Tsipras renunció y llamó a elecciones

Alexis Tsipras (izq.) presentó su dimisión al presidente Prokopis Pavlopoulos. Puede volver a ganar.

Alexis Tsipras (izq.) presentó su dimisión al presidente Prokopis Pavlopoulos. Puede volver a ganar.

Presionado por parlamentarios de su propio partido -Syriza, izquierda radical-, que no aceptan el plan de ajuste europeo, el primer ministro convocó a comicios legislativos para el 20 de setiembre.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, no perdió tiempo ayer tras haber obtenido el suministro de 13.000 millones de euros en el marco del nuevo plan de ayuda a Grecia (ver aparte), y renunció en busca de solidificar su base en nuevas elecciones legislativas.

“Ahora que este difícil ciclo finalizó, someteré a su juicio todo lo que hemos realizado”, declaró Tsipras durante una corta alocución televisada hacia las 20.30 locales (14.30 en Argentina).

Dijo tener “la conciencia tranquila” y aseguró haber “resistido a las presiones y chantajes”, para enseguida partir a presentarle su dimisión al presidente de la República, Prokopis Pavlopoulos.

Según su entorno, Tsipras desearía que la consulta tenga lugar el próximo 20 de setiembre.

El primer ministro se vio presionado para convocar a estas elecciones anticipadas después de haber perdido el quórum en el seno de su partido Syriza (izquierda radical), por las divisiones internas en torno al tercer plan de rescate para el país y las condiciones impuestas por los acreedores para otorgarlo.

Este anuncio, que no se esperaba fuera tan prematuro, tampoco fue sorpresivo. Tras haber sido elegido en enero merced a un programa que criticaba los dos anteriores planes de ayuda impuestos al país en 2010 y 2012 por un monto total de 240.000 millones de euros, Tsipras terminó por firmar un tercero, el 13 de julio, para evitar la salida de Grecia de la Zona Euro.

En la votación de este nuevo plan de ayuda, el 14 de agosto en el Parlamento, la oposición lo apoyó. Pero 43 de los 149 diputados de Syriza, unos fieles a sus ideas y otros favorables a regresar al dracma como moneda, votaron en contra o se abstuvieron.

A pesar de sus idas y vueltas, Tsipras sigue siendo popular entre una gran parte de la población que detesta a los dos principales partidos de oposición, Nueva Democracia (derecha) y Pasok (socialista), por lo que espera poder renovar su base.

Probablemente, el primer ministro podrá deshacerse de sus elementos más radicales, el ex ministro de Energía, Panagiotis Lafazanis, líder de los contestatarios, y la poderosa presidente del Parlamento, Zoé Konstantopoulou.

Regreso a la austeridad
Estos votos en contra de las medidas de austeridad que condicionaron la recepción de 86.000 millones de euros en tres años, redujo la mayoría parlamentaria de Syriza a 119 (con el apoyo de su aliado ANEL) del total de 300 bancas.

Elegido a fines de enero con una mayoría de 36%, Tsipras llegó al poder con la promesa de acabar con las duras políticas de austeridad impuestas al país desde 2010, en los dos rescates sucesivos que Atenas pidió a sus acreedores.

Finalmente, tras cerca de seis meses de arduas negociaciones con los acreedores, Tsipras cedió a las presiones de la Unión Europea (UE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener el rescate y evitar así la salida del país del euro, que hubiera tenido graves consecuencias para Grecia y también repercusiones inciertas para la economía mundial.

Las elecciones del 20 de setiembre serían las quintas legislativas convocadas en Grecia durante un periodo de seis años, desde octubre de 2009.

Fuente: Los Andes