Sukerman: «El empleo está en una situación muy crítica en Santa Fe»

Es rosarino, abogado, y tiene plena conciencia del momento difícil por el que atraviesa el empleo en la provincia.

Es rosarino, abogado, y tiene plena conciencia del momento difícil por el que atraviesa el empleo en la provincia. Y si de empleo hablamos, en el organigrama justicialista que está ensayando el gobernador Perotti, el Ministerio en cuestión se llama de “Trabajo, Empleo y Seguridad Social”. Empleo es el “agregado” central respecto de la gestión anterior, que no lo mencionaba. Roberto Sukerman es la persona elegida para ocupar un cargo “caliente”.

A poco de asumir, pareciera que la impronta que querés darle a tu gestión en el Ministerio de Trabajo no está circunscripta o atada estrictamente a los trabajadores o a los gremios que los representan o a los conflictos que los afligen. Recientemente te reuniste, por ejemplo, con los industriales de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe)…

Es interesante la introducción que hacés porque quizás algunos se preguntan qué hace un ministro de Trabajo hablando con los empresarios. Quizás algunos entienden que el Ministerio de Trabajo debería vincularse exclusivamente con los trabajadores y sus representantes gremiales. Yo no lo veo así.

Yo creo que justamente hay que observar a ese organismo internacional, que es la OIT (Organización Internacional del Trabajo), que tiene un modelo tripartito. El Estado tiene que trabajar con los trabajadores y con los empresarios. Y acá puede haber momentos de conflictos, de negociaciones, de pujas, de intereses sectoriales, que son absolutamente legítimos. Pero también sabemos que tenemos objetivos comunes y uno de ellos es cómo generamos crecimiento y cómo generamos trabajo.

Para mí es muy importante el vínculo con los empresarios. Ir a visitar industrias, empresas de servicios, comercios, porque queremos saber qué necesita el empresario para tomar mano de obra. Si desde mi área, que es Trabajo, no miramos o no nos ocupamos de lo que genera trabajo, entonces le estamos errando el vizcachazo.

-Parece lógico. La realidad no se comporta por compartimientos estancos…

-Claro, por eso dialogamos con los industriales de Fisfe. Por un lado para analizar cómo las políticas nacionales de los últimos años lesionaron la industria y en consecuencia el trabajo. Y en ese aspecto, sin dudas, hay secuelas, problemas financieros, suspensiones, despidos, una merma marcada de la actividad industrial.

Y por otro lado, también, no podemos dejar de ver cómo la tecnología expulsa trabajadores. Es entonces para todos un desafío ver cómo reconvertimos, capacitamos, formamos para entender esta nueva realidad. ¿Cómo se van a insertar los más jóvenes en ese mundo del trabajo 4.0 que plantea el siglo XXI? Y entonces tenemos que articular con otros organismos del Estado. Por ejemplo, con el Ministerio de Educación. ¿Qué educación vamos a darle a estos chicos, con este mundo en cambio?

Recorriendo industrias uno advierte ese cambio. En Santa Fe uno visita CCU, la cervecería, y ve líneas de producción sin trabajadores. O puedo ir a General Motors, y ver líneas de producción gigantescas sin trabajadores.

Las personas se quedan sin trabajo porque o las reemplaza una máquina o porque esas industrias, si no se tecnifican, cierran…

Lo que quiero decir es que tenemos un desafío grande. Y alguno puede pensar que eso es un análisis apocalíptico. Pero en cambio es la realidad, es lo que vemos a diario. Cada vez más actividades se tecnifican y van quedando puestos de trabajo en el camino. Pueden ser, desde luego, determinados sectores. Porque también hay empresas nuevas que demandan mucha mano de obra, como es el caso de Mercado Libre. Están en el Puerto, también en Rafaela y siguen expandiéndose. Y toman mucha mano de obra calificada, porque en general son profesionales, analistas de sistemas, programadores. Ellos anticiparon que van a tomar 5.000 profesionales. Y entonces tengo que sentarme a hablar por ejemplo con la Universidad Nacional del Litoral para que haya más egresados de esas especialidades y no más abogados, como soy yo.

-Es igualmente complejo sostener estas miradas, que son necesarias, en países como el nuestro, acosado por coyunturas graves, inflación, alta presión sobre el trabajo. Entonces esa mirada de mediano o largo plazo quizás se ralentiza o posterga ante necesidades y contextos más acuciantes.

