unos minutos antes de que zumbaran las turbinas de la aeronave, el encargado de mantenimiento recibió la orden de la custodia presidencial de permitir el ingreso de una autobomba de Bomberos y una ambulancia.

Luego vino todo el revuelo, con el desembarco de tropas de Gendarmería y finalmente el auto que trasladó al presidente a visitar a un emprendedor (ver aparte).

Bianchi fue dos veces presidente del club e integra la comisión directiva. Es además presidente de la Federación Santafesina de Clubes y secretario de la Asociación Rosarina de Entidades Amateurs (Areda). El club fue fundado el 6 de septiembre de 1939 y ocupa la manzana de Pellegrini, Campbell, Montevideo y Barra.

«Más que tomarnos por sorpresa, nos indignó lo del señor presidente. Parece una respuesta a lo de la semana pasada: llegó sin mediar aviso ni autorización. Pareció un mal chiste», dijo ante la visita imprevista de Macri en el club.

El 20 de febrero pasado, clubes, autoridades provinciales y municipales se reunieron para repudiar los tarifazos a los clubes y pedir un canal de diálogo con el gobierno nacional. Además, allí se definió que se presentará un recurso contencioso administrativo para que se respete una ley que impone un 25 por ciento de descuento en las tarifas a entidades sin fines de lucro.

«Santa Fe es una isla, porque la luz y el agua tienen un descuento del 50 por ciento para los clubes, y aún así en esta crisis nos quedamos cortos por el impacto de las tarifas», apuntó Bianchi.

El dirigente encendió las alertas ante lo que pueda venir en el invierno. «La última factura del club Río Negro fue por 120 mil pesos, y sin el 33 por ciento de aumento al gas. Tenemos que contratar los tres guardavidas, más la energía eléctrica, se nos hace muy difícil y para muchos inviable», indicó con relación a la temporada invernal de la pileta climatizada.

La natación, con estructuras y lonas, es parte de la oferta deportiva de muchos clubes de barrio y un factor de inclusión y contención social.

«Tenemos una merma en el pago de las cuotas de los clubes y sabemos que todos los días se borran socios. Somos 1.400 socios en Río Negro y seguramente seremos menos. Y eso que la cuota activa es de 180 pesos y de 120 para los menores de 18 años», advierte Bianchi para comparar: «Ojo que esto es mucho más grave que en 2001».

En el calendario, las piletas climatizadas empiezan a programarse para abril, pero quizás haya modalidades que acorten los meses donde estén funcionando. Por ejemplo, ya hay directivos que para no endeudarse analizan una parte del otoño-invierno, luego cerrar y recién reabrir entrada la primavera.

El invierno pasado, Río Negro tuvo unos 500 bañistas entre socios y no socios realizando actividades en el natatorio. Cada uno abonó durante el año pasado unos 250 pesos al mes.

«Fuimos a pérdida, pero ahora ya es un problema. Tenés que habilitar primero y luego rezar para que te vengan a usar la pileta», explicó Bianchi para indicar que hasta el gremio Utedyc está preocupado por la continuidad laboral de los 14 mil afiliados que trabajan en los clubes de la provincia.

Mano a mano

A Bianchi le hubiese gustado un mano a mano con Macri. «Me hubiese gustado decirle que abra el diálogo con los clubes, que cumplimos una función social, que nos dé un poco de aire fresco para paliar la situación. Por eso nos sentimos indignados, usados por el señor presidente. Estamos en una barriada que sufre los avatares de la economía, pero el gobierno se muestra insensible», enfatizó.

En el medio de los problemas financieros, muchos directivos apelaron a todo tipo de recetas. Cambiar las luminarias por las de bajo consumo. Cambiar los horarios de práctica deportiva para consumir menos luz, rifas, polladas…

En Río Negro, los 1.400 socios practican handball, karate, pelota paleta, natación, fútbol, fútbol de salón, patín, gimnasio y básquet. «Los clubes tenemos que estar unidos; nos salvamos entre todos», remató el histórico dirigente.

Fuente: La Capital