Triunfo de Cameron, que propicia la salida de Inglaterra de la UE
08/05/2015 EL MUNDO
Según los sondeos a boca de urna, los conservadores obtuvieron 316 diputados y los laboristas 239. Ascenso nacionalista escocés.
Los conservadores del primer ministro David Cameron ganaron las elecciones británicas de ayer con 316 diputados, a sólo 10 de la mayoría absoluta, muy por delante de los laboristas, con 239, según un sondeo a boca de urna.
Los conservadores podrían repetir su coalición con los demoliberales, que ganaron 10, según este sondeo que confirmó el gran ascenso nacionalista en Escocia, donde el SNP logró 58 de los 59 diputados en juego.
La líder de los nacionalistas escoceses, Nicola Sturgeon, pidió cautela: “Trataría el sondeo a boca de urna con enorme cautela. Espero una buena noche pero creo que es improbable que logremos 58 bancas”, escribió en Twitter.
El ex líder de los demoliberales, Paddy Ashdown, dijo a la BBC que su partido consiguió más bancas de los que dice el sondeo y prometió: “Me comeré públicamente el sombrero” si el sondeo es correcto.
La mayoría absoluta en el Parlamento británico se sitúa en 326 diputados, la mitad más uno de los 650 que lo integran.
Así pues, de confirmarse las cifras, los conservadores serían la primera fuerza del Parlamento (316 diputados), los laboristas la segunda (239), los nacionalistas escoceses del SNP la tercera (58) y los demoliberales la cuarta (10). El Partido de la Independencia del Reino logra sólo dos diputados.
De este modo, Cameron estaría en una posición inmejorable para formar gobierno, rompiendo todos los pronósticos de los sondeos de antes de las elecciones, que pronosticaban un empate con los laboristas de Ed Miliband.
El sondeo a boca de urna, encargado por las grandes cadenas de televisión -BBC, ITN y Sky-, se elabora con una amplia muestra de 20.000 personas. En las dos últimas elecciones acertó el resultado, pero en 1992 pronosticó erróneamente que nadie había logrado la mayoría absoluta, cuando de hecho la lograron cómodamente los conservadores de John Major.
Hoy viernes, alrededor de las 7 hora local (3 en la Argentina) se conocerá la suerte de 643 de las 650 bancas. Se espera que hacia las 13 local (9 de Argentina) se conozca la composición definitiva del Parlamento.
Las elecciones de ayer pueden acabar propiciando la salida del país de la Unión Europea y un nuevo referéndum de independencia en Escocia.
“Estas elecciones me recuerdan lo que Winston Churchill pensaba de Rusia: una adivinanza envuelta en un misterio dentro de un enigma”, resumió Bernard Ingham, que fue jefe de prensa de Margaret Thatcher.
Los centros de votación, a los que estaban convocados unos 45 millones de electores, cerraron a las 22 local (18 de Argentina).
Había además elecciones municipales en la mayor parte de Inglaterra, salvo en Londres.
Autonomismo escocés en alza
El ascenso de los nacionalistas escoceses de Nicola Sturgeon se ha convertido en el gran tema de campaña porque podrían encontrarse con las llaves del poder en Londres al tiempo que empiezan a hablar de la posibilidad de un segundo referéndum de independencia en Escocia.
“Mi mensaje es que defenderemos a Escocia pero al mismo tiempo buscaremos formar alianzas con gente de todo el Reino Unido para hacer mejor la política en el país”, dijo Sturgeon tras votar en Glasgow.
Cameron, por su parte, ha prometido que si gana convocará un referéndum sobre la pertenencia del país a la UE antes de que acabe 2017, algo que ha causado nerviosismo y ha llevado a la City a desconfiar por igual de conservadores y laboristas.
El premier prometió un referéndum en 2017
Durante la campaña, Cameron ratificó repetidas veces sus planes de celebrar un referéndum en 2017 sobre la permanencia o no de Gran Bretaña en el bloque europeo, luego de “renegociar” la relación entre el país y la Unión Europea.
El premier ha prometido eliminar el déficit fiscal, actualmente en unos 90.000 millones de libras (120.000 millones de euros, o un 5% del PBI), mediante subas de impuestos y recortes en los beneficios sociales de hasta 12.000 millones de libras.
El Partido Laborista también prometió reducir el déficit pero de una manera que Miliband definió como más gradual y más justa para con los trabajadores, así como subir el salario mínimo, erradicar contratos laborales abusivos y elevar el subsidio de desempleo, medidas que, según Cameron e inversores, dañarán la economía.
El resultado de los laboristas, de confirmarse el sondeo a boca de urna, sería el peor del centenario partido socialdemócrata desde 1987. Incluso aliados con los independentistas de SNP, una de las posibilidades barajadas por los analistas, apenas llegaría a 297 bancas, quedando a 29 de la mayoría.