Santa Rosa: nueva fractura oficialista

Cinco concejales oficialistas no supieron acordar quién debía presidir el Concejo y esas diferencias, los llevó a votar divididos.

Cinco concejales oficialistas no supieron acordar quién debía presidir el Concejo y esas diferencias, los llevó a votar divididos.

Al igual que ocurre con un material inestable que no resiste la tensión y se fractura, el frente Cambiemos en Santa Rosa no ha sabido soportar los momentos de presión e indefectiblemente se quiebra: ocurrió en 2016, previo a las elecciones municipales, cuando la pata demócrata se desprendió y armó su propio bloque y se repite ahora, cuando el Concejo renovó la mitad de sus diez bancas, trámite que terminó por desnudar diferencias en el oficialismo y del que la oposición sacó provecho, al quedarse con la presidencia del cuerpo.

Efectivamente, los cinco concejales oficialistas no supieron acordar quién debía presidir el Concejo y esas diferencias, los llevó a votar divididos y a que el  cargo quedara finalmente en manos de Celso Reta, un viejo peronista que ya se ha sentado en ese sillón durante la gestión de la intendente Norma Trigo.

Luego de las elecciones legislativas de 2017, el Concejo Deliberante de Santa Rosa se mostraba empatado para los próximos dos años, con cinco bancas para Cambiemos y otras tantas para el FpV, y en ese contexto la radical Débora Quiroga aspiraba a mantener la presidencia que ocupó los últimos dos meses.

Sin embargo, Norma Trigo creyó que el cargo debía ocuparlo Matías Abraham, un concejal recién asumido, formado al calor de su gestión y hombre de su entera confianza y así lo hizo saber en su cuenta de Facebook, unas horas antes de la jura de los nuevos ediles.

Quiroga, leyó el pedido de Trigo casi como una traición, porque hasta último momento creyó tener apoyo del Ejecutivo para retener el cargo: “Trigo es una mujer celosa y me quiere fuera de la presidencia porque supone que el año que viene voy a competir nuevamente por la intendencia y tiene miedo”, soltó molesta.

Así, no hubo manera de que el bloque negociara y terminaron votando separados: una moción a favor de Quiroga, apoyada por Ezequiel Quiles y Roberto Vanin y la segunda, que llevaba a Abraham, propuesta por el demócrata Javier Bassin.

El justicialismo aprovechó la debilidad oficialista y aunque también votó dividido entre dos candidatos propios, la presidencia del Concejo finalmente se resolvió con el lanzamiento de una moneda entre Quiroga y Reta, empatados en tres votos.

Consultada por Los Andes, Trigo no cree que el bloque oficialista se haya fracturado y tampoco levanta el guante arrojado por Quiroga: “No estoy pensando en las elecciones ni en si Quiroga será candidata y además, ya le he ganado en las internas. Sé que está enojada pero supongo que entiende que yo di mi opinión, pero que son los concejales quienes tienen que ponerse de acuerdo para elegir al presidente y lamentablemente no lo consiguieron”.

Lo cierto es que Cambiemos sí se fracturó en Santa Rosa y que si el oficialismo ya tenía un panorama difícil con un Concejo empatado, el asunto es peor con un bloque dividido y la presidencia en manos de la oposición: “Trigo no me representa, no puedo apoyar a una mujer que no me tiene confianza y que no sabe reconocer todo lo que hice por la gestión mientras fui presidente del Concejo. En las internas votaré a cualquier radical que la enfrente”, cerró Quiroga.

Fuente: Los Andes