San Luis: Los municipales tendrán que tomar cursos de reanimación
Además, las oficinas deberán comprar un desfibrilador. Tuvo el apoyo de la Sociedad de Cardiología local.
Los médicos suelen decir que es mejor prevenir que curar. Para acentuar este concepto en los edificios de los tres poderes públicos de la Municipalidad de San Luis, el Concejo Deliberante aprobó una ordenanza que obliga a los empleados de atención al público a tomar clases de formación en “Maniobras de Resucitación Cardiopulmonar” y que en las oficinas haya al menos un Desfibrilador Externo Automático (DEA) un aparato electrónico portátil que trata un paro cardiorrespiratorio.
La propuesta presentada por el Frente Progresista Cívico y Social es una idea de una de sus integrantes, Claudia Rocha. En la normativa también pide que tres personas deban hacerse cargo del funcionamiento de ese aparato y que en las oficinas haya un cartel que diga “área cardioprotegida”. Quienes tomen el curso, con validez por tres años, tendrán en su legajo personal esa información.
La Municipalidad debe convocar a las instituciones y ONG para que dicten las capacitaciones. Tienen que demostrar su idoneidad.
Por año en el país mueren 40 mil personas por muerte súbita y estadísticas de la Federación Argentina de Cardiología indican que el 35 por ciento sucede en la calle.
El presidente de la Sociedad de Cardiología de San Luis, Claudio Gerardo Feccia, aseguró que es importante esta reglamentación: “Hay muchas muertes súbitas, es decir, cuando un paciente fallece de un paro cardíaco de un momento a otro sin tener síntomas.
Los primeros cuatro minutos son fundamentales porque si no a la persona se le presenta la muerte cerebral y la recuperación es casi imposible. Entonces es importante que alguien pueda ayudarlo con maniobras de resucitación cardiopulmonar antes de que llegue la ambulancia y, si se puede, sumar el apoyo de un desfibrilador automático. Así hay más chances de salvar la vida”.
El profesional destacó la ordenanza aprobada y miró con agrado el proyecto del concejal de Compromiso Federal, Marcelo Amitrano, de obligar a que haya desfibriladores en las escuelas y en los espectáculos que aglutinen gran cantidad de espectadores.
Feccia aconsejó a los interesados en tomar cursos cardiopulmonares, buscar entidades certificadas a nivel nacional e internacional. “Nuestra sociedad está apoyada por la Federación Argentina de Cardiología y a su vez, ésta por la International Liaison Committee on Resuscitation”, explicó el profesional sobre los amparos de la institución local.
“A medida que pasan los años, las cosas cambian en la medicina general porque aprendemos más. Por ejemplo, antes se realizaba compresión y respiración boca a boca y ahora se sabe que la respiración es una pérdida de tiempo. Entonces si no estamos apoyados por una asociación científica que se actualiza e investiga constantemente, nos quedamos en la información”, argumentó el doctor de la ciudad de San Luis.