-Es así, vivimos en este país. Pero tenemos que ampliar la mirada igualmente, porque muchos de estos procesos son realmente globales. Y muchas de estas empresas de servicios o tecnológicas pueden radicarse en cualquier lugar del mundo. Accenture es global pero ya tiene en el país diez mil empleados. Son diez mil familias que viven dignamente. Ellos deben controlar sistemas a nivel internacional y por eso trabajan las 24 horas. Eso tampoco uno puede dejar de analizarlo.

Creo que igualmente dentro de la coyuntura, uno tiene una visión de país, estructural, por encima de las coyunturas, se puede planificar más a mediano o largo plazo. Y eso también nuestro país va a tener que discutirlo y ponernos de acuerdo.

Discutir por ejemplo si seguimos con Vaca Muerta. Y Vaca Muerta no es para Neuquén. Es para el país. Hay muchos empresarios y empresas santafesinas comerciando con Vaca Muerta. Un dato no menor: el avión que sale de Rosario a Neuquén, que casi con exclusividad es gente que va a Vaca Muerta. Ese avión va y viene lleno. Ese es un proyecto estratégico en el país.
Otro, indudablemente, es minería; sobre todo, litio. ¿Cómo podemos poner valor agregado a un mineral que se va sin procesos, cuando lo ideal sería que se vaya la batería de litio? Todos estos temas los hemos trabajado y charlado con Fisfe y con otros industriales…

-Bueno, pero además de hablar de esos temas; me imagino que también se dieron un tiempito para hablar de la adhesión a la Ley de ART (las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo), y sobre la manera en que la provincia encara este tema, por ejemplo…

-Sí, desde luego. Hemos hablado sobre estos temas. Y también cómo son los procesos preventivos de crisis. En el tema de ART es de público conocimiento que Fisfe pide la adhesión a la Ley de ART. Y es más: el gobernador en el brindis de fin de año de Fisfe, ratificó la voluntad de nuestro gobierno de adherir a esa norma.

Estamos trabajando en ese sentido, también con el Ministerio de Trabajo de la Nación. Próximamente va a venir el ministro nacional, Claudio Moroni. También se ha expresado a favor de esta ley el propio presidente de la Nación. Y nosotros estamos trabajando en lo que tiene que ver con la SRT (Superintendencia de Riesgos del Trabajo), ocupándonos de las comisiones médicas.

Y por supuesto, en este marco, también nos ocupamos de hablar con empresas y trabajadores. Empezamos a dialogar con los legisladores, especialmente con los diputados que son quienes deben tratar esa adhesión.

-A partir de la idea de adherir del gobierno, pareciera haber más posibilidades. Pero hay oposiciones firmes.

-Nosotros no somos dogmáticos. No criticamos a los que se oponen. No hay verdades reveladas. Entendemos que el sistema actual no da respuestas como debería dar. Y entendemos que puede mejorar claramente si se arman buenas comisiones médicas y se trabaja como corresponde. Se puede dar seguramente una respuesta mejor, superadora.

También hay que aclarar que hay críticas al sistema de ART que no van a ser modificadas por la adhesión, y que son parte estructural de la Ley Nacional de ART, como por ejemplo determinadas enfermedades profesionales no contempladas.

Eso genera una litigiosidad que no se va a terminar con la adhesión a la ley. Pero nosotros apuntamos a que un cúmulo importante de conflictividad disminuya con la adhesión. Quiero decirlo claramente: no sucede tanto en la ciudad de Santa Fe, pero en la ciudad de Rosario más de la mitad de las causas que están radicadas en los juzgados laborales, son de ART. Tenemos colapsados los tribunales de Rosario con litigios de ART y aspiramos a que con la adhesión, trabajando bien, eso disminuya notablemente.

-¿Cómo está hoy el empleo en la provincia de Santa Fe?

-Hoy el empleo está en una situación muy crítica en Santa Fe. Hoy soy un bombero apagando incendios. Vemos una situación compleja de conflictos colectivos. No solamente en el orden privado, sino también público, con situaciones de conflictos en algunos municipios.

Además tenemos en nuestro Ministerio el tratamiento de los procedimientos preventivos de crisis (PPC), que también son un termómetro. Los PPC no han disminuido. Son más de 200 en toda la provincia, que ahora estamos en situación de empezar a resolver, porque vencieron el 31 de diciembre la gran mayoría de los casos. Tuvimos el receso de enero, por tanto estamos dando las audiencias y tramitándolos. Dije claramente que no venimos a cortar cabezas con los procedimientos preventivos de crisis, pero sí queremos ordenarlos, transparentarlos, profundizar el análisis de esas homologaciones y otorgamientos. No son todos iguales. Algunos vienen de hace muchos años, otros no; además queremos generar plazos y procedimientos homogéneos. Las reglas de juego son iguales para todos.

