Salta: El 80% de los albañiles y empleadas domésticas, en negro
27/06/2015 ECONOMÍAConstrucción y trabajo en casas, los más informales. Un 40% de los empleados con secundario, sin aportes.
A sus 51 años, Héctor Aquino jamás disfrutó vacaciones pagas. «Si no trabajo, no como», sentenció. Toda su experiencia laboral en construcción y electricidad fue en la informalidad. Nunca vio un recibo de sueldo con su nombre. «Un trabajo efectivo», tal cual lo expresa, es lo que anhela para su futuro.
Héctor es uno de los 80.000 trabajadores en negro que tiene Salta, según datos aportados por el Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico (Ielde) correspondientes al cuarto trimestre del 2014. El hombre, por cierto, está en el sector con mayor porcentaje de informalidad: la construcción. Un 83,6% de los trabajadores de ese rubro no está registrado.
En Salta, el servicio doméstico, con un 78,6%, es la segunda actividad en la que se incumple con el registro de los empleados ante los organismos pertinentes. En este caso, la mayoría son mujeres.
Según el Ielde, para fines de 2014 el empleo en negro fue de 44%. Para llegar a ese indicador tomaron como base la encuesta permanente de hogares del Indec.
Jorge Paz, director del Ielde, precisó que en Salta hay unos 80.000 asalariados sin registrar y en la Argentina casi 3 millones. A la construcción y el servicio doméstico, le sigue sorpresivamente la industria y luego el comercio al medir la informalidad.
La actividad manufacturera, y la electricidad tienen un 63,5% de la masa de trabajadores en la precariedad. Entre los mercantiles, hoteleros y gastronómicos, el alcance es de un 52,2%.
Héctor es perito mercantil, pero jamás pudo ejercer como tal. «Tiraba currículums y nunca me llamaban. Entonces, me largué a trabajar como electricista y plomero», comentó.
El economista Paz indicó: «Los más afectados por la informalidad son los grupos de trabajadores menos educados. La informalidad desciende conforme aumenta el nivel educativo de los trabajadores».
Como se puede ver en uno de los gráficos que acompaña esta nota, uno de cada siete trabajadores con primaria incompleta no está registrado.
En el otro extremo, solo dos de cada diez profesionales universitarios asalariados están en esa condición de precariedad.
Aunque en muchos avisos clasificados se exige el secundario completo, ese nivel de estudio ya no garantiza un buen puesto. Un 40,4% de los empleados que alcanzaron el nivel medio no está blanqueado por sus empleadores.
Hasta quienes no lograron completar carreras del nivel superior se ven afectados por la informalidad. Un 43% de los trabajadores en esa condición no tiene obra social, vacaciones ni aportes jubilatorios.