Sequía en San Juan: diferimientos agrícolas del sur usan cañones rompetormentas

Cansados de sufrir las consecuencias, pequeños productores ganaderos de Sarmiento destaparon la olla y apuntaron contra los grandes emprendimientos asentados en el campo de El Acequión.

En medio de la grave crisis hídrica que atraviesa San Juan, diferimientos agrícolas del sur de la provincia usan cañones rompetormentas. Cansados de sufrir las consecuencias, pequeños productores ganaderos de Sarmiento destaparon la olla y apuntaron contra los grandes emprendimientos asentados en el campo de El Acequión.

Al final, los pequeños productores ganaderos de los departamentos alejados de San Juan tenían razón: en la provincia se rompen las tormentas para proteger el desarrollo de cultivos de grandes diferimientos agrícolas, sin reparos en los impactos ambientales que pueden estar generando en los territorios y comunidades cercanas, y tampoco, en la extrema y grave sequía que sufre San Juan.

“Esta es una problemática de vieja data, que se demoró en salir a la luz, porque no teníamos el registro, la prueba”, contó a DIARIO HUARPE Jorge Luis González, productor de Retamito, departamento Sarmiento. “Pero ahora que ya la tenemos, más el apoyo de ustedes como medio de comunicación, todo San Juan tiene que saber que lo que veníamos denunciando los productores ganaderos de la provincia, no eran delirios de trasnochados. En San Juan sí se están rompiendo las tormentas”, enfatizó.

Si bien, esta práctica que altera los fenómenos naturales de las lluvias se viene denunciando desde hace años en la provincia (por pobladores rurales y, principalmente, pequeños productores ganaderos de los departamentos de Valle Fértil,  25 de Mayo y Sarmiento), hace unos días, el tema volvió a plantearse en el suroeste de San Juan, en medio de un conflicto por ocupación de territorio y agua, que tiene enfrentados a pequeños productores ganaderos y a grandes diferimientos agrícolas instalados ennla zona. Es más, la causa ya está en la mesa de la jueza de Paz de Sarmiento, María Eugenia Barassi, que por estos días, está abocada a conciliar las partes y a la vez, solicitado informes a diferentes organismos del Estado provincial para determinar qué impacto ambiental generan estos cañones rompetormentas.

Los productores ganaderos son de Los Berros, Cieneguita, Retamito y Guanacache, y los diferimientos agrícolas están instalados a unos kilómetros de estos distritos, en los campos que se conocen como El Acequión y alrededores.

La investigación que está llevando a cabo la jueza de Sarmiento, es clave. Porque, por primera vez, en la provincia, este tema tendrá una sentencia o una sugerencia de la jueza a organismos del estado, para que se actúe en consecuencia. Sentando un precedente, sobre una cuestión que lleva años discutiéndose, sin solución.

Impacto ambiental y social
Según cuentan los productores del sur y del este sanjuanino, las tormentas se rompen de dos maneras: una, con cañones desde el suelo, y la otra, con avionetas, las cuales las ven venir desde las provincias vecinas como La Rioja o Mendoza.

“Desde que estos diferimientos agrícolas se instalaron en la zona y empezaron con esto, nosotros venimos en picada”, dijo don Adolfo Castro, uno de los productores ganaderos más antiguo de Sarmiento. “Hace 15 años, esta zona era un vergel y ahora los campos se han vuelto un desierto”, aseveró.

Don Adolfo y los demás productores presentes contaron que, cada vez que las tormentas empiezan a formarse en los cerros del oeste sarmientino, los cañones de los diferimientos agrícolas se activan y a los minutos, las nubes desaparecen.

“Esto es un daño tremendo al ambiente, a los ecosistemas”, dijo don Adolfo. “Y más teniendo en cuenta por la sequía que estamos viviendo. Por eso creo que esto se tiene que parar, se tiene que prohibir”.

En Sarmiento, los productores ganaderos crían vacas, cabras, equinos y algunas ovejas que son el sustento económico y alimentario de las familias.

En promedio, los productores ganaderos del suroeste de Sarmiento contabilizan cerca de 1.300 animales y estiman que, desde que los diferimientos agrícolas se instalaron en la zona, han perdido más del 50% de animales.

“La ecuación es clara”, explicó David González, otro productor ganadero. “Al romperse las tormentas con los cañones, las aguadas no se llenan, los campos no se mojan, el pasto no crece y los animales tienen que recorrer varios kilómetros para encontrar agua y comida. Y en ese andar, muchos terminan muriéndose por deshidratación, otros de hambre y otros desaparecen por el cuatrerismo que también hay en la zona».

Evidentemente, la situación es compleja. Porque, además, como explican los productores, los diferimientos, al ser tan grandes, ocupan mucho del territorio verde y fértil de la zona, que antes estaba disponible para el libre pastoreo de animales.

