Tomas en Neuquén: avanza el relevamiento para buscarle una salida al conflicto
Un centenar de personas, planilla en mano, comenzó hoy a recorrer la inmensa toma de tierras ubicada en la meseta que rodea la capital de Neuquén
21/02/2020 MUNICIPIOSUn centenar de personas, planilla en mano, comenzó hoy a recorrer la inmensa toma de tierras ubicada en la meseta que rodea la capital de Neuquén, entre la Autovía Norte y la calle Casimiro Gómez, para hacer un relevamiento de los pobladores. Es parte del acuerdo entre los gobiernos provincial y municipal con los delegados para buscarle una salida al conflicto que ya lleva casi un mes.
En las planillas quedan registrados los datos personales de los ocupantes, entre otros los años de residencia en la provincia, ocupación y obra social (si la tienen). La consigna es que sólo serán censadas las personas que estén dentro de un lote, en turno matutino o vespertino.
El vocero Emanuel López explicó que “algunos trabajan de albañil, o en casas de familia, y perder el día les significa mucho dinero. Por eso acordamos que pasen a relevarlos a la mañana y a la tarde, para poder encontrarlos en algún momento”.
Hernán Ruiz, subsecretario de Tierras del municipio, dijo en tanto que la tarea se desarrolló sin inconvenientes. “El equipo está integrado por 100 personas, con planillas numeradas. La siguiente etapa será el análisis de estos datos”.
Personal de la oficina de Mediación y Conciliación Penal del Ministerio Público Fiscal, que encabeza Ulf Nordenstahl, ofició de supervisor del relevamiento.
El cruce de información, dicen tanto desde el gobierno como desde la toma, permitirá separar a quienes tienen necesidades reales de los que ocupan lotes por especulación inmobiliaria.
Entre las familias había ayer un ambiente de tibio optimismo, y recibieron a los censistas con esperanza. “La gente se siente ahora más contenida”, asegura el vocero López.
“Soy albañil, mi esposa es maestra suplente, ahora está en las asambleas”, dice Claudio con fuerte tonada mendocina. A la noche se queda a dormir en su auto, cuidando el lote que tomó junto a la calle Casimiro Gómez. “Espero tener suerte”, agrega.
Más allá una joven da el pecho a su bebé, está esperando que lleguen los censistas para que la tengan en cuenta para un lote.
Una señora cuida el terreno de dos familias y cuenta, mientras se saca la tierra de los ojos, que nunca la llamaron de ninguno de los lugares en los que se registró.
Dos jóvenes de Villa Ceferino cargan tierra en una carretilla “para hacernos algo, porque está difícil conseguir casa y trabajo, y alquilar no da. Nos vamos a quedar acá”. Señalan hacia un morro detrás del cual hay varias casillas de cantonera metidas en un cañadón; allí están las suyas.