Rousseff endurece su discurso contra la oposición destituyente

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La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó que la oposición no tiene «moral» para cuestionarla y la acusó de «golpista», mientras asesores procuran discretamente una tregua con el titular de Diputados Eduardo Cunha, impulsor del «impeachment».

«La sociedad conoce a los moralistas sin moral, ¿quien tiene una biografía lo suficientemente limpia para atacar a mi honra, quien?» proclamó Rousseff ante una platea en la que se encontraba su padrino político, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Rousseff aseguró que nunca se dio una «batalla a la corrupción» como la librada por su gobierno y el de Lula, en un discurso pronunciado horas después de que el Supremo Tribunal Federal hizo lugar a una acción del Partido de los Trabajadores que paró el «impeachment».

La iniciativa del juicio por impedimento, o «impeachment», fue presentada por el Partido de la Socialdemocracia Brasileña del senador Aécio Neves, ex candidato a la presidencia de la República en las elecciones de octubre de 2014.

Rousseff acusó al Partido de la Socialdemocracia, sin citarlo explícitamente, y otras agrupaciones opositoras de centro y de ultraizquierda, de estar movidos por «la voluntad de producir un golpe contra las leyes y las instituciones que es explícita».

Lo afirmó en la noche del martes en San Pablo hacia donde viajó poco después de recibir en Brasilia al candidato presidencial argentino Daniel Scioli, oficialista, quien le expresó su respaldo ante la crisis política.

Antes de conversar con el aspirante presidencial Scioli, Rousseff mantuvo una reunión con el secretario general de Unasur Ernesto Samper, ex presidente de Colombia, quien también manifestó su apoyo e hizo votos por la «estabilidad» institucional.

«Sin ninguna duda vivimos una crisis política seria en nuestro país y en este exacto momento se expresa en el intento de los opositores de intentar un tercer turno» electoral, aseguró Rousseff.

La presidenta fue electa por estrecho margen en segundo turno en octubre de 2014 cuando derrotó al candidato Aécio Neves.

Los dirigentes del PT acusan a Neves y sus conmilitones del Partido de la Socialdemocracia, de querer instalar un «tercer turno» para vencer a Dilma con el «impeachment».

«No va a haber impeachment» y «no al tercer turno» coreaban los asistentes al mítin organizado por la Central Unica de los Trabajadores, la mayor organización gremial del país, vinculada al oficialista PT.

También participó del acto el ex presidente uruguayo José Mujica, uno de los pocos líderes internacionales a los que Rousseff se dirige como «amigo».

No obstante los duros términos empleados por la presidenta contra sus adversarios a los que juzgó «golpistas», miembros de su gobierno tendieron puentes hacia Eduardo Cunha, el titular de Diputados, y uno de los enemigos declarados del Palacio del Planalto.

«Para el Planalto la victoria en el Supremo Tribunal Federal es una oportunidad para establecer un tregua con Cunha», del Partido Movimiento Democrático Brasileño publicó ayer el sitio de noticias on line del diario Estado de San Pablo.

Un eventual armisticio entre Dilma y Cunha, que de todos modos aún no pasa de una especulación, no disuade a los socialdemócratas de Neves de volver a la carga con otro pedido de juicio para apartar a la mandataria de su cargo.

El titular del bloque de diputados del Partido de la Socialdemocracia, Carlos Sampaio, y otras autoridades de esa agrupación anunciaron que pese a la decisión del Supremo Tribunal no cejarán en el intento de que el Congreso vote el impeachment.

Anunciaron que, junto a otras fuerzas opositoras como Demócratas y el Partido Popular Socialista, redactarán una nueva demanda de «impeachment» en la que incluirá supuestas irregularidades fiscales del gobierno denunciadas por el Tribunal de Cuentas de la Unión.

Según fuentes socialdemócratas el próximo texto incluirá la maniobras fiscales de Rousseff junto a los argumentos del jurista Helio Bicudo, fundador del oficialista Partido de los Trabajadores del que se desafilió en 2005.

El Parido de la Socialdemocracia considera que pese al fallo del Supremo Tribunal Federal aún queda margen para una nueva embestida y según trascendidos el nuevo fundamento para pedir el juicio será presentada este viernes o a principios de la semana entrante.

Paralelamente agrupaciones de la sociedad civil evalúan convocar a una nueva movilización en demanda del «impeachment» que puede ser realizada el 15 de noviembre, cuando se conmemora el día de la proclamación de la república

Fuente: Tucumán Hoy