Santa Fe: Un comedor alimenta a más de 300 personas a pesar de no tener gas, iluminación, ni agua potable

Funciona a pulmón en barrio Scarafía por madres solidarias. Cocinan a leña en ollas industriales y los asistentes deben inscribirse con anterioridad para que la comida alcance para todos. Piden ayuda

Funciona a pulmón en barrio Scarafía por madres solidarias. Cocinan a leña en ollas industriales y los asistentes deben inscribirse con anterioridad para que la comida alcance para todos. Piden ayuda

Mujeres, solidarias y emprendedoras. Es la manera de empezar a explicar la fuerza de las vecinas de calle Risso 6050, fundadoras de Asociación Civil Manitos Solidarias. El comedor funciona los sábados como merendero y los domingos reparten viandas calientes.

Al principio comenzaron a cocinar para los niños de las casas cercanas a las suyas para dar una mano en barrio Scarafía. Con el tiempo, gente de todas las edades y que residen en zonas cercanas fueron acercándose para merendar o buscar un plato de comida. Hoy piden ayuda para poder producir y servir en condiciones dignas al nivel demandado.

«Empezamos a notar que había necesidades, que había hambre», dice sobre los inicios la presidenta de la asociación, Graciela Aguirre, a UNO Santa Fe. «Entonces nos pusimos a pensar qué podíamos hacer para mejorar, qué podíamos aportar» y la respuesta de las mamás fue la de repartir leche con torta fritas los fines de semana, días en que los comedores escolares no funcionan. «De entrada ya teníamos entre 40 y 60 chicos. Íbamos pasando de casa en casa sin espacio propio».

Sobre el presente, Aguirre explica que «ahora nuestra realidad escapa de lo que podemos ayudar, hoy tenemos 320 personas. A las cinco damos la leche, pero muchos chicos a las tres ya están acá. Damos de comer los domingos a las ocho de la noche y hay gente haciendo fila desde las cinco de la tarde. La cola da toda la vuelta manzana y te das cuenta que están desabrigados, que no tienen calzado. Por eso también tenemos un ropero solidario para pasar el invierno».

«Con el frío, cada fin de semana se acerca más gente -de barrios Los Troncos, Las Lomas, Santo Domingo, entre otros- y a veces no alcanzan las cosas que tenemos para darles», reveló Daniela Retagan al programa matutino Santa Fe Directo, una de las colaboradoras. Además describe cómo los últimos meses atravesaron serias dificultades: «A veces nos quedamos sin pan, sin torta. Los chicos se van sin nada porque no hay. Uno tiene que venir a verlo para poder entender lo que se vive acá».

Problemas estructurales
La construcción del espacio de la asociación consiste en un patio amplio que cuenta con una parrilla sobre el suelo con un techo de chapa que lo cubre, una habitación de material donde guardan alimentos y donaciones, y dos baños construidos por el senador Emilio Jatón. En campañas pasadas, por la solidaridad santafesina, recibieron cocinas hogareñas. Tienen dos conectadas a garrafas, pero dado que usan ollas industriales los elementos no son funcionales, el gas les resulta muy caro y, por lo tanto, eligen calentar a leña.

La entidad está ubicada en el límite de la ciudad con el Camino Viejo a Esperanza, al borde de la obra del desagüe. Las calles son de tierra y cuando llueve «los chicos vienen igual. Esto no es tierra, es arcilla y con el agua se pega a las zapatillas y se caen. No podemos decir que porque llueve no vamos a venir a cocinar. Se mojan con el frío que hace para venir a buscar la comida».

Años atrás, después de varios reclamos en las calles para pedir agua y luz, los vecinos recibieron la solución de la construcción de un caño principal con conexiones en cada casa. Pero, según Aguirre, «nunca vinieron a revisar como se lo pedimos porque los caños se filtran, el agua queda sucia y se hace un barrial. Eso representa un peligro para los chicos cuando vienen a buscar la comida porque tampoco hay iluminación. Esto necesita una solución de fondo. Es injusto porque si se cae la vianda de alguno de los nenes, lamentablemente tenemos que decirles que no se lo podemos reponer». También agregó que el agua de la canilla «llega sucia a las casas».

Apelan a la solidaridad santafesina
Aguirre destaca la ayuda que han recibido hasta ahora, pero solicita una mano especial para el invierno: «Todo poco suma, todo es bienvenido y todo se reparte». Aquellos que estén interesados en colaborar de alguna manera, se pueden contactar a través del Facebook de la asociación o al teléfono 342216440. «A todos los que colaboran de forma indirecta o en forma anónima también lo estamos agradeciendo», culminó la presidenta de Manitos Unidas.

Fuente: Uno Santa Fe