Un nuevo pueblo en Iglesia, sólo para turistas, casi listo
09/02/2014 MUNICIPIOSEl complejo, de arquitectura única, prevé desde hotel termal, helipuerto y observatorio astronómico, hasta excéntricas plazas y atracciones nunca vistas. Está en un 80%
Yendo por Iglesia, por la Ruta Provincial 10 a 500 metros de la Ruta 150, entre Llano Alegre y Pismanta, de repente en el agreste paisaje aparecen lujosas edificaciones con jardines que parecen campos de golf. Es el pueblo termal Pampas del Cura, un ambicioso proyecto turístico que se construye hace casi una década y que atraviesa su fase final. El emprendimiento está al 80%, con vistas a estar operativo en 2016, según dijo el arquitecto Héctor Muñoz Daract, a cargo del complejo en el que invierten millones de dólares los hermanos Eduardo y Raúl Jaime, dueños también de industrias metalúrgicas.
“Lo presentamos en National Geographic como uno de los proyectos geoturísticos más impactantes del mundo. Queremos ser el disparador de lo que en 20 ó 30 años se convierta en un pueblo, montado cerca de la Ruta 150. Fundar pueblos no es algo sólo del pasado, porque es algo cualitativo, hay pueblos de 200 casas con una identidad muy particular. Si bien es un emprendimiento privado, seguramente irán surgiendo otros desarrollos. De hecho, el helipuerto que tiene el complejo ya figura en el mapa de helipuertos de la Argentina y está aprobado por el INAC (Instituto Nacional de Aviación Civil)”, dijo el arquitecto.
El complejo se compone de tramas abiertas con restaurant, hotel, spa, y espacios temáticos como plazas y circuitos aeróbicos. Se aprovechan las aguas termales de la zona y la cercanía con la Ruta 150, que vincula con el futuro túnel de Agua Negra.
“Lo que se está haciendo es único en el país y en la región. Concentrar en un solo complejo un desarrollo de 40 hectáreas no hay nada igual”, precisó Muñoz Daract. Y agregó que “van surgiendo edificios de distinto tipo”.
El hotel, que dejaron para el final, se empezará a construir este año, con una arquitectura característica del paisaje iglesiano, baja y con estilo de casona. Tendrá 30 habitaciones amplias más dos suites presidenciales.
La llamada “Plaza del cielo” oficia de observatorio astronómico que estará conectado al funcionamiento de la exclusiva cava y el wine bar. Justo allí, en la llamada “Plaza de las uvas y el vino”, hoy están trabajando en detalles escultóricos, con chapas caladas con láser con motivos de vides. También, están terminando el restó y el spa.
En la “Plaza de los pájaros” plantaron 15 algarrobos de manera tal que en unos 5 años más se pueda obtener una copa unificada de 40 por 40 metros, para que vivan allí benteveos, zorzales y calandrias. También construyeron una zona llamada “Paleta de pintor”, un paseo con especies ornamentales y perfumadas.
En el play room para chicos se montó la figura de un dinosaurio de 27 metros de largo y 6 de alto, para mostrar un ícono sanjuanino. Además, están armando un guanaco con caños, una figura vectorizada, que tendrá la altura de un edificio de 3 pisos.
El lugar tiene riego computarizado que permite atender 80 mil especies plantadas hasta hoy, dispuestas en un diseño paisajístico en armonía con la montaña, incluso tienen un sector con vides en producción.
También prevén construir un barrio de 200 casas tipo finca, de las que ya hay dos hechas para presentar como tendencia. La idea es que se manejen con un sistema mixto, de manera que la gente que compre la vivienda, pueda ponerla o no al servicio turístico.
El lugar apunta a turismo internacional pero el nacional y local no están exentos. Hay sectores out door de aventuras que tendrá tirolesa, paredes para trepar, piscinas con aguas termales y parrillas, para la gente que quiera ir a pasar el día, sin usar el hotel.
Hoy están trabajando en el complejo alrededor de 60 personas y mucha es gente de la zona, apuntó el arquitecto.
Fuente: Tiempo de San Juan