Santa Cruz: Mejoraron la recaudación y la coparticipación nacional
La recaudación de septiembre creció 43,7 por ciento interanual; esto repercutió en las transferencias directas a las provincias. Santa Cruz registró una suba de la coparticipación real del 6,4 por ciento.
La recaudación de septiembre creció 43,7 por ciento interanual; esto repercutió en las transferencias directas a las provincias. Santa Cruz registró una suba de la coparticipación real del 6,4 por ciento.
La recaudación tributaria creció en septiembre 43,7 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior, reflejándose una variación positiva en términos reales, hecho que no se observaba desde noviembre de 2019.
Esa suba fue impulsada, principalmente, por las reformas de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, misma norma a la que se apeló para bajar las retenciones a las exportaciones mineras.
La mejora de los ingresos fiscales repercutió de manera positiva en los niveles de coparticipación nacional.
Santa Cruz
En el caso de Santa Cruz, las transferencias directas de Nación tuvieron un incremento real es decir deflactada la inflación del 6,4 por ciento.
Por su parte, la recaudación provincial fue de 1.000,5 millones de pesos, una caída del 0,08 por ciento interanual, pero que exhibe un mejor resultado comparado con los meses más duros de las restricciones económicas (mayo junio).
“El crecimiento, el primero en términos reales en lo que va del 2020, da indicios positivos sobre la recuperación de la economía en el marco de la pandemia. Entre los tributos que empujaron la mejora se destacan Ganancias, Bienes Personales y derechos de exportación, entre otros. Los distintos sectores de la actividad económica muestran una dinámica heterogénea con respecto a la evolución de la actividad. Estas cifras dan indicios positivos sobre la recuperación de la economía en el marco de la pandemia y del carácter progresivo de las medidas tributarias adoptadas desde diciembre del año pasado”, sostuvo el Ministerio de Economía para explicar el resultado exhibido por la recaudación de la AFIP.
Según datos de la cartera que conduce Martín Guzmán, las principales contribuciones al incremento de la recaudación de septiembre en términos interanuales provienen del Impuesto a las Ganancias (20 por ciento), del IVA (17 por ciento), del Impuesto a los Bienes Personales (12 por ciento) y del Impuesto PAIS (11 por ciento).
Asimismo, “la evolución positiva de la recaudación del Impuesto a los Bienes Personales refuerza el cambio estructuraliniciado en términos de la progresividad del sistema tributario”, agregó Economía.
Sin embargo, es preciso señalar que actualmente, la progresividad tributaria está lejos de encontrarse.
En 2020, los ingresos por el Impuesto a las Ganancias representaron el 5 por ciento del PBI, mientras que IVA fue del 6,76 por ciento, y Bienes Personales apenas un 0,56 por ciento.
En el mensaje del Presupuesto 2021 se especifica que el Gobierno Nacional “se encuentra trabajando intensivamente en una armonización de la estructura tributaria argentina de manera tal de consolidar una distribución del ingreso más progresiva y en alinear los incentivos que el sistema tributario emite al sector privado con foco en la producción nacional, las exportaciones y la generación de empleo digno”, añade el informe oficial.
Por otro lado, los tributos relacionados con el trabajo y el empleo registraron una fuerte suba en términos interanuales (+41 por ciento).
Al analizar la composición de los ingresos de la Seguridad Social, sobresalieron los aportes personales que casi duplicaron a las contribuciones patronales en términos de variación interanual (+57% vs +31,8%).
“Esta dinámica diferencial refleja el esfuerzo fiscal que implica el programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción en términos de los ingresos de la Seguridad Social”, concluyó el informe del Ministerio de Economía.
Según Centro de Economía Política Argentina (CEPA), el programa ATP acumula una inversión de 115.600 millones de pesos de los cuales 841 millones fueron destinados a empresas y trabajadores de Santa Cruz.
Coparticipación
En la sucesión de meses que van de marzo a mayo es posible observar el efecto in crescendo de la pandemia sobre la recaudación y la coparticipación: -11,5% en marzo, -18,7% en abril, -26,1% en mayo.
Para junio y julio también se registraron caídas reales pero con una marcada desaceleración (-12,3 por ciento y -14,3 por ciento respectivamente). En agosto hubo un crecimiento real del 1,7 por ciento y en septiembre otro del 3,7 por ciento (promedio).
En un extremo está la caída de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires (29 por ciento según CEPA) como consecuencia del decreto que dispuso una readecuación, tema que por estos días está bajo análisis del Congreso de la Nación.
Sucede que, como se sabe, el objetivo del Gobierno de Alberto Fernández es que el distrito más rico del país siga recibiendo la misma alícuota que hasta 2015 y que todo el sistema de seguridad que le fue transferido sea financiado con una partida específica del Tesoro Nacional, calculada en un primer momento en 24.500 millones de pesos, actualizable anualmente vía el Presupuesto.
El cambio en el esquema de transferencias mejoró los ingresos de Buenos Aires, cuya suba de la coparticipación de septiembre creció en términos reales un 6,9 por ciento.
Luego siguieron las provincias de La Rioja y Tierra del Fuego con un incremento de la coparticipación del 6,5 por ciento. Tanto Santa Cruz como Catamarca incrementaron sus recursos directos en un 6,4 por ciento.
Desde el inicio de la pandemia y las medidas para restringir la circulación del Covid 19, el Estado nacional asistió a las jurisdicciones a través de ATN, el Programa de Asistencia Financiera a las Provincias u otros aportes del Tesoro.
Si se toma al total de las provincias, esos recursos representaron el 18 por ciento en relación la coparticipación acumulada.
En el caso de Santa Cruz, esa relación es del 29 por ciento, lo que marca un cambio de tendencia en la asistencia hacia la provincia en relación al Gobierno de la Alianza Cambiemos, caracterizado por el permanente ajuste.
