Santa Fe: Por la crisis, en mayo había 244 industrias menos que hace un año

Lo revela el informe que elabora el Instituto de Investigaciones Económicas de la Federación Industrial de Santa Fe. La actividad del sector cayó casi 6% en julio y acumula un retroceso del 1,2% en los primeros siete meses del año.

Lo revela el informe que elabora el Instituto de Investigaciones Económicas de la Federación Industrial de Santa Fe. La actividad del sector cayó casi 6% en julio y acumula un retroceso del 1,2% en los primeros siete meses del año.

El nivel de actividad de la industria de la provincia de Santa Fe en julio retrocedió el 5,9% en relación del mismo mes del año pasado y acumula en los primeros siete meses de 2018 una caída del 1,2%. El derrumbe afectó a casi todos los sectores: el procesamiento de semillas de soja se retrajo el 20,1%, aceite de soja 17,7%, biodiesel 5,1%, minerales no metálicos 2,1%, vehículos automóviles el 38,6% e industria metalúrgica 2,9%. Solo se salvaron la industria frigorífica (bovina y porcina) y la siderúrgica.

Los datos al mes de julio fueron dados a conocer por el Instituto de Investigaciones Económicas de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), que revelan además una situación de extrema gravedad como es el cierre de empresas privadas registradas en el sector: en mayo de 2018 había 5.805 empresas industriales, 244 menos que el mismo mes del año anterior (-4%) y 441 menos que en mayo de 2015 (-7,2%).

“Los reiterados e importantes incrementos de precios de insumos y tarifas de servicios demandados por la industria manufacturera revelan una configuración desfavorable en sus precios relativos, con efecto perjudicial sobre la ecuación precio-costo de las empresas y su viabilidad”, dice el informe distribuido el viernes, al tiempo que alerta sobre “la nueva y descontrolada depreciación de la moneda nacional” que “profundiza las condiciones recesivas para el sector industrial, asociadas a la constante presión de costos y el debilitado mercado interno, y recrea expectativas negativas para los próximos meses”.

Uno de los sectores más afectados por el derrumbe de la industria es el de la maquinaria agrícola, que el gobierno nacional suponía iba a ser beneficiado por sus escasas políticas productivas: en el segundo trimestre de 2018 hubo una importante caída interanual en la comercialización de unidades, tanto de origen nacional como importado, como consecuencia del aumento de los costos de financiamiento y de la caída de la producción.

De acuerdo al informe, entre los meses de abril y junio de 2018, las ventas totales de cosechadoras cayeron 52%, la de tractores 28%, los implementos agrícolas 24% y las sembradoras 20%. Aún resta saber de qué manera impactará, si es que lo hace, el congelamiento del cronograma de disminución de retenciones al poroto y el posible retorno de los derechos de exportación a los cereales y oleaginosas a los que se le habían retirado como es el caso del trigo.

Otro de los sectores que no deja de caer es el de la industria fabricante de calzado, que tiene particular importancia en el sur provincial, que se ve reflejada en la pérdida de los puestos de trabajo: entre octubre de 2016 y mayo de 2018 se perdieron 270 puestos de trabajo registrados, una cifra que expresa un retroceso de 20,5% del total sectorial.

En este sector, como en tantos otros, la afección viene fundamentalmente de dos frentes: una retracción del consumo interno producto de la caída del poder adquisitivo de los salarios y del aumento de las importaciones que mostraron en los primeros siete meses de 2018 un nuevo incremento, en este caso del 4% interanual, por 380 millones de dólares. En este sector, los primeros siete meses de 2018 el déficit comercial volvió a incrementarse al trepar a 373 millones de dólares.

Respecto a la industria automotriz de la provincia, en julio registró -por cuarto mes consecutivo- una caída interanual en su nivel de producción. De acuerdo al informe de Fisfe, en los siete primeros meses del año la producción de vehículos automóviles superó levemente las 24 mil unidades, un 9,7% menos que el mismo período de 2017. Si bien las exportaciones en el primer cuatrimestre habían sido positivas, en mayo (último mes del que se tiene registro) las exportaciones con origen Santa Fe de vehículos automóviles mostraron una disminución interanual de 19,6% en valor y 25% en volumen.

Carnes y lácteos

La actividad del sector frigorífico es una de las dos a las que hasta julio les fue bien. La producción de carne bovina durante el séptimo mes del año totalizó 258 mil toneladas, un 10,7% más que el año anterior y acumula una suba del 10% en el acumulado de los primeros siete meses del año.

El procesamiento de aves en plantas situadas en la provincia, registró en los seis primeros meses de 2018 una caída de 1% frente a igual mes de 2017; mientras que la producción de carne de cerdo acumuló entre enero y julio de 2018 un crecimiento del 10,7% interanual.

“La industria santafesina procesadora de carne y productos cárnicos presenta, desde fines de 2017 y hasta el presente, un período de cierta expansión coyuntural, especialmente en el segmento bovino exportador. En mayo de 2018 la actividad sectorial involucró a 143 empresas registradas en el sector privado, un nivel 12,6% superior a mayo de 2015 (16 empresas adicionales). El total de puestos de trabajo registrados en esta rama de actividad fabril pasó en ese mismo lapso de 10.764 a 11.195, equivalente a un incremento del 4% (431 nuevos puestos)”, revela el informe de Fisfe.

En tanto el valor de las exportaciones de productos lácteos con origen en la provincia de Santa Fe exhibieron durante el primer semestre de 2018 un incremento del 38% interanual. Las exportaciones argentinas de leche entera en polvo alcanzaron en los primeros siete meses del año a 59,9 mil toneladas y 187 millones de dólares, cifras que representan un incremento interanual de 85% y 73% en volumen y valor respectivamente.

La industrialización de la soja no para de caer

De acuerdo al informe, la suspensión del cronograma de reducción de derechos de exportación para productos industrializados de la cadena soja anunciadas por el gobierno nacional días atrás, “ralentiza la actividad sectorial en el marco de una coyuntura desfavorable, con especial impacto negativo sobre el conjunto de la economía santafesina”.

En el mes de julio de 2018 el complejo industrial soja afrontó en la provincia la duodécima caída interanual consecutiva de su nivel de actividad. El procesamiento de porotos se contrajo 20,1% frente al mismo mes del año anterior, acumulando entre enero y julio una caída en el volumen de producción del 13,8% respecto al mismo perído de 2017.

La elaboración de aceite de soja durante julio bajó el 17,7% interanual, mientras que en la medición acumulada marcó una contracción del 12,3% con respecto a igual período del año pasado.

De los últimos 31 meses contados entre enero de 2016 y julio del presente año, 21 de ellos registraron menor producción interanual. De esta manera, el nivel de industrialización de semillas durante los primeros siete meses de 2018 se situó por debajo del registro de 2015.

Además en julio se verificaron nuevas e importantes caídas en las exportaciones sectoriales. La producción de biodiesel de soja en la provincia presentó en los primeros siete meses de 2018 un nivel 1,9% por debajo en relación al mismo período del año anterior. Las ventas al corte destinadas al mercado interno por parte de diecisiete empresas santafesinas mostraron un retroceso de 16,8% interanual.

Acero

La producción de acero en Santa Fe registró en julio una suba del 20,1% interanual, acumulando en siete meses un crecimiento del 33,8%. Por su parte, el valor de las exportaciones de metales comunes y sus manufacturas de origen local se incrementó un 77% interanual durante el primer semestre de 2018.

Fuente: El Litoral