Se multiplicaron los amparos ante créditos UVA en Mendoza pero el problema de fondo persiste
Son cada vez más las familias mendocinas que, al no poder afrontar las deudas UVA que se agigantan al ritmo de la inflación, presentan con éxito medidas cautelares y empiezan a pagar sus cuotas según el Coeficiente de Variación Salarial (CVS).
25/10/2022 PROVINCIASSon cada vez más las familias mendocinas que, al no poder afrontar las deudas UVA que se agigantan al ritmo de la inflación, presentan con éxito medidas cautelares y empiezan a pagar sus cuotas según el Coeficiente de Variación Salarial (CVS). En el Congreso Nacional demoran una solución
Cada vez son más las familias mendocinas que no pueden afrontar sus deudas. Pero si además los números en rojo crecen al ritmo de la inflación -como es el caso de los créditos UVA- la angustia es mayor. De ahí que se multipliquen las medidas cautelares mientras allá en Buenos Aires el Congreso de la Nación hace la planchita.
Para que se entienda: una cautelar es una acción que se interpone para preservar un derecho que podría verse afectado durante un proceso judicial. En este caso, se trataría de los derechos que tienen los consumidores de Mendoza a la hora de cubrir sus pasivos.
Y aunque en la provincia esas medidas cautelares han sido exitosas, su mera existencia deja en claro que aún falta resolver la cuestión de fondo: los créditos UVA siguen existiendo y, les guste o no a las partes, complican hasta el extremo la economía de los hogares que viven de los alicaídos salarios de Argentina.
Se multiplican las cautelares en Mendoza
En general, cuando los jueces hacen lugar a las cautelares, la deuda en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA) se recalcula según el Coeficiente de Variación Salarial (CVS) y las cuotas se adaptan a ese nuevo criterio, sin superar el 25 o 30% de los ingresos familiares.
En algún momento, ese cambio parecía un sueño lejano. Pero los ejemplos locales abundan. Mencionamos aquí sólo las iniciales de los afectados para no comprometer su imagen pública.
En 23 de mayo, A.F.V. consiguió que la jueza Cecilia Landaburu ordenara recalcular su deuda con el Banco Supervielle en CVS desde el año 2019:
Algo similar pasó el 24 de junio cuando C.C.V. lo logró frente al Banco BBVA, el 16 de agosto cuando A.L.I. y L.F.G. hicieron lo propio frente al Galicia y el 22 del mismo mes cuando R.S. le ganó esa pulseada al Banco Nación, justo tres días antes de que M.E.G. lo hiciera frente al Banco Patagonia.
La lista continúa: el 9 de septiembre, M.P.A.V. hizo lo mismo con el Macro. Y se siguen acumulando causas con características similares.
En Mendoza, la mayoría de esas cautelares se presentaron contra el Banco Nación. En esos casos interviene el Juzgado Federal Número 2, a cargo del juez Pablo Oscar Quirós.
Y en los casos en que hubo apelaciones, la Cámara Federal no sólo confirmó esas cautelares sino que ordenó renegociar los créditos, algo a lo que los bancos se resisten con uñas y dientes.
Contradicciones en las deudas UVA
Entre los argumentos que dan a veces desde el Nación, está la idea de que alterar los índices para calcular las deudas pondría en peligro el interés público. Las finanzas del Estado -dicen- podrían comprometerse.
Paradógicamente, la deuda de más de $19.000 millones de pesos atados a UVA que mantenía la provincia de Mendoza con el Nación fue renegociada en mayo y pasó a ajustarse según la Tasa Badlar más 3%. Un cambio sumamente favorable para las arcas locales. Contradicciones.
La abogada Mariela González, que viene representando a numerosos deudores particulares de estos créditos, destaca el contraste entre el Estado provincial saliéndose del índice UVA mientras muchos mendocinos todavía no pueden hacerlo.
«El gobernador no necesitó acudir a los tribunales, simplemente se suscribió un rápido acuerdo y se publicó en el Boletín Oficial», observa.
Y sigue: «Al contestar las demandas interpuestas por los hipotecados, el Nación invoca la afectación del interés público para justificar la supuesta imposibilidad de arribar a un acuerdo. Sin embargo, la celebración del mencionado convenio con la provincia contradice completamente esa postura».
Y el tiempo corre. Según González, «las deudas crecen $1.000.000 por mes» y -aún cuando las cautelares tengan efecto- el problema de fondo persiste, porque no hay una ley que detalle qué hacer con los miles de casos en los que familias no pueden afrontar ni las cuotas ni las agigantadas deudas.
Lo cual lleva a la sospecha de que…
En el Congreso de la Nación muchos se lavan las manos
Es lo que sostiene el diputado nacional y exgobernador Julio Cobos, que viene empujando para que se trate su proyecto de ley para que los UVA pasen a calcularse por un índice atado a la variación de los salarios -el «Coeficiente Hogar Argentino»-.
No obstante, tras reuniones, diálogos y pedidos, la propuesta no se ha tratado en el recinto.
«Siempre desde el oficialismo nacional encontraron una excusa para postergar el tratamiento del tema. Como vemos, en este asunto la Justicia está actuando más rápido que la política», recalca el legislador radical ante la consulta de UNO.
«Repetimos muchas veces que cada uno de los poderes debe asumir su rol: hoy el Poder Judicial claramente le está pidiendo soluciones al Ejecutivo y al Legislativo, habida cuenta que no hay una ley para reestructurar los créditos UVA. Pero la normativa no avanza», continúa Cobos.
¿Se tratará algún día una ley que reemplace a los UVA? No está claro.
Cobos cuenta que su proyecto avanzaba en las comisiones. «Pero renunció el exministro de Economía Martín Guzmán, asumió Silvina Batakis y entonces los bancos nos pidieron esperar hasta ver las nuevas medidas económicas. Después asumió Massa y los bancos vinieron al Congreso, incluso vino el presidente del Banco Central (Miguel Pesce)».
Todo lo anterior se vio eclipsado por el tratamiento del presupuesto 2023 y, según Cobos «ahora pareciera que no puede hablarse de otra cosa».
El exgobernador asegura que hay un compromiso asumido de abordar el proyecto luego de que se discuta el presupuesto.
«Ojalá sea así -concluye, enfático- porque la verdad es que yo no veo mucha voluntad para resolver esto. Nosotros igual vamos a seguir insistiendo».