Santa Fe y una «explosión» de colores vegetales: 3.000 árboles para forestar la ciudad
Con un presupuesto oficial de $37.021.000, la Municipalidad de Santa Fe convocó a licitación pública para la adquisición de más de 3 mil árboles y así continuar con la campaña de forestación en toda la ciudad capital.
Con un presupuesto oficial de $37.021.000, la Municipalidad de Santa Fe convocó a licitación pública para la adquisición de más de 3 mil árboles y así continuar con la campaña de forestación en toda la ciudad capital. Son en total 33 las especies arbóreas, todas distintas, y la gran mayoría son autóctonas. La apertura de sobres tendrá lugar el próximo 9 de octubre en el Palacio Municipal.
La forestación de una ciudad es una cuestión de política medioambiental muy importante, ya que los árboles producen oxígeno y purifican el aire, forman suelos fértiles, evitan las erosiones, sirven como refugios para la fauna y reducen la temperatura del suelo, entre muchos otros beneficios. Esto dicho en un contexto de cambio climático y calentamiento global.
En esta capital, rige la ordenanza Nº 11.924 (de 2012), que establece las pautas para la planificación, gestión, protección, recuperación, promoción y fomento del arbolado público. En la forestación y reforestación, que está a cargo del Ejecutivo, se deberán realizar “contemplando una sectorización de la ciudad que respete las características ambientales y la estructura de servicios existentes”, dice la norma (ver más abajo).
Las especies
Dentro de las especies arbóreas nativas que el municipio pretende adquirir, figuran en los anexos del pliego el lapacho, lapacho rosado y catalpa; crespón blanco y rosado, y falsa caoba; jacarandá, chivato, tipas; aromitos, ibirá pita, chañar y cina cina.
Hay otras un poco más exóticas, como la acacia rosada; arce y el arce tridente; crespón fresno y fresno rojo; lluvia de oro y tilo; algarrobo; la fotinia y el ñangapirí (una especie más presente el Bolivia y Brasil); el jabonero chino; nuez de pecan y cedro misionero.
Según las especificaciones técnicas, los ejemplares (una vez adjudicados para su adquisición) deberán presentarse en buen estado sanitario y estructural; con copa, apto para arbolado de alineación, con terrón con envoltura o envasados en. La altura mínima de cada árbol deberá ser de 1,6 metros a 1,8 metros.
Asimismo, la forma de entrega será en tres entregas parciales, en forma mensual de 1.000 árboles. Esto “se coordinará con la Dirección de Arbolado Urbano y la Dirección de Paisajismo, para una mejor organización. Además, se inspeccionarán los árboles entregados, permitiendo la devolución o reemplazo si no cumplen con lo solicitado”, reza el decreto con la convocatoria.
Los antecedentes
En octubre del 2018, el municipio -en aquel entonces el intendente era José Corral- informaba que el Plan de Arbolado Público iba a cerrar aquel año con 55.000 árboles plantados en esta capital desde 2012, es decir, durante un plazo de seis años.
“Para garantizar un equilibrio ambiental, urbanístico y paisajístico, el Plan Director de Arbolado zonificó la ciudad componiendo un mosaico heterogéneo de colores y especies. A partir del color diferente de sus flores, los árboles distinguen cada sector de la capital provincial, a partir de sus calles, avenidas y parques con una identidad marcada”, se indicaba en aquel entonces.
Asimismo, en octubre de 2022 (gestión del ex intendente Emilio Jatón) se informaba que el Plan de arbolado, que había comenzado en enero, presentaba un avance superior al 60%: hasta ese mes se habían plantado 1.740 árboles de 42 especies distintas, 55% nativas de Argentina y 45% exóticas, pero “de buen comportamiento en arbolado público”.
Y el 29 de agosto de este año (gestión de Juan Pablo Poletti), se plantaron 120 árboles de especies nativas en un terreno donde antes había un basural en Colastiné Norte. Esa semana última semana de aquel mes, el municipio tenía previsto plantar más de 500 árboles en distintas zonas de la capital.
“Tenemos la decisión política y queremos plantar este año 3.500 árboles, y la idea es poder llegar a 10.000 ejemplares anuales; probablemente no lleguemos pero la idea es ‘armar la rueda’ para llegar a la meta. Es un desafío grande”, había declarado el secretario de Ambiente municipal, Guillermo Ferrero.
Qué dice la normativa vigente
“Se considera arbolado público toda especie vegetal leñosa y/o arbustiva existente sobre la línea municipal de plantación, parques, plazas, espacios verdes y en todo lugar de dominio público de jurisdicción municipal”, dice la ordenanza vigente. El frentista es custodio directo del o de los árboles que se dispongan frente a su domicilio.
El Ejecutivo Municipal será el encargado cada año de elaborar el plan de forestación. “La forestación y reforestación se deberán realizar contemplando una sectorización de la ciudad que respete las características ambientales y la estructura de servicios existentes”.
Serán criterios a tener en cuenta para la sectorización, entre otros, el ancho de veredas, orientación de calle, tipo de suelo, existencia de tendido aéreo o subterráneo de servicios públicos, altura máxima del ejemplar, diámetro de copa y la caducidad de follaje.
“Queda prohibida la plantación sobre la línea municipal de forestación de las especies Chorisia Insignis, Chorisia Speciosa (palo borracho flor amarilla, palo borracho flor rosada), todas las especies de Ficus, Ulmus Pumila (olmos), coníferas, palmeras, sauces y toda especie arbórea, arbusto o planta de jardín con terminales espinosas”, agrega
También está prohibido plantar debajo de las Líneas Aéreas de Media Tensión (LAMT), especies de árboles de porte medio y alto que superen los ocho metros de altura. Ninguna persona o empresa, privada o estatal puede efectuar cortes, despuntes, poda aérea o radicular, tala o erradicación del arbolado público.
