Trabajadores municipales de Rufino paran por tiempo indeterminado

Proceso difícil. La titular del gremio de Rufino, María José Barrios (izquierda), dijo que la transición es compleja.

Proceso difícil. La titular del gremio de Rufino, María José Barrios (izquierda), dijo que la transición es compleja.

Reclaman efectivizaciones laborales acordadas. El intendente electo las rechazó y denunció deudas municipales millonarias. Clima tenso entre Ejecutivos y el Concejo.

 

El gremio de municipales de Rufino relanzó un paro por tiempo indeterminado en un clima realmente tenso entre el Ejecutivo actual, el Concejo y el futuro mandatario que asume el 10 de diciembre, Abel Lattanzi, quien denunció que el municipio tiene una deuda de más de 20 millones de pesos y solicitó una auditoría contable. Los municipales habían acordado efectivizaciones laborales con el mandatario saliente, Gustavo Dehesa, que son rechazadas por el propio Concejo y por Lattanzi.

Para la titular del gremio rufinense, María José Barrios, «los procesos de transición son complejos y esto es lo que está sucediendo. A eso hay que agregar una fuerte rivalidad entre el gobierno saliente del justicialismo y el entrante del PRO de Lattanzi. Quisimos hacer democrática la cuestión y propusimos charlas con el Concejo para acordar las efectivizaciones que corresponden por ley».

Desequilibrio financiero. Para Lattanzi, quien ayer cumplió su último día de labor como concejal, hay «un grave desequilibrio financiero que hace insuficientes los fondos para enfrentar los compromisos asumidos. Hay que tomar medidas expeditivas sobre asuntos de interés general y que resulten concernientes para toda la comunidad, por lo que deben hacerse los esfuerzos, ahorros y restricciones necesarias».

Lo concreto es que siempre en Rufino hubo climas complejos entre los municipales y el Ejecutivo, con largas medidas de fuerza. La situación de las arcas municipales es muy delicada desde hace varios años y siempre se debió apelar a ayuda externa para poder pagar sueldos. Nunca alcanzó la plata y por eso ahora es Lattanzi quien pone el grito en el cielo ante la posibilidad de que «le dejen más empleados aún».

Los empleados en blanco y de planta permanente son aproximadamente 350, pero existen,otros tantos que son contratados o temporarios. En campaña, Lattanzi había dicho que «con 200 empleados se arreglaba». Dichas declaraciones tensaron la relación con el gremio, que ratificó un paro por tiempo indeterminado.

Duro con derechos laborales.Barrios, quien anticipa que la relación con el mandatario entrante será compleja, señaló que «ya tuvimos una reunión con Lattanzi y ya nos dijo que será muy duro en cuanto a los derechos de los trabajadores. Dijo que no hará más contratos y que en cambio va a trabajar con cooperativas, con monotributistas. Está claro que estas cosas no se pueden hacer bajo ningún punto de vista».

Desde el PRO se solicitará la emergencia económica del municipio, «lo que complicaría más las efectivizaciones o la revisión de los contratos», dijo Barrios. La auditoría es otra medida pedida por el PRO, habida cuenta de la desastrosa situación del municipio.

La gremialista agregó que «ellos —por Lattanzi y sus colaboradores— son muy prácticos con los números y te hablan del impacto de hacer tal o cual cosa. Nunca hablan de personas. Para ellos son números, que les cierran o no las arcas. Ellos son la contracara del pensamiento de nuestro sindicato y, obviamente, esto genera rispideces y enfrentamientos».

Polémico. Rufino siempre fue gobernada por peronistas o radicales. Lattanzi del PRO arrasó en las últimas elecciones. No venía de la militancia partidaria activa sino que tuvo su lanzamiento político a través de los autoconvocados que desde marzo de 2008 cortaron las rutas 7 y 33 durante algunos meses en contra de la implementación de la resolución 125.

En 2011, se postuló para la Intendencia de Rufino y pese a realizar un muy buen papel, no le alcanzó. En 2013, fue electo concejal por el PRO y, en 2015, obtuvo más del 50 por ciento de los votos pese a tener un discurso políticamente incorrecto. Decía que «con 200 empleados se arreglaba y que iba a reducir drásticamente el gasto superfluo». Un discurso que evidentemente cuajó en el rufinense medio.

Se destrabó el conflicto municipal de Casilda

Luego de varios intentos frustrados finalmente el municipio de Casilda logró destrabar el conflicto que mantenía con el gremio al acordar la forma de pago del plus salarial por antigüedad laboral que venía siendo demandado desde hace meses.

Tras dos jornadas de paro y movilización los trabajadores resolvieron ayer levantar la medida de fuerza y retomar sus actividades al aceptar una nueva oferta realizada por el intendente Juan Carlos Bacalini, quien expresó su satisfacción al sostener que lo convenido «no sólo es una solución al reclamo (gremial) sino para toda la comunidad que estaba preocupada por la inactividad municipal».

El gobierno casildense era el único donde el tema en cuestión estaba pendiente de resolución tras las pujas zanjadas en distintas localidades de la región. «Después una lucha intensa logramos obtener el resultado buscado», dijo ayer a LaCapital, el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Casilda y Comunas Adheridas, Walter Britos, aunque valoró «la voluntad y predisposición» del intendente para superar el problema.

El acuerdo. La solución al conflicto consiste en que el municipio pague este mes el 50 por ciento del reclamado adicional y el resto en cinco cuotas desde febrero a junio de 2016 que deberá afrontar el futuro gobierno municipal que asumirá en diciembre, ya fue homologado en el Ministerio de Trabajo provincial.

Lo acordado, además, alivia en alguna medida la difícil transición entre la actual gestión justicialista y la que arrancará en diciembre en representación del Frente Progresista, Cívico y Social. No obstante trascendió que el futuro intendente no vería con bueno ojos lo pactado.

«En esta negociación que derivó en el arreglo al que arribamos primó la responsabilidad con la vista puesta en un traspaso de mandato que implique el menor impacto para las nuevas autoridades municipales en materia de compromisos salariales», dijo Bacalini, para luego rescatar la importancia de la «convivencia política y democrática».

Consultado en torno a la situación contable y financiera que heredará el próximo gobierno resaltó el intendente que se está «trabajando para dejar una administración ordenada», y sobre las millonarias obras de pavimentación e infraestructura eléctrica encaradas hace un tiempo con fondos nacionales y aún no terminadas dijo estar «expectante de que lleguen los recursos comprometidos para continuar con los trabajos».

Fuente: La Capital, Rosario