Un kilómetro del talud de la defensa de Colastiné Norte está ocupado por unas 50 casas
Hay viviendas precarias y otras muy sólidas y con comodidades. La gran mayoría comenzó a instalarse durante 2020, y se sigue construyendo. El área quedó cubierta de agua durante la crecida extraordinaria del Paraná en 2016.
08/08/2023 MUNICIPIOSHay viviendas precarias y otras muy sólidas y con comodidades. La gran mayoría comenzó a instalarse durante 2020, y se sigue construyendo. El área quedó cubierta de agua durante la crecida extraordinaria del Paraná en 2016.
Con vista exclusiva al río, bajada de lanchas y área de pesca, un grupo de ciudadanos se apropió de un espacio público, prohibido y de riesgo hídrico en Colastiné Norte. El sector está pasando la defensa contra el río Colastiné, que es un brazo del Paraná y suele ocupar ese territorio en épocas de crecidas, tal como ocurrió en 2016.
En una recorrida por el lugar se contabilizaron al menos 50 casas, de distinto nivel constructivo: hay pequeños ranchos de chapa, pero la mayoría es de material; algunos tienen hasta dos niveles, piletas, quinchos, asadores, aires acondicionados y televisión satelital.
Estos servicios son posibles porque se ha llevado ilegalmente el tendido eléctrico, lo que ha provocado al menos dos problemas: por un lado, una disminución de la tensión a los vecinos que habitan muy cerca del asentamiento, dentro del área permitida; por el otro, más grave aún, un daño al talud de defensa al clavar postes e intervenir sobre ese lugar de resguardo.
El pequeño caserío comenzó a formarse durante la pandemia de 2020, pero sigue en crecimiento. Aprovechan que el terreno está seco, y se entusiasman. Se oyen las máquinas trabajando, mezclando cemento, cortando hierro; se ven las montañas de arena y las pilas de ladrillos esperando que alguien se ponga manos a la obra.
La inversión económica en sectores de ese kilómetro es grande: algunos hasta hicieron una especie de terraplén de defensa que se puede observar en las imágenes aéreas.
La primera casa
Con la ayuda que brinda la tecnología, y la posibilidad de buscar imágenes de años anteriores, se puede ver en Google Earth el mismo predio completamente inundado en 2016. Había unas poquitas construcciones. Al avanzar hacia la actualidad, se observa cómo fue creciendo desde 2020 hasta la actualidad.
Esa calle nace en la ruta 1, a la altura del kilómetro 3, y muere en la defensa. Desde allí hasta Las Casuarinas, hacia el norte, hay un kilómetro exacto, que es donde se distribuye el caserío, pasando la defensa y junto al río Colastiné.
El terreno ha sido subdividido improvisadamente, es evidente que cada persona que llegó con intenciones de radicarse en el talud de la defensa costera se fue apropiando de la porción que deseaba. Hay lotes circundados con alambrado, otros con palos o postes. Y se abrieron calles. De hecho, hay varios autos, motos y hasta colectivos reconvertidos: uno incluso es una vieja unidad de la empresa Recreo.
Los vehículos de esas familias no son los únicos que circulan por la defensa. Aunque está prohibido para no deteriorarla, se la utiliza como vía alternativa a las calles internas de Colastiné, incluso de la misma ruta 1. Además se observan constantemente camiones de gran porte cargados de los materiales necesarios para que avancen las construcciones. No hay ningún tipo de control, a pesar del riesgo que genera para la comunidad en general.
Las consecuencias del tránsito frecuente están a la vista. El terraplén tiene pozos y muchos desniveles, y es frecuente observar basura desparramada a los costados.
Otro caserío más pequeño, compuesto por 5 ranchitos, se observa sobre un reservorio de agua que está al otro lado del terraplén, hacia la ruta. Esas familias se inundarán cuando llueva y comience a llegar el agua de todo el barrio.
Durante los últimos años, la Municipalidad de Santa Fe ha ampliado la red de canales y desagües a cielo abierto en toda la zona para mejorar el escurrimiento.
Vecinos preocupados
Un grupo de vecinos de la zona viene manifestando la enorme preocupación que siente por esta situación, que agrava el riesgo ante crecidas de ríos. Han mantenido reuniones con ingenieros hídricos y también con funcionarios municipales.
