Tras un día agitado, levantan un paro en la comuna de Maciel

La medida se había originado por una reducción en el cobro de los salarios de los empleados. El acuerdo fue a última hora de ayer

La medida se había originado por una reducción en el cobro de los salarios de los empleados. El acuerdo fue a última hora de ayer

A poco de cumplirse un mes de la intervención en la comuna de Maciel, ayer amaneció con los trabajadores en una nueva medida de fuerza. El reclamo apuntó a una reducción en el cobro de los salarios, sobre todo relacionados a los suplementos de maquinaria pesada, riesgo laboral y horas extras. El interventor se mostró abierto al diálogo pero enfatizó que pretende que «los trabajadores cobren conforme a la tarea que realizan». El paro se levantó a última hora al retrotraer la medida, pero confirmaron que evaluarán caso por caso para el mes próximo.

Las expectativas de reorganización del pueblo son muchas, como el cansancio de la agobiante crisis institucional que lo presidió. El viernes los trabajadores de la Asociación de Trabajadores Municipales (Adetram) recibieron la notificación de una modificación en la liquidación de sus haberes y tras una asamblea decidieron iniciar la semana con un paro por tiempo indeterminado.

Las esquinas linderas a la comuna tenían efectivos policiales con móviles que obstruían el paso y señalaban el punto clave de la manifestación. Afuera los empleados comunales evaluaban los cambios en los recibos de sueldo. Carlos Ramírez, el secretario general de Adetram, fue duro con el interventor y le cuestionó la decisión en diálogo con La Capital: «Ningún trabajador tiene un sobresueldo como para que venga un reajuste de tal magnitud, es una vergüenza».

En paralelo, el abogado Mario Drovetta quien administra desde el 12 de marzo la comuna de Maciel se mostró prudente pero con expectativas claras: «Como interventor es una irresponsabilidad que los sueldos se sigan liquidando de forma incorrecta», definió. Además indagó que no hay documentación concreta y ordenada en la sede que le permita ver el panorama macro: No hay legajos por empleado, ni ordenanzas que determinen sus categorías y hay contratos vencidos.

Hace un mes, al asumir, Drovetta pagó 2.800.000 pesos para destrabar el último conflicto y comenzó su gestión. En esta ocasión, con la poca documentación respaldatoria planteó dos premisas: La primera sostenerle el empleo a todos los obreros y, la segunda, diagramar una reunión con los dos gremios que tienen representatividad en la comuna para reorganizar la prestación de servicios, asignando claridad a las tareas que cada uno de los empleados debe cumplir y redistribuyendo en cuatro sectores la estructura.

El estado de la comuna, según el primer balance, es preocupante. La falta de papeles y el desequilibrio económico son las claves. En el ámbito del personal se detectó una deuda de más de 800 mil pesos con la ART, prestamos descontados de los recibos de sueldo de los empleados que no llegaron a la mutual de Festram, y que más de la mitad de los empleados no están bancarizados.

En medio de un contexto complejo a última hora de ayer, Adetram y la comuna de Maciel acordaron el pago de los haberes como se liquidó el mes pasado y el debate en una reunión de cada caso en particular a mitad de esta semana. Con ese compromiso, esta mañana se retomaron todos los servicios con normalidad.

Fuente: La Capital