Tres Arroyos: El arrastre de un anuncio político

La medida que tomó el intendente Carlos Sánchez, junto a su jefe de Gabinete, Hugo Fernández, para congelar los salarios de los funcionarios políticos hasta fin de año, no habría dejado del todo conformes al total de los jubilados que pertenecen a la caja del Instituto de Previsión Social

La medida que tomó el intendente Carlos Sánchez, junto a su jefe de Gabinete, Hugo Fernández, para congelar los salarios de los funcionarios políticos hasta fin de año, no habría dejado del todo conformes al total de los jubilados que pertenecen a la caja del Instituto de Previsión Social, y que llegaron a ocupar un cargo político en la Municipalidad.

Descontento 
LA VOZ DEL PUEBLO pudo saber de primera mano el descontento que “el gesto” del gobierno municipal causó en el sector pasivo, que por segunda vez en el año se ve impedido de acceder a un aumento por un lapso de tiempo determinado. El anterior fue hecho entre diciembre de 2017 y marzo de este año.

IPS y Anses 
Para entender por qué se da esta situación hay que saber que en el IPS los aumentos por jubilaciones no se aplican como en la Anses, donde se dispone de un método que aplica tres aumentos anuales. En la caja de los empleados del Estado bonaerense (IPS) –donde aportan los municipales- los incrementos son de acuerdo a las paritarias hechas con los trabajadores en actividad. Ese beneficio se aplica automáticamente –por ley- a los jubilados que aportaron a esa misma caja.

Autonomía 
Es por eso que en el caso de los empleados municipales tresarroyenses, están atados a las paritarias de los trabajadores municipales, con quienes cada municipio tiene la autonomía para hacer su paritaria.

Como en el caso de Tres Arroyos, donde el Poder Ejecutivo tomó la decisión para que los cargos políticos no reciban el aumento del siete por ciento recientemente alcanzando, hasta fin de año, las partidas de aumento no incluirán a los funcionarios en actividad –pero tampoco a los pasivos que ocuparon cargos políticos, como ex intendentes, concejales, directores, y secretarios. Es finalmente el municipio a partir de la decisión de los gobernantes, desde dónde se ejerce esa facultad.

Lo dice la ley 
La Ley 9650 que rige al Instituto de Previsión Social, y a sus beneficiarios, indica que todos los aumentos se trasladan a los pasivos. Llamó la atención de pasivos tresarroyenses, que dejarán de percibir nuevamente –y en el mismo año- el incremento alcanzado en paritarias, que no se haya propuesto una salida más elegante o al menos consultada.

Un ejemplo de ello se puso en marcha durante el gobierno peronista de Fernando Ricci. En cierta oportunidad los funcionarios en el marco de una coyuntura económica de crisis, donaron el incremento sin tener que renunciar al beneficio, y sin perjudicar con su gesto a los jubilados.

De todas maneras debe aclararse que cuando los pasivos reciban el aumento, lo harán directamente de la caja del IPS, sin que se afecte a los números de la Municipalidad.

El dólar y el “gesto” 
Mientras los sueldos de funcionarios públicos y concejales ya están liquidados desde el miércoles, y todos congelados sin el incremento del 7% pautado para los empleados municipales, el dólar no para de subir y compromete los números –a futuro- de cualquier administración.

En este contexto y con tres millones de pesos menos del Fondo de la Soja, eliminado por un decreto presidencial, el gobierno municipal deberá generar algo más que “gestos” para cumplir con el pago de sueldos, y del aguinaldo.

Fuente: lavozdelpueblo.com.ar