Salta: hallaron nidos de Parinas grandes a unos 6.000 metros
Encontraron una colonia de nidificación de la especie de flamenco conocida como Parina grande (Phoenicoparrus andinus) en la zona del volcán Llullailaco, a más de 6.000 msnm, en el departamento Los Andes.
De acuerdo a lo informado desde el Centro de Observación de Aves local (COA-Salta), hasta el momento se desconocía que lo hicieran en dicha zona, ya que acostumbran a procrear en lugares como la Laguna de Pozuelo, en Jujuy.
En ese marco, mañana a las 18.50 en el salón auditorio del Museo de Bellas Artes de Salta, Belgrano esquina Sarmiento, se brindará una charla ilustrada sobre la importancia de la Puna salteña en la conservación del flamenco, específicamente en lo que hace a la Parina grande.
En la oportunidad, se darán a conocer los resultados de una investigación llevada a cabo recientemente en una laguna ubicada al pie del Llullaillaco, en la que se descubrió el sector de anidaje. Se trata de un trabajo realizado de manera conjunta entre Areas Protegidas de la Provincia y de la Nación y el Grupo de Conservación de Flamencos Altoandinos (GCFA). Este tipo de tarea no es aislada, sino que forma parte de una serie de estudios puestos en marcha de forma simultánea en Argentina, Bolivia, Perú y Chile.
Jorge Palén, presidente del COA-
Salta contó a El Tribuno que en este último trabajo de campo, pudo certificarse la existencia de una colonia reproductiva de Palinas grandes en la provincia. “Si bien se trata de una especie que no está en peligro de extinción es muy vigilada, monitoreada, por lo que haber hallado un lugar de anidaje es de gran importancia para su conservación y para profundizar los estudios sobre esta variedad”, señaló Palén.
Por su parte, Gabriel Núñez, fotógrafo especialista en aves del COA Salta contó a El Tribuno: “En la geografía provincial habitan fundamentalmente tres tipos de flamencos: el Parina grande, antes mencionado, el Parina chica (Phoenicoparrus jamesi) y el Austral (Phoenicopterus chilensis)”.
El hábitat y la distribución geográfica
Los flamencos se encuentran en Argentina, Bolivia, sur de Perú y norte de Chile. Su hábitat está limitado a zonas de alta montaña alcalinas y a lagunas salinas, entre 2.300 y 4.500 msnm.
La recolección de huevos para vender como alimento humano fue intenso en el siglo XX y hasta los años 80. Además, las actividades mineras, los bajos niveles de agua por causas naturales climatológicas, la erosión de los lugares que usan para nidificar y la perturbación humana también afectan a la productividad.
Fuera de las áreas protegidas existe un bajo nivel de caza para consumo, para hacer aceites y para obtener sus plumas, que también afecta a la especie. Especialmente se cazan inmaduros y jóvenes.
Las acciones de conservación incluyen el manejo de los hábitats de manera local, la prevención del saqueo de huevos y la sensibilización del público.
Hay otras medidas propuestas como son mantener en buen estado las salinas, monitorear las poblaciones conocidas y localizar nuevas poblaciones, proteger más lugares y mejorar la situación de las reservas existentes, y proteger las zonas de nidificación.
Características de la especie
El Parina grande posee una extraordinaria belleza. Mide unos 110 cm. Su plumaje es blanco con tintes rosados. La garganta, el pecho y las cubiertas de las alas también son rosado bermellón, mientras que las puntas son negras y muy visibles.
El gran pico curvo, es en parte negro con un área basal de color marfil. Tiene ojos rojos muy oscuros. Es el único flamenco con patas amarillas. Los sexos son muy similares en apariencia.
Los ejemplares se comunican extendiendo las alas dejando ver sus colores. También estiran el cuello tapando hasta su cola.
No tienen muchos depredadores, tal vez uno de ellos es el zorro colorado o andino que se puede comerse los huevos o los pichones, al igual que las aves rapaces de gran porte que pueden atrapar a los ejemplares jóvenes.
En la antigüedad, los mineros los cazaban pensando que su grasa curaba la tuberculosis.
Se alimentan principalmente de algas microscópicas y utilizan sus largos picos para filtrar pequeñas partículas de alimento del agua.
Forma colonias para nidificar y pone un solo huevo. Si el nido es atacado por depredadores, entonces pondrán otro huevo. Los nidos, consistentes en un montículo de barro con un hueco en medio, son muchas veces reutilizados y están uno al lado del otro. Suelen tener alrededor de 31 cm. de altura.
Los flamencos tienden a ser monógamos por largas temporadas. La maduración sexual se da entre los 3 y 6 años. Ambos padres incuban los huevos. Las crías, además, son atendidas por la comunidad en guarderías vigiladas por adultos. Los padres después buscan a sus polluelos para alimentarlos sin que el reconocimiento de las crías les suponga ningún problema.
