Una multitud de cubanos despide a Fidel en la Plaza de la Revolución

Cientos de miles esperaron su turno para dar el último adiós al fallecido líder. Sus cenizas, sin embargo, no están presentes.

Cientos de miles esperaron su turno para dar el último adiós al fallecido líder. Sus cenizas, sin embargo, no están presentes.

Quebrados en llanto o en silencio, cientos de miles de cubanos desfilaron ayer por la Plaza de la Revolución, la tribuna de Fidel Castro durante décadas, para rendir homenaje póstumo al desaparecido líder, muerto el pasado viernes a los 90 años. Hoy se esperan a numerosos presidentes y jefes de gobierno para participar de las exequias de Estado.

La peregrinación al corazón político de La Habana abrió una semana de tributo fúnebre oficial al «padre de la Revolución cubana». Al menos 25 líderes extranjeros, entre ellos 15 presidentes de América latina y Africa, confirmaron su asistencia a los funerales, informó la cancillería cubana.

Entre los presidentes figuran el venezolano Nicolás Maduro, el boliviano Evo Morales, el ecuatoriano Rafael Correa y el nicaragüense Daniel Ortega. SE trata del cuarteto de «bolivarianos» aliados incondicionales de Castro y su régimen. Pero también estarán hoy el colombiano Juan Manuel Santos, el panameño Juan Carlos Varela y el mexicano Enrique Peña Nieto.

Desde Estados Unidos, el mandatario electo Donald Trump llamó a Castro un «brutal dictador» y amenazó poner fin al acercamiento entre Washington y La Habana (ver página 29).en derechos humanos. «El pueblo cubano nunca va a ceder un paso atrás. La guía de Fidel es histórica. ¡Trump es un estúpido!, con declarar esas cosas en estos momentos que el pueblo está de luto», dijo furioso Mauricio Paz, un ex guerrillero de 76 años. El malestar con Trump se coló en las largas filas que pacientemente hacían los cubanos de todas las edades para entrar al memorial José Martí, donde se levanta un sobrio altar de flores con la imagen de un Fidel de barba negra. «Vengo con toda mi familia al mismo lugar que vine de niño a escucharlo muchas veces y traigo a mis hijos que algún día comprenderán y sabrán que estuvieron aquí a rendirle homenaje a su comandante», dijo Amílcar Ramos, de 33 años.

Los cubanos esperaban poder rendir tributo a las cenizas del hombre que gobernó Cuba durante 48 años, antes de que una enfermedad lo obligara a ceder el poder en 2006 a su hermano Raúl. Pero el gobierno, que mantiene en reserva los detalles de la muerte de Fidel Castro, no exhibió los restos. La gente sólo podía pasar a una sala con la imagen de Castro.

El homenaje en la Plaza de la Revolución se extenderá hasta hoy. Mañana se iniciará una procesión que recorrerá 13 de las 15 provincias cubana, y que concluirá el domingo en Santiago de Cuba, donde se espera sean depositadas las cenizas en el cementerio de Santa Ifigenia tras un recorrido de unos 1.000 km.

Hoy a la noche terminará el homenaje en La Habana con una «ceremonia de masas» convocada por el régimen, dentro de los nueve días de luto nacional que decretó. En Cuba, la diezmada disidencia, víctima de la continua represión del Estado, suspendió cualquier acto por respeto al duelo nacional y temor a una ola de arrestos, un proceso casi rutinario en Cuba. Mientras, el exilio en Miami sigue festejando la muerte de Castro.

En La Habana, muchos cubanos se mantenían apartados de las exteriorizaciones de dolor. Daniel Martínez, un cocinero de 33 años, no es opositor pero tampoco planea ir la Plaza de la Revolución. «No tengo nada contra Fidel en lo personal, pero no soy castrista. No me gusta este sistema ni con Fidel ni con Raúl, porque aquí nada cambia», expresó, sin temor a da su nombre completo a la agencia AFP.

Pero se trata de una excepción. El régimen movilizó a muchos de sus casi cuatro millones de reservistas. Cuenta con las FFAA, pero además con el Ejército Juvenil del Trabajo y las Brigadas de Producción y Defensa. Estas organizaciones, junto con la temida Seguridad del Estado, la policía política que vigila y reprime a los opositores, están por estas horas en máxima alerta.

Malcorra. En cambio, el presidente argentino, Mauricio Macri, declinó su asistencia alegando que Fidel Castro ya no era presidente en activo. En su lugar, asistirá la canciller Susana Malcorra. El embajador argentino en Cuba, Ernesto Pfirter, justificó la decisión de Mauricio Macri. Los jefes de Estado que concurrirán «tenían relación personal» con el fallecido y eran «integrantes de la Alianza Bolivariana», explicó Pfirter. Tras la muerte de Fidel Castro, la Casa Rosada emitió un comunicado en el que lamentó el fallecimiento del ícono de la izquierda y envió sus condolencias. Macri escribió un mensaje en Twitter en el que expresó su pésame al gobierno cubano.

Primer vuelo

El primer vuelo comercial regular entre Miami y La Habana en más de 50 años aterrizó ayer en la capital de Cuba, coincidiendo con el inicio de las honras fúnebres a Fidel Castro. El avión es de American Airlines. Hay hasta 110 vuelos diarios previstos para despegar de Estados Unidos y aterrizar en Cuba en los próximos meses.

Fuente: La Capital Rosario