Subsistir con el pluriempleo: el ingreso formal de los rosarinos representa la mitad de lo que percibían en 2017

Es la pérdida en términos reales que midió la Fundación Banco Municipal, al comparar el primer trimestre de este año con el de hace siete años atrás. Se instala el fenómeno de sostener dos o más empleos en paralelo para sumar algo más al ingreso familiar

Es la pérdida en términos reales que midió la Fundación Banco Municipal, al comparar el primer trimestre de este año con el de hace siete años atrás. Se instala el fenómeno de sostener dos o más empleos en paralelo para sumar algo más al ingreso familiar

La recesión económica y el arrastre de las dificultades para llegar a fin de mes en el mercado laboral rosarino tienen su correlato en los datos. La primera parte de este año el poder adquisitivo del salario profundizó su pérdida y representa la mitad de lo que representaba en 2017. Además se evidenció un notable crecimiento del pluriempleo, que avanza ininterrumpidamente desde hace tres años.

Los datos se desprenden de un informe de la Fundación Banco Municipal (FBM), que detalló las pérdidas de acuerdo al sector. Los cuentapropistas siguen siendo los más perjudicados ante el escenario económico que atraviesa el país, dato de consuelo para los asalariados (formales e informales) que vieron deteriorados sus ingresos, pero en menor escala, exceptuando a informales del sector público.

Con ingresos deprimidos y ante la odisea de llegar a la última semana del mes, se instala el fenómeno de sostener dos o más empleos en paralelo para sumar algo más al ingreso familiar. Esto explica en parte las estrategias que asume la clase media y baja para subsistir en un contexto donde los precios no se detienen (pese a un IPC decreciente) y de caída permanente en la actividad, independientemente del rubro.

En los primeros tres meses del año, el ingreso real promedio de los ocupados de la región se contrajo 26,6% interanual, acumulando una pérdida de 40% en los últimos siete años. En otras palabras, los ocupados durante enero-marzo percibieron poco más de la mitad de su ingreso real que en igual periodo de 2017, pese a trabajar en promedio la misma cantidad de tiempo.

Según indicó el informe, como estrategia a la pérdida de ingresos, se observa un crecimiento en la cantidad de ocupados con pluriempleo, el cual crece desde 2021. Asimismo, en los últimos siete años la población económicamente activa creció. Sin embargo, en el último año (1T2024 vs. 1T2023) en el que se concentra la mayor disminución del poder adquisitivo, la PEA disminuyó. Dicha caída sugiere que en un contexto de aceleración inflacionaria los costos de búsqueda laboral se incrementaron.

Al desagregar por categorías ocupacionales, se observa que los cuentapropistas perciben (en términos reales) por hora trabajada menos de la mitad de lo que ganaban a principios de 2017. Entre los asalariados (privados formales e informales y públicos formales) su poder de compra se contrajo bastante menos, aunque sigue siendo relevante, ya que perdieron un tercio de este en dicho periodo. En el caso de los asalariados públicos informales, su ingreso real se redujo prácticamente a la mitad.

A pesar de la marcada caída en el poder adquisitivo, la mayoría de los ocupados del AGR no mostró cambios significativos en la cantidad de horas trabajadas en su ocupación principal entre el primer trimestre de 2017 y el primero de 2024, excepto los patrones, que redujeron su jornada laboral alrededor de 30%, y los asalariados públicos informales, que trabajan cerca de 50% menos.

No obstante, aunque en promedio no se observan cambios notorios en las horas destinadas a la ocupación principal, esto no descarta que algunos trabajadores hayan buscado empleos secundarios para intentar recuperar parte del poder de compra perdido. Efectivamente, desde 2021 ha aumentado progresivamente la cantidad de ocupados, de todas las categorías, con pluriempleo. Asimismo, punta a punta la PEA aumentó probablemente debido a la necesidad de que otros miembros del hogar se sumaran al mercado laboral para compensar la progresiva pérdida de ingresos.

Sin embargo, en el último año (1T2024 respecto a 1T2023) en el que se concentra la mayor pérdida de poder adquisitivo, se observa una disminución en la oferta laboral, es decir una salida de personas del mercado en cuestión. Esto podría reflejar un agotamiento en la capacidad de los hogares para sostener su participación laboral o un aumento en los costos asociados con la búsqueda de empleo que superan los beneficios de participar en el mercado.

“Finalmente, sin datos oficiales de pobreza de INDEC para lo que va del año, nuestro cálculo aproximado sugeriría que cerca de 40% de los ocupados en el AGR corresponderían a hogares que no lograron adquirir la canasta básica total en el primer trimestre del año. Por otro lado, el índice de salarios publicado por INDEC muestra una mejora parcial de 29% en el período abril-junio, frente a una inflación acumulada de 19%, mitigando en parte la pérdida de poder adquisitivo.

Fuente: El Ciudadano