Supermercadistas de Rosario advierten sobre desabastecimiento y listas de precios que duplican lo acordado

Desde la cámara que los nuclea sostienen que esa situación ocurre con la carne, los aceites y los derivados de harina y lácteos

Desde la cámara que los nuclea sostienen que esa situación ocurre con la carne, los aceites y los derivados de harina y lácteos

Diversos cortes de carne y productos derivados de aceites y harinas escasean en las góndolas de los supermercados y autoservicios de la región, que enfrentan una situación complicada a la hora de renovar la mercadería y establecer «precios justos» en el marco de los programas acordados entre las industrias y la Secretaría de Comercio de la Nación. Desde el sector comercial advierten que las listas mensuales duplican la actualización mensual estipulada, que debería ubicarse en el orden del 3,5%. Una muestra de cómo el poder adquisitivo de la clase media trabajadora se licúa al cubrir necesidades básicas tales como alimentarse.

Sergio López, presidente de la cámara de supermercados y autoservicios de rosario y la región (Casar) y miembro de la federación a nivel provincial, le comentó a La Capital que el mayor inconveniente es el mecanismo de «cuotificación» -tal es el concepto que mencionan las industrias- a la hora de entregar los productos de primera necesidad que forman parte del programa Precios Cuidados y es lo que en consecuencia genera esa situación de «desabastecimiento» a la hora de reponer esa mercadería en el mostrador.

Entre esos insumos «complicados», mencionó aceites, harinas y todos sus derivados y lácteos, entre otros. «Con el aceite es una situación que la venimos informando desde que existieron los programas de precios, ya que está supeditada al tipo de cambio de los commodities. De esta manera, el Estado no puede controlar qué es lo que se exporta y qué queda en el mercado interno y ahí está el germen del problema a la hora de establecer precios y reponer el producto», argumentó López.

«Tenemos grandes plantas de elaboración y nos encontramos que esos productos no están en las góndolas», graficó a la hora de poner sobre relieve las grandes industrias aceiteras del Cordón industrial como contrapartida con lo que se materializa luego en las góndolas.

Cortes que no son justos
López apuntó que ese no es el único inconveniente que viene de arrastre con los índices inflacionarios. La carne es otro elemento complicado: hay cortes y kilos mensuales a distribuir, pero ese compromiso no lo pueden cumplir por falta de abastecimiento de los cuatro grandes frigoríficos de la provincia, que sí entregan a grandes cadenas con base Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Gran Buenos Aires.

«De los cuatro frigoríficos que conforman el consorcio ABC en Santa Fe, nunca pudimos tener avances a la hora de abastecer la provincia. Sin embargo, sí lo hacen a Caba y Gran Buenos Aires. Esto llevó a mantener comunicaciones permanentes con el Secretario de Comercio, Matías Tombolini, y el Ministerio de la Producción de Santa Fe, pero hasta ahora los correos que cruzamos con estas industrias van por la negativa», sostuvo el supermercadista.

En ese marco, sentenció: «Acá sucede todo al revés: en lugar de convencer al supermercadista para que participe del programa, lo que ocurre es que son las empresas las que se niegan a entregar los productos. Y es una realidad que sucede en todo el interior del país, solamente se entrega en una gran cadena».

«Es cómico, sinceramente, porque tuvimos que traer carne de Santiago del Estero, donde hay un solo frigorífico y no pudimos lograrlo en Santa Fe, una zona ganadera por excelencia», ironizó a la hora de poner sobre la mesa la realidad que atraviesan los supermercados que no forman parte de las grandes cadenas.

En ese contexto, comentó que «de los 15 mil kilos que se comprometieron a entregar de manera voluntaria a través del programa nacional, no entregaron prácticamente nada, a sabiendas de que son para distribuir Rosario, Gran Rosario y otras localidades».

Situación compleja
A la hora de abordar el inconveniente existente en precios, López advirtió que cada vez resulta más complicado poder reponer el producto en la góndola a raíz de los argumentos que aducen las principales industrias. «Nos dicen que tienen problemas de insumos, de logística, y todo lo que produce un bache muy fuerte a la hora de reponer el producto a la góndola», apuntó.

A su vez, alertó que a pesar del acuerdo establecido entre industrias y la Secretaría de Comercio a la hora de mantener una actualización mensual del 3,5%, López aseguró que las listas vienen todos los meses con el doble de incrementos. «Una vez por mes seguro», apuntó.

Eso es lo que llevó -según describió- a que cada consumidor baje cada vez más sus estándares a la hora de comprar un producto. «El consumidor bajó un escalón y ahora opta por terceras marcas para cuidar el poder adquisitivo, que pueden llegar a ubicarse en un 15% 0 20% debajo de primeras, pese a que estas están en Precios Justos; de todos modos, no tenemos abastecimientos», dijo.

Al menos, destacó, no es la misma situación que se vive en Rosario con el programa Precios Santafesinos. «Con este programa se gestiona de otra manera y se puede mantener el mismo precio durante 60 días. Son 120 productos y es un poco el parche que viene a sostener el programa de precios a nivel nacional», explicó.

Y concluyó: «Es muy difícil sostener un programa de precios con los índices de inflación que hay. Estamos viviendo una situación muy compleja, y la inflación en alimentos se va a sentir».

Fuente: La Capital