¿Un área sin impuestos? Así funciona la Zona Franca de Mendoza

Sobre ruta 84 se encuentra la Zona Franca, un lugar donde la mercadería no se somete al control aduanero convencional y tanto su importación como su exportación están exentas de impuestos.

Sobre ruta 84 se encuentra la Zona Franca, un lugar donde la mercadería no se somete al control aduanero convencional y tanto su importación como su exportación están exentas de impuestos.

Las Zonas Francas son espacios diseñados estratégicamente para fomentar el comercio y la actividad industrial exportadora al ofrecer una serie de beneficios y facilidades. En estas áreas, la mercadería no se somete al control aduanero convencional y tanto su importación como su exportación están exentas de impuestos, salvo posibles tasas retributivas. Además, no están sujetas a prohibiciones de tipo económico.

Estas zonas, también conocidas como «áreas francas» según el código aduanero argentino (ley 22.415), se definen como áreas que se encuentran fuera del territorio aduanero general.

En la provincia de Mendoza, este espacio está ubicado en el Parque Industrial Provincial Mendoza, sobre la Ruta Provincial Nº 84 y se rige bajo los términos de la Ley 24.331. En el predio se encuentran cuatro empresas que otorgan servicios a clientes locales, nacionales e internacionales. Portasur, una empresa que trabaja en la Zona Franca de Mendoza, es un claro ejemplo de los beneficios que ofrece este régimen. Andrea Gutiérrez, representante de Portasur, compartió valiosa información sobre la Zona Franca.

Según Andrea Gutierrez de Portasur «como todas las zonas francas del mundo se utilizan como centros de redistribución de mercadería o mercancías. Lo que hace que puedas tener el stock de otro país en Argentina y al entrar a la Zona Franca todavía no entra a ningún territorio, entonces desde acá podés reexportar la misma mercadería sin pagos arancelarios a terceros países.”

«Al almacenar sus mercancías en la Zona Franca, las empresas deben pagar una tarifa, pero las empresas que buscan minimizar sus costos lo pueden hacer en la Zona Franca con un manejo adecuado del stock ,de los costos de nacionalización y los tiempos de entrega inmediata , lo que se traduce en ahorro y pueden al reinvertir  seguir capitalizándose», agregó.

Además, Andrea destacó otro beneficio en relación con las importaciones y los bloqueos. Las Zonas Francas permiten a las empresas «liquidar divisas al traer la mercadería al lugar, y una vez que obtienen la aprobación de importación, ya tienen la mercadería disponible en la Zona Franca. Esto evita el tiempo que normalmente se requiere para el transporte de mercancías, como los 45 días de tránsito marítimo. Desde el momento en que se aprueba el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), las empresas pueden ingresar las mercaderías al territorio de manera más ágil y eficiente».

La empresa Portasur trabaja con todo tipo de mercaderías de múltiples industrias como la vitivinícola, las dedicas a la energía , agricultura e incluso también a la medicina. «Es muy amplio hoy en el manejo de esto que sí ha estado retrasado el desarrollo, porque si uno mira lo que es la Zona Franca de La Plata tienen desarrollos impresionantes, la problemática que hay en Mendoza, que si bien es la entrada directa del Pacífico a la Argentina, por un lado, son las vías de comunicación que sabemos que son bastante decadentes y por el otro es el desaprovechamiento potencial en las políticas de desarrollo de la zona», explicó.

Quienes han pasado por la ruta 84 puede evidenciar que la zona se encuentra descuidada e incluso las cuatro calles que la componen no están asfaltadas. Gutiérrez comentó que esto suele impedir los pequeños avances.

La Zona Franca es administrada por Instituto de Desarrollo Industrial, Tecnológico y de Servicios que es parte del Gobierno de Mendoza.

El futuro está en la Zona Franca
Dentro de la Zona Franca existen varias cosas a mejorar (cosas básicas) que no son tratadas, sin embargo, no han sido un impedimento para que las empresas puedan desarrollarse.

Aunque se han realizado mejoras en las instalaciones de la Zona Franca de Mendoza, gracias a los esfuerzos del Instituto de Desarrollo Industrial, Tecnológico y de Servicios (IDITs) y el Gobierno de Mendoza, queda mucho camino por recorrer. La infraestructura vial en la Ruta Provincial Nº 84 sigue siendo un desafío importante que requiere atención y mejoras significativas. Las calles sin asfaltar y el abandono de la zona limitan el pleno desarrollo de la Zona Franca y afectan tanto a las empresas como a la eficiencia del transporte de mercancías.

Sin embargo, a pesar de los obstáculos, se registró un crecimiento «alentador» experimentado la Zona Franca de Mendoza en los últimos años, comentaron desde la empresa. La aduana comunicó un incremento del 400% en el facturado de la Zona Franca el año pasado, lo que demuestra el creciente interés y confianza en este régimen. Además, el IDITs realizó esfuerzos notables para mejorar las instalaciones existentes, lo que ha contribuido al desarrollo y consolidación de la Zona Franca como un polo logístico y centro de distribución.

«Muchos que desconocían la Zona Franca la conocieron a través de este bloqueo. Hoy ya lo han establecido como manera de trabajo», explicó Gutiérrez quien aseguró que en la actualidad las empresas ya no desean tener depositos en el territorio nacional  «porque se llenan de infraestructura, gente, equipos, condiciones específicas y todo eso se puede hacer acá en la Zona Franca».

Además de mejorar la infraestructura de la Zona Franca, las empresas que operan allí desean tener un laboratorio para hacer la Certificación Electrónica que les permitirá trabajar con objetos electrónicos. Al no haber una en la provincia, se debe enviar el producto a Buenos Aires para que sea analizado y aceptado. Aunque esto es un paso burocrático más, ya que la mayoría de estos dispositivos se rigen por leyes internacionales, pero en la Argentina se quiere tener siempre una traba más.

Fuente: MDZ