San Juan: Más de 300 familias de Iglesia padecen los coletazos de las bajas temperaturas
La precariedad habitacional, la falta de recursos y la imposibilidad para acceder a las fuentes generadoras de calor son el combo que ha llevado a esta extrema situación a las familias en el norte sanjuanino.
La precariedad habitacional, la falta de recursos y la imposibilidad para acceder a las fuentes generadoras de calor son el combo que ha llevado a esta extrema situación a las familias en el norte sanjuanino.
El panorama es crítico. El frío, intenso. Y la necesidad, una realidad.
Según una alta fuente municipal el registro oficial ronda en las 300 familias con problemas serios de calefacción. Y no solo por la vulnerabilidad y carencia habitacional sino también por la escases de recursos para acceder a las fuentes generadoras de calor. Entre ellas la electricidad, el gas envasado y la leña.
Preocupante
La situación es tan extrema que, con los fríos que se están presentando por estos días en el departamento precordillerano, muchas de estas familias se están disgregando para acomodarse en los hogares de familiares que sí tienen como calefaccionarse.
“Esto demuestra el estado de precariedad en la que están muchas de las familias iglesianas”, le dijo a DIARIO HUARPE, la fuente “Lo poco que tienen, lo están volcando a la comida y para de contar”.
A muchos ya les han cortado la luz por falta de pago; y la semana que viene caerán otros más en la misma situación. Es que la mayoría de los jefes y jefas de hogar de estas familias, están desocupadas y ni siquiera con changas para galguear.
Inalcanzables
Las garrafas de gas de 10 kilos rondan los 700 pesos, y las de 15 kilos los 900 pesos.
La leña en el departamento es escasa y en el campo peor, ya que la mayor vegetación en el valle iglesiano es arbustiva.
“El cuadro es complejo”, dijo la fuente “y no hay muchas perspectivas como para revertir en lo inmediato la realidad. Porque de esto se sale con trabajo y viviendas dignas, dos cosas que desde hace tiempo en el departamento están postergadas”.
De no tener respuestas concretas de parte de los que tienen que trabajar y velar por estas problemáticas, los que están padeciendo la tremenda necesidad están programando manifestarse y hasta se habla de un posible corte de ruta.
“es que primero queremos que vean lo que nos está pasando”, le dijo a DIARIO HUARPE uno de los afectados. “Y después queremos tener oportunidades. Porque hoy tengo a uno de mis hijos en la casa de mi hermana. A mi mujer y los dos más chicos en lo de mi suegra y yo con mis viejos. Y como nosotros, en Iglesia, un montón”.
