Se levantó el paro en Santa Fe

 

La Festram levantó el paro anunciado para hoy y mañana, luego de que los intendentes accedieran a pagar en dos cuotas el bono reclamado; lo harán antes de discutir aumentos de sueldo; Irízar avisó la posibilidad de volver al Concejo por recursos.

La sangre no llegó al río y, como muchos suponían, al final hubo humo blanco: intendentes y presidentes comunales de la provincia decidieron juntos, ayer en Santa Fe, acceder al reclamo gremial y pagar el plus salarial de 1.000 pesos en dos cuotas, antes de que empiece la paritaria del sector. Como era de esperar, alcanzó para que la Festram levantara el paro de 48 horas con el que había marcado la cancha. Una medida de fuerza que al otro lado de la mesa consideraron «desproporcionada» en relación a la relativa trascendencia del reclamo. «Si empezábamos así por el bono, íbamos a la paritaria ya en un escenario de conflicto permanente», analizó la secretaria de Hacienda municipal de Rosario, Verónica Irízar, vocera de la reunión en la que la intendenta Mónica Fein y el secretario del sindicato local, Antonio Ratner, sellaron el acuerdo.

Convinieron en que el suplemento demandado «correlato de lo que el gobierno provincial dispuso para su personal, luego del acuerdo forzoso de diciembre con la tropa policial» será abonado en un primer pago de 500 pesos que se depositará el lunes que viene, y otros 500 pesos agregados al sueldo de enero, que se pagará en los primeros días de febrero. El bono alcanza a empleados de «planta permanente, no permanente y transitorios que hayan trabajado en diciembre». Para la Municipalidad de Rosario, implica una erogación extra de unos 11 millones de pesos.

Ratner valoró el desenlace de la puja. «Nos deja conformes porque se va a cobrar, y porque no se extiende en el tiempo. Arribamos a un acuerdo y por eso se suspenden las medidas de fuerza. Reclamábamos una decisión política que tardó, pero que hoy se tomó en Santa Fe». El sindicalista interpretó que «aunque alegaban problemas de liquidez, el problema de fondo era tomar la decisión en conjunto con otros intendentes, y no que Rosario se cortara sola».

Luego de la reunión marco que se extendió hasta las primeras horas de la tarde en un hotel santafesino, cada intendente viajó hasta su escritorios de origen y llamó a su sindicato correspondiente. En el Palacio de los Leones, Mónica Fein, Irízar y el secretario general Jorge Elder recibieron a Ratner y al secretario adjunto, Sergio Rodríguez. Y de allí firmaron el acta acuerdo que formaliza la decisión de pagar el bono y de levantar la medida de fuerza.

Irízar destacó que «la voluntad de pago fue lo primero que se expresó como conclusión de la reunión. Sí se planteó a Festram y a municipios que el pago fuera en cuotas». La titular de Hacienda dijo que el primer pago ya lo tenían previsto, y que para el segundo redefinirán los planes que tenían. Con todo, dijo que este plus será prioridad «por encima de otros pagos del municipio. En estos días trabajaremos la viabilidad financiera».

Es que para allanar este camino, los municipios le piden al Estado provincial que contemple adelantos de coparticipación. «Evaluaremos contar con ese instrumento, en caso de ser necesario», sopesó.

Primero el sindicato rosarino había plantado la huelga para hoy y el jueves, y luego la Festram la extendió a toda la provincia, como espada de Damocles al caer para presionar la decisión de los municipios y no permitir que la negociación se estirara hasta confundirse con el comienzo de la paritaria. Igual, a los ejecutivos les pareció un exceso. «La paritaria es el instrumento de diálogo, el lugar natural de negociación. Por eso todos los municipios rechazamos estas medidas de fuerza, porque son desproporcionadas respecto del reclamo. Por un bono de mil pesos hay municipios que ya tuvieron paro por tiempo indeterminado. Todos comprendíamos que había que arreglar, porque ir a un conflicto por el bono ya nos ponía en una situación de conflicto permanente que atentaba contra el mantenimiento de lo servicios más básicos. No había mucho margen», reprochó Irízar.

La funcionaria volvió ayer a resaltar que desde el comienzo de las paritarias, en 2008, el sueldo de los municipales rosarinos aumentó 212%, mientras que la coparticipación «que representa casi la mitad de los recursos? creció 157% en ese período. «Esto demuestra el desfasaje que hay en los recursos propios del municipio», recalcó.

Hasta ayer, eran 30 municipios y 190 comunas las que ya habían pagado el bono. Faltaba el acuerdo con otras 50 intendencias. Rosario, Santa Fe y Reconquista estaban entre ellas. La Perla del Norte, Arroyo Seco y Coronda tenían una situación más complicada en lo financiero para afrontar la demanda.

Ayer la secretaria de Hacienda avisó que, luego de no haber conseguido el revalúo de la TGI tal como quería el Ejecutivo, y en función de gastos no incluidos en el presupuesto de 4900 millones de pesos para 2014, «tenemos que replantear el año financiero y evaluar si volvemos a ir al Concejo o no, para encontrar alternativas».

Fuente:  Rosario/12 Santa Fe