Se están haciendo esfuerzos importantes en los tres niveles del Estado generando moratorias, congelamientos de tarifas y hasta algunas líneas de créditos. El Estado, también debe recaudar.
Por eso, si en alguna oportunidad se otorgaban en el gobierno anterior livianamente los procesos preventivos de crisis, en realidad se le están quitando recursos a los trabajadores y un recurso fiscal muy importante a Afip. Cualquiera es piola con la billetera del otro.

Por eso hay que ser responsables. Después le vamos a pedir a Nación que nos ayude, pero le disminuimos una parte de esa recaudación. Así es que seremos responsables; acompañaremos esa situación de crisis que claramente está instalada y veremos todos los casos. El PPC es una herramienta y no hay que forzarla…

-La mayoría de los casos, se supone, están en el sur de la provincia, en el cordón industrial y focalizados en el sector metalúrgico…

-En términos generales es como lo planteás: es más en el sur que en el norte. Pero Rafaela también tiene un número importante de empresas con PPC. Y sí, claramente la actividad metalúrgica es la que concentra más cantidad de PPC; pero también hay actividades de servicio, call center, es variado.

Sobre ADN productivo

-Fisfe siempre tuvo una mirada crítica a nivel provincial, especialmente en los últimos doce años de gobierno socialista o del Frente. Pero también marcadamente en los últimos cuatro años, a nivel nacional, del gobierno de Macri. Y es cierto que le ha costado mucho a la provincia, a Rosario y al Gran Rosario sostener empleo, resistir esa presión sobre el empleo, especialmente en el cordón industrial, especialmente en el sector metalúrgico.

-Hay dos cuestiones. Una es que a veces se mezclan decisiones de política económica con cuestiones de mal manejo empresario. Malas administraciones. A veces, con la excusa de que la culpa la tiene determinado gobierno en determinado momento, se ocultan malas administraciones empresarias. Eso por un lado.

Por otro lado, hemos sido críticos de una estructura económica que ataca a la producción. En el caso del gobierno nacional de Macri, explícitamente además. Se definían como “no industrialistas”, se apostaba a servicios y a la especulación.

Y en el caso de la provincia, el Frente Progresista Cívico y Social nunca definió un modelo de producción o industrial. Esto lo puedo decir cabalmente, al menos en lo que tiene que ver con Rosario y zona, donde fui concejal y candidato a intendente.

Rosario no tiene un parque industrial municipal. El parque más cercano está en la verdea de enfrente de la avenida que separa a Rosario con Pérez. Más sintomático que eso…

Está claro que Rosario no quería un parque industrial y por eso las industrias se radicaron en Pérez. Rosario fue expulsando industrias, que obviamente se radicaron fuera de la ciudad. Y nosotros sosteníamos y sostenemos que Rosario tenía que tener una matriz productiva múltiple: puerto, servicios, industrias. Y se ve con los números de la construcción industrial. En Rosario fue cayendo año tras año y creciendo en las ciudades vecinas. Esto fue beneficioso para esas localidades y las felicito por llevar adelante medidas proactivas para la radicación de industrias.
Lo que quiero decir es que ese modelo que gobernó treinta años la ciudad de Rosario no tuvo un perfil industrial. Y cuando fueron gobierno provincial trasladaron a todo el territorio esa misma visión de no desarrollo industrial.

Está claro también con los puertos de Rosario y de Santa Fe. General Motors fabrica autos y no los exporta por los puertos de Rosario, sino de provincia de Buenos Aires. Es absurdo, la fábrica está muy próxima al puerto de Rosario y éste debería permitir con su estructura ese embarque. Los insumos sí ingresan por el Puerto de Rosario. O sea que el Puerto de Rosario podría ser mucho más importante de lo que es; y no lo es.

Los autos que se fabrican en Córdoba tampoco se exportan por Rosario, sino por Buenos Aires.El Frente Progresista nunca tuvo en su ADN el desarrollo productivo. Y nosotros estamos convencidos que Omar Perotti sí tiene en su ADN todo lo que tiene que ver con el desarrollo, la producción, la industrialización. Lo demostró siendo intendente de Rafaela, siendo ministro de Producción de la provincia y estamos convencidos de que lo hará también claramente siendo gobernador, apenas podamos despegar de esta situación de crisis que tenemos.

Fuente: El Litoral