«Toda esa zona era un bosque, estaba repleta de vegetación que ha sido retirada para instalar las construcciones.
Cuando sube el río esa vegetación cumple una función importante porque ayuda a contener el material del terreno, sirve de arraigo del suelo. Pero limpiaron todo, sacaron la vegetación, hicieron pozos negros, perforaciones y piletas, y eso ahora está todo suelto. Están deteriorando de manera progresiva el talud, rompen el terreno que hace a la protección de la defensa”, describieron.
Además aseguran que la defensa «no tuvo nunca mantenimiento por parte de la provincia» y que el control que hace la Guardia de Seguridad Institucional (la GSI municipal) es «insuficiente». Ven circular las camionetas pero nunca detuvieron las construcciones, que están muy activas también por estos días: «La semana pasada pasaron dos camiones de corralones cargados de ladrillos y otros materiales», agregaron.
La contaminación ambiental es otro punto a tener en cuenta. Cuando se produzca una crecida, que tarde o temprano va a ocurrir, todo el material depositado allí terminará en el río, obstaculizando además el escurrimiento del agua.
Advertencia de concejales
Esta situación fue anunciada reiteradas veces en el Concejo Municipal, aún con el río a bajo nivel. En junio de 2022 y en marzo de 2023 los concejales Carlos Pereira y Adriana Molina presentaron pedidos de informes sobre usurpaciones de terrenos en áreas de riesgo hídrico, donde destacaron el asentamiento de Colastiné Norte, entre otros desparramados por la ciudad.
Pedían saber, entre otros puntos, la situación jurídica de los terrenos; si el Municipio había realizado relevamientos de las familias asentadas y si conocían cuántas eran y sus condiciones sociales; si había un plan de reubicación y qué acciones se habían desarrollado para evitar más intrusiones.
En lo que respeta a las defensas específicamente pedían conocer si se realizan tareas de monitoreo y con qué frecuencia; si se han detectado situaciones críticas relacionadas con su conservación y si han sido comunicadas al Gobierno Provincial, que tiene a su cargo el mantenimiento; y si se ha detectado la construcción de viviendas -precarias o no- sobre el talud de las defensas, y en caso de que persistan por qué no se ha actuado para removerlas.
Obras y plan de contingencia
Con los hechos consumados, y un asentamiento consolidado que se formó en tres años a la vista de las autoridades, ahora se puso el foco en esa zona.
En medio de los 1000 metros de terraplén donde se instalaron esas 50 viviendas, está la toma de agua. Allí, la semana pasada la empresa contratada por la Provincia comenzó los trabajos de reparación del terraplén Garello, que está dañado desde hace años.
El obrador se instaló muy cerca de las viviendas y desde la costa se observa trabajar a la draga que tiene la misión de remover 360.000 metros cúbicos de arena y sedimentos para apuntalar la zona.
El plazo de esta obra clave para defender al barrio Colastiné es de un año, un poco extenso ante el pronóstico de la posible llegada del fenómeno de El Niño para fines de este año, y sus consecuencias de lluvias más frecuentes y crecidas de río.
Por su parte, integrantes de la vecinal Colastiné mantuvieron reuniones con la Secretaría de Recursos Hídricos de la Municipalidad para actualizar y difundir el plan de contingencia y establecer un protocolo de actuación ante escenarios de lluvias intensas, anegamientos, crecidas de ríos. Con ese objetivo organizaron talleres e invitar a todos los vecinos a participar. Serán los martes 8/8, 22/8 y 5/9, todos a las 18, en la estación municipal ubicada en Las Orquídeas y Las Mancluras. Si necesitan más información, puede comunicarse al 342 – 5017553.
Colastiné Norte no es el único barrio en el que hay familias asentadas en zonas de riesgo hídrico. En los últimos años hubo un avance de edificaciones en otros reservorios. Esta semana se reunirá el Comité de Emergencia Provincial, creado hace 15 días. La Municipalidad de Santa Fe ha sido convocada y es probable que éste sea uno de los temas que se pongan sobre la mesa. ¿Qué van a hacer con esas construcciones?
Es que en caso de emergencia hídrica será vital que los vecinos sepan cómo actuar y que los terraplenes de defensa y los reservorios se encuentren en perfectas condiciones para resistir la fuerza del agua.