Una multitud recibió en Rosario a la marcha federal educativa

La protesta nacional convocada por el gremio docente cierra hoy en Buenos Aires. Diez mil personas acompañaron el paso de la columna NEA.

La protesta nacional convocada por el gremio docente cierra hoy en Buenos Aires. Diez mil personas acompañaron el paso de la columna NEA.

Con un fuerte llamado a la unidad de los trabajadores, la columna NEA de la marcha federal educativa realizó en Rosario su última parada antes de la concentración que los maestros de todo el país realizarán hoy en Buenos Aires. Cerca de 10 mil personas marcharon hasta la plaza Montenegro. Convocada por la Confederación de los Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), la nueva protesta nacional se realiza en apoyo de la reapertura de la paritaria nacional docente, la ley de financiamiento educativo, el rechazo al cierre de los institutos de formación y el repudio al acuerdo que el gobierno nacional quiere cerrar con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Seguros de que en la negociación con el Fondo el gobierno busca un paraguas político para avanzar con nuevos recortes presupuestarios y de salarios en el sector público y privado, un amplio conjunto de gremios convocados para el acto expresaron su rechazo al regreso de los programas de ese organismo. Y, en ese sentido, convocaron a “construir unidad” para dar una batalla que promete ser frontal. Pocas horas antes, el gobierno porteño arremetía contra los metrodelegados. En el palco de ayer estuvieron presentes representantes del sindicato de obreros aceiteros de Rosario, que mantienen un acampe de hace 45 días para luchar contra los despidos de la multinacional Cargill.

“Cientos de marchas, paros y acciones de protesta en todas las provincias del país van convergiendo hacia un gran paro nacional”, enfatizó la secretaria general de Ctera, Sonia Alesso, al tiempo que convocó a “construir la hegemonía necesaria para enfrentar este modelo de ajuste”.

La dirigente santafesina apeló a la clase trabajadora, a la comunidad educativa, a las organizaciones del campo popular, a los sindicatos, “generosidad y grandeza” para unirse y enfrentar una nueva ofensiva contra los derechos laborales.

Las históricas divisiones del movimiento sindical, incluidas las del gremio docente, quedaron en un segundo plano, al menos en el acto de ayer. Gustavo Teres, secretario general de Amsafé Rosario, fue uno de los oradores. “Vamos a una lucha larga, divididos nos van a ganar”, dijo antes de plantear la necesidad de “reabrir las paritarias en todas las provincias”.

José Testoni, secretario general de CTA-T de Santa Fe, aseguró que “hoy el debate ya no es encontrar las coincidencias, que las hay muchas, sino cómo se construye la unidad para defender las conquistas laborales que el gobierno de Mauricio Macri quiere derribar”.

Alberto Botto, secretario general de Luz y Fuerza y del Movimiento Sindical Rosario (MSR), también llamó a sumar esfuerzos y advirtió: “No vamos a abandonar la calle hasta derrotar este modelo”.

Martín Lucero, titular del gremio de los docentes privados (Sadop), disparó contra la política económica nacional. “El gobierno nos quiere convencer de que todo peso que va al pueblo es déficit fiscal y todo derecho social que se ejerce es una ficción, mientras tanto los salarios bajan y la única paritaria que sube es la de la tasa de las Lebac”, denunció.

En el camino de la unidad de la clase, el palco se abrió para Sergio Díaz, del Sindicato de Aceiteros de Rosario, que contó la lucha que vienen llevando adelante los obreros de Cargill para reincorporar a 33 trabajadores. “Quieren aplicar de hecho la reforma laboral que impulsa el gobierno”, se quejó.

Carlos Cuevas, de Chaco, y Fernando Ramírez, de Corrientes, abrieron el acto, mientras una gruesa columna (docentes, estatales, las dos CTA, movimientos sociales, lucifuercistas, telefónicos, prensa, aceiteros, centros de estudiantes, etc.) ingresaba a la plaza. Coincidieron en gritar: “Ni un paso atrás”. Los organizadores también convocaron a participar del acto del viernes co-ntra el FMI.

Fuetne: Sin Mordaza