«Encima, ¿quiere que les contemos algo más?», dijo a DIARIO HUARPE Federico Balmaceda, otro productor de la zona. «Hemos tenido que pagar multas y construirle un alambrado de cinco kilómetros a uno de los diferimientos, porque al no haber comida ni agua en los campos, los animales entran a estos diferimientos por donde no tienen alambrado o por los que están rotos, y nos denuncian por daños. Así que, nos confiscan los animales y para sacarlos, tenemos que pagar la multa».

Quiénes
Los diferimientos en cuestión son más de 20. Estos están asentados en el campo grande de El Acequión, en Cañada Honda, Guanacache y Retamito. Entre los más grandes figuran, Ranfer S.A. (olivos), Rimonim S.R.L. (olivo y granadas) y la empresa estatal Cannabis Medicinal San Juan Sociedad del Estado (Canme San Juan SE).

Cómo funcionan los cañones rompe tormentas
Los cañones funcionan a través de explosiones de gas acetileno y aire.
Estos emiten ondas de choque que se desplazan a la velocidad del sonido e interfieren con las nubes que pueden cargar granizo o agua.
Para ser efectivos, los cañones deben empezar a funcionar de 15 a 30 minutos antes que inicie la tormenta y, una vez en marcha, el cañón genera disparos cada cinco o seis segundos (ver infografía).

Preocupación generalizada
Ante semejante problemática, el 10 de noviembre, los productores ganaderos de la zona suroeste de Sarmiento, con la colaboración de la comunidad huarpe de Cieneguita (en el lugar, la mayoría de los habitantes son descendientes del pueblo originario), organizaron una reunión a la que asistieron una veintena de productores de los distritos cercanos, el presidente de la Federación Gaucha sanjuanina, un representante de la Escuela Agrotécnica de Sarmiento, personal de la Secretaría de Ambiente de San Juan y de la dirección de Desarrollo Pecuario, la CPI representante de la Comunidad Warpe del Territorio del Cuyum, un representante de la Asamblea Agüita Pura para San Juan, y los funcionarios municipales electos: el intendente Alfredo Castro, el concejal José Luis Fernández y el diputado David Castro.

«Como representante del Ejecutivo departamental, tomo el compromiso ante todos», dijo en el encuentro Alfredo Castro. «Quiero aportar ideas, involucrarme en el tema y estar a disposición de todos ustedes, que son los que nos van a marcar el camino para la solución», agregó.

En diálogo con DIARIO HUARPE, que también asistió a la reunión, el futuro intendente aseguró que todos los temas planteados en el encuentro son delicados y hay que tratarlos en profundidad.

«El problema con los animales y las grandes empresas, que por ahí hacen cosas que no tienen que hacer, hay que solucionarlas y yo, junto a mi equipo, lo vamos a hacer», aseveró.

Por su parte, el concejal José Luis Fernández expresó: «Creo que hay que tomar como referencia dos ejes. Primero, revisar bien la legislación vigente para saber si estas prácticas están o no autorizadas en la provincia. Después, qué tipo de impacto genera en el medio ambiente y los ecosistemas, y más, sabiendo lo del cambio climático que está sufriendo la provincia producto del calentamiento global. Y por último, revisar las cuestiones limítrofes, porque muchos de estos diferimientos están dentro de las dos provincias (Mendoza y San Juan). Es decir, qué competencia le cabe a cada una, en función a su legislación».

En el encuentro, los presentes se comprometieron a juntarse nuevamente este viernes 1 de diciembre, para seguir tratando el tema, compartir información al respecto y delinear los pasos a seguir, en busca de las soluciones.

Frases 
Ivana González, Warpe de Cieneguita»El agua es la base fundamental de todo. Alterar el ciclo natural de lluvias tiene que ser condenable y más teniendo en cuenta la situación de crisis hídrica en la que nos encontramos».

Alfredo Castro, intendente electo»A mí me parece bien que en esto también esté la jueza del departamento, porque son en esos ámbitos donde se tienen que discutir estos temas. Para que quien esté cometiendo un error, lo subsane, para evitar problemas a futuro».

José Luis Fernández, concejal electo, «De alguna manera, tenemos que buscar el equilibrio y convivir todos. De esto tiene que salir la mejor ley para que, ni el diferimiento se vaya, ni los productores y el ambiente del departamento se vean afectados».

Jorge Luis González, productor ganadero, «Pedimos a las autoridades de los gobiernos municipal y provincial que no minimicen esta denuncia y que se ocupen seriamente del tema. Porque esto nos está afectando, directamente, a todos los habitantes de Sarmiento, e indirectamente, a toda la provincia y la región Cuyo».

Rompetormentas
En los últimos años, las denuncias en contra de los cañones rompe tormentas, se han multiplicado en el mundo y más en los países agrícolas que también están sufriendo sequías, como España, México y Estados Unidos.

En Cuyo
En Argentina, la polémica también está instalada en las provincias de Mendoza, La Rioja y San Luis.

Si cambian
Según publicaciones de especialistas del mundo, las prácticas rompetormentas sí modifican y alteran el ciclo natural del agua.

Fuente: Huarpe