Santa Rosa: “Sumamos a todos”

Protagonista de una batalla de la que muy pocos creían que saldría vencedor apenas meses atrás, Luciano Di Napoli, el joven dirigente de La Cámpora que se alzó con la victoria en la capital de la provincia de La Pampa

Protagonista de una batalla de la que muy pocos creían que saldría vencedor apenas meses atrás, Luciano Di Napoli, el joven dirigente de La Cámpora que se alzó con la victoria en la capital de la provincia de La Pampa en la interna del Frente Justicialista Pampeano el pasado domingo, todavía no perdió la sonrisa del rostro. Ahora deberá intentar recuperar la intendencia de una ciudad de 130 mil habitantes que está en manos de Cambiemos desde 2015.

–Ustedes hicieron la campaña interna bajo el sello de Unidad Ciudadana. En el acto de apertura y en el de cierre tuvieron un video con un saludo especial de Cristina Kirchner. En toda la campaña ella apareció en fotos y afiches. ¿Cuánto cree que ha influido CFK en su victoria?

–La figura de Cristina fue clave, obviamente. Yo dije desde un principio que me hacía responsable en términos personales del resultado, pero si ganaba la lista de Unidad Ciudadana, la que ganaba era ella. Y no sólo en términos electorales, sino en lo que significa el proyecto político que ella encarna. Y el otro mensaje poderoso que surgió de las urnas el domingo es que en La Pampa perdió el proyecto entreguista, centralista y unitario que encarna el presidente Macri. El otro dato importante es la vitalidad que tiene el Frente Justicialista Pampeano y ahí está la habilidad del gobernador Carlos Verna que supo entender el momento político que vivía el país y posibilitó una alianza en donde están todos, desde el Frente Renovador a Nuevo Encuentro, el Partido Humanista, el Partido Comunista, el Frente Patria Grande y los movimientos sociales que se identifican con el proyecto nacional y popular. Esas fuerzas políticas, salvo el Frente Renovador que presentó sus propios candidatos, fueron las que nos acompañaron y permitieron el triunfo de Unidad Ciudadana en la interna.

–¿Se enfrentaron dos modelos del peronismo, el que se identifica con el kirchnerismo y el otro, más tradicional, que fue apoyado por parte del aparato provincial?

–El gobernador Verna se comprometió a no participar de la interna y cumplió su palabra. Lo mismo hizo el candidato a gobernador Sergio Ziliotto y el candidato a vice Mariano Fernández. Aunque es cierto una parte de la Plural, la línea interna del gobernador Verna, jugó a favor de la candidatura de Jorge Lezcano, que fue quien salió segundo. Y estaban en todo su derecho hacerlo. Y hoy ya nos juntamos para ponernos a trabajar para lograr el triunfo el 19 de mayo, porque tenemos que recuperar Santa Rosa para el campo nacional y popular. Y para eso hay que estar todos juntos. Cuando uno habla de unidad no habla de hacer listas únicas. Hicimos un frente y luego hicimos internas para resolver las candidaturas en algunas ciudades. Y ahora tenemos que estar todos juntos para enfrentar al macrismo.

–Es la primera vez desde 1983 que el peronismo hace un frente electoral y el kirchnerismo jugó un rol muy importante en la articulación de esa alianza provincial. ¿Hubo una orden explícita de Cristina Kirchner en ese sentido?

–Yo pertenezco al PJ, pero hace años que nuestro sector viene bregando para que se haga un frente electoral en la provincia. Eso lo pudimos lograr en 2017 con todos los sectores internos del PJ. Y a partir de esta elección pudimos sumar a todos los otros partidos del campo nacional y popular. Y ahora se dio, en parte por la decisión política de Verna, y también por la decisión de todos los dirigentes de los otros partidos que entendieron que había que dejar de lado los intereses personales pero sin bajar banderas y combatiendo todos juntos al proyecto macrista.

–Ahora deberán enfrentar a Cambiemos, que gobierna la capital. Aunque da la sensación de que desde la Casa Rosada no ayudaron a la gestión con recursos. ¿Por qué cree que el macrismo ha tratado de este modo a sus propios aliados?

–No sólo no la han cuidado, sino que la han destratado absolutamente. Al municipio de Santa Rosa y a toda la provincia. La discriminación a la que el gobierno de Macri somete a La Pampa es abismal, increíble. Para que nos demos una idea, este año no hay casi viviendas sociales en el presupuesto nacional, por primera vez desde 1983. ¡Enviaron 69 casas para toda la provincia, que tiene 79 pueblos! Y Santa Rosa no es ajena a ese destrato a pesar de tener un intendente de Cambiemos, que además tiene una pésima gestión.

–¿La derrota del PRO ayer también puede leerse en esa clave? Por ejemplo, el hecho de autorizarle a Mendoza obras hídricas en las cuencas de los escasos ríos pampeanos, algo que es un tema muy sensible en la provincia. O el intento de sacar los beneficios de la “zona patagónica” para los jubilados.

–La derrota se la deben a la prepotencia del macrismo, a la forma que tiene el gobierno nacional de intentar someter a una provincia que consideran rebelde. Y ahí hay que reconocerle al gobernador Verna que ha sabido plantarse frente a esto. Así como todos los gobiernos peronistas que tuvo La Pampa supieron construir una provincia ordenada, donde funciona el Estado, donde están abiertas las paritarias con los estatales y los docentes, que el año pasado recibieron un aumento con cláusula gatillo de más del 46 por ciento, donde los jubilados cobran de forma real el 82 por ciento móvil. Y gracias todo esto nos podemos plantar en la dignidad de decirles que por acá no van a pasar. Y esto es lo que está en juego en las próximas elecciones, porque hay que seguir dándole batalla a este modelo centralista, unitario, que pretende acabar con todo esto. Esto permitió por ejemplo que las viviendas sociales, una vez que se supo que el gobierno nacional nos discriminó, el gobernador Verna anunció que las va a hacer él con fondos propios. Lo mismo pasó cuando se inundaron las rutas nacionales y Vialidad Nacional estuvo meses sin arreglarlas. Vino la provincia y lo hizo, a pesar de que no era su responsabilidad. Y esa es la diferencia fundamental entre un gobierno peronista y un gobierno antipopular, como de Macri.

Fuente: Página 12