Santa Fe: «Si los números no cierran paga los platos rotos el usuario»

"Tenemos un diagrama que no es óptimo por la relación de números y operación", dijo un directivo de una empresa de servicio de colectivo

«Tenemos un diagrama que no es óptimo por la relación de números y operación», dijo un directivo de una empresa de servicio de colectivo

Baja frecuencia, coches en mal estado, colectivos llenos y recorridos insuficientes. El servicio de transporte urbano en Santa Fe está llegando a niveles cada vez más bajos y los números no cierran. Tomar el colectivo es una odisea, especialmente en los barrios más alejados del centro.

En diálogo con el programa Ahí Vamos (de 9 a 12 por FM 106.3 La Radio de UNO), Roberto Albisu, integrante del Directorio de Ersa, se refirió en primer lugar a las denuncias de los vecinos del barrio El Pozo por los altos tiempos de espera del colectivo: “Si está esperando una hora es un servicio que no les va a servir. Debemos mejorar eso. Obviamente voy a tomar intervención para ver qué es lo que está pasando”, aseguró.
El vocero de Ersa explicó que la empresa está prestando un servicio que, incluso antes de la pandemia, era menor al normal. “Nosotros tenemos un diagrama que no es óptimo por la relación de costos y operación. El servicio que hay ahora no sirve para nadie”.

“Es una situación compleja porque la coincidencia de la demanda con la oferta no es tan fácil. Los colectivos tienen más de 30 pasajeros dentro del bus. Los colectivos van a la demanda que necesitan”, dijo Albisu.

En esta línea, se refirió al acuerdo que tienen con el gobierno, con una duración de tres años, y que se ejecuta bajo parámetros de gastos básicos que la pandemia trastocó. “También es cierto que nosotros venimos de antes con una situación donde los números no cerraban; y en definitiva el tema subsidios para el interior del país, a diferencia de lo que es el Amba, fue un castigo importante, lo cual hizo una depresión en la inversión y una caída importante en la efectividad del servicio”, puntualizó.

“No hay rentabilidad”
Sintetizó el representante. “Nos hemos ido comiendo parte de la inversión (del parque móvil) y lo que conlleva tener una infraestructura necesaria para prestar el servicio no ha sido tenido en cuenta en los fondos que ingresaron el año pasado hasta a la fecha”, dijo Albisu, y subrayó: “Del 2018 hasta el 2020 sufrimos las consecuencias de no haber tenido el mismo ajuste que tuvo el Amba”.

“Cuando los números no cierran acá el único que paga los platos rotos del usuario, y esto es lamentable pero es así; no hay nadie que pueda hacer un servicio de beneficencia, ni tampoco un Estado que en definitiva se hace dueño de la situación pero no lo ejerce económicamente”, dijo el dirigente de la empresa de transporte. “Tenemos que ser racionales; yo sé que lo que estoy diciendo no es simpático pero es la realidad”.

Albisu se explayó sobre los puntos que se podrían tener en cuenta para revertir esta situación: vías de circulación más rápidas, recorridos menos extensos, y recuperación de la flota.

“Lo primero que tiene que tener el Estado municipal, que es el dueño del servicio, es una política de Estado que tenga que ver con la eficacia y la eficiencia de la prestación”, explicó. “Para eso necesitamos vías que tengan la circulación a un ritmo y una velocidad comercial que realmente sea posible. Creo que Santa Fe particularmente tiene avenidas como para poder prestar servicios y que el usuario a lo sumo deba caminar entre tres y dos cuadras para poder acercarse a las avenidas”.

La segunda cuestión es acortar el servicio a recorridos entre los barrios y el centro. “Hay gente que obviamente tiene que acostumbrarse a que cuanto más kilómetros hace de servicio más costo tiene, pero también eso hace al mayor equipamiento para poder cumplir horarios deseados”.

En tercer lugar, opinó que este es un período importante para recuperar la flota que no tuvo mantenimiento en la pandemia, y que si el Estado no lo paga en subsidio, que lo pague en inversión.

“Lo que hay que hacer en este momento y por lo menos para los próximos dos años es estandarizar el sistema. Significa que más o menos un colectivo debe estar pasando a una diferencia de entre siete y 10 cuadras, todos los sistemas de transporte hacerlos sobre avenidas, unificar el sistema y que todas las empresas respondan al mismo objetivo”, remarcó. “Hay que racionalizar el uso de los espacios o de las guías de circulación, poniéndole prioridad al transporte”.

“Lo que uno no se da cuenta es que el consumo que se genera hoy, a los costos de mantenimiento de un vehículo normal, casi digo que es gratis el pasaje. No tiene nada que ver en lo que hace la reparación y el mantenimiento del vehículo normal”, puntualizó.

Seguir apostando
Albisu reconoció que la pandemia golpeó al transporte como a todos los servicios, pero que tienen la “capacidad humana, capacidad intelectual y la misma intención que pueda tener cualquier empresario en Argentina” que es que “en algún momento hay que salir”.

“Salir significa poner el hombro para que la cosa sea lo menos dolorosa para cualquiera. Hoy no estamos pensando que este negocio no da rentabilidad, lo que estamos pensando es cómo hacemos para retomar la inversión. Y realmente para retomar la inversión necesitamos de muchas cosas”, reflexionó.

Así, marcó una particularidad que “hay que aprovechar” en Santa Fe: el secretario de Gestión de Transporte es de Rosario, el presidente de Cofetra (Comité Federal de Transporte) es de Santa Fe; y dos ciudades que tienen políticas más centradas en el usuario. “Todo eso tiene un valor importantísimo; lo que hay que hacer es juntarse y pensar en lo mismo”.

“No es rentable pero vamos a seguir trabajando”, dijo Albisu, descartando el cierre de la empresa en Santa Fe. Nosotros somos empleadores responsables hasta el día que dejemos de prestar el servicio. El valor de lo que efectivamente cuesta dejar la empresa es más que el patrimonio, porque existen dos variables que son totalmente contradictorias. La primera es que el capital se va depreciando, y los salarios van creciendo; la segunda es que el capital de inversión que uno hace no es solamente comprar los colectivos, sino es toda una logística que tiene preparada en función de su gente”.

“Los costos de capacitación son la vida misma, tiene muchísimo valor para nosotros en la medida es que realmente no solamente conocen los recorridos sino conocen hasta al pasajero. Para nosotros la herramienta humana es más importante que el capital, porque si no lo maneja un humano que realmente lo valora, la verdad es que nosotros estamos lejos de pensar”, finalizó.

Fuente: Uno