Salta y su gran patrimonio para hacer turismo
Siempre nos sorprende volver a considerar sus sitios turísticos. Una riqueza enorme, a casa paso.
El cumpleaños de Salta es buena excusa para que hablemos hoy de la diversidad de lugares para visitar que tiene, de cosas para hacer dentro de la misma capital de la provincia.
Se trata de una ciudad que se ha denominado «slow» por el turismo que busca los sitios amigables y amenos. Hace muy poco, su existencia fue destacada por un sitio web inglés entre las 10 ciudades del mundo con buena calidad de vida. Y la cadena internacional de noticias CNN la recomendó entre las 10 ciudades del mundo para conocer en 2015. También la destacan operadores turísticos internacionales y nacionales y el mismo público que la visita.
En la ciudad capital tenemos a mano mucho más de lo que los mismos salteños tenemos en la memoria. Salta regala un sinfín de propuestas para descubrirla y disfrutarla.
Turismo histórico, turismo ecológico, turismo religioso, turismo de aventura y turismo gastronómico se conjugan como en pocos lugares de Sudamérica. En la sofisticada ciudad, la montaña y la selva le dan un marco inigualable, famosa por ser una de las que mejor ha conservado el patrimonio en todo el país, por ser cuna de gente agradable y cordial, de grandes artistas y de grandes momentos.
Por ejemplo y para comenzar, podemos realizar un imperdible paseo en teleférico que permite el ascenso al cerro San Bernardo. Comienza en el parque San Martín -otro atractivo, con lago artificial, feria «de todo» y bellos puestos de venta de libros- y recorre 1.046 metros para llegar a la cima. El paseo dura alrededor de 10 minutos y se puede ver la ciudad de Salta a una altura de 1.458 msnm. El cerro San Bernardo es uno de los principales sitios naturales de la capital. Se puede bajar por un camino de más de mil escalones, con 14 estaciones del vía crucis hasta la cruz de madera y el Cristo Redentor en la cumbre, piezas de comienzos del siglo XX. Cuenta con un complejo de terrazas de piedra, una tienda de artesanías y una confitería. A los pies de la escalinata está el emblemático monumento a Güemes. Allí nos encontramos con un espacio verde de singular belleza, donde todas las tardes los salteños se reúnen a cantar o simplemente a tomar mate.
Detrás del monumento, resguardando parte de la historia originaria, se encuentra el Museo de Antropología. Tuvo entre sus propulsores a los famosos Amadeo Sirolli y Mario Cigliano. Cuenta con piezas arqueológicas de distintos sitios de la provincia, tales como urnas funerarias, pinturas rupestres y arte precolombino, entre otros.
Desde ahí nos vamos por el precioso Paseo Güemes hasta la plaza 9 de Julio, en el centro de la ciudad. Allí nos encontramos con la Catedral Basílica de Salta -construida en 1882- y el Santuario del Señor y la Virgen del Milagro. Además de la belleza e imponencia de su arquitectura, cuenta con un antiguo mobiliario religioso en su Museo Catedralicio. La iglesia cautiva a los visitantes con el rico arte de su interior, en especial el altar mayor decorado en oro. La segunda basílica es la iglesia de San Francisco, a una cuadra de la plaza central, junto a su convento. Ese templo tiene el campanario más alto de América del Sur.
El Museo de Arqueología de Alta Montaña ocupa un edificio frente a la plaza 9 de Julio y entre sus valiosas piezas se destacan tres niños incas congelados hace cinco siglos, que se mantienen perfectamente conservados junto a su ajuar. También frente a la plaza, nos encontramos con el Cabildo Histórico, sitio obligado para visitar. Se presume que para 1717 ya estaba presente en la escena urbana. Aunque ha sufrido varias modificaciones, se encuentra en perfecto estado de conservación. Guarda piezas históricas, cuadros, retratos, muebles, entre otras cosas de gran valor, de Martín Miguel de Güemes y Manuel Belgrano. Nos quedan lugares para describir, como el Paseo Balcarce, el Mercado Artesanal, la Virgen del Cerro, el Paseo de los Poetas, la Casa de Hernández, la Biblioteca Provincial, el Museo de Bellas Artes, el Teatro Provincial, la Casa de la Cultura, la Casona Histórica de Castañares y tantos otros.
