Una radiografía sobre los jóvenes del Gran Santa Fe, el empleo, la informalidad y los bajos ingresos

Uno de cada dos jóvenes de entre 18 y 30 años está en la informalidad y el ingreso promedio en el Gran Santa Fe no llega a los 26.000 pesos

Uno de cada dos jóvenes de entre 18 y 30 años está en la informalidad y el ingreso promedio en el Gran Santa Fe no llega a los 26.000 pesos

El Gran Santa Fe tiene a la mitad de su población bajo la línea de la pobreza, según el Indec, que además indica que una de las franjas más afectadas es la de los jóvenes. El Observatorio Social y Económico Integrar realizó un análisis de la situación de los varones y mujeres de entre 18 y 30 años de la capital provincial y su área metropolitana y su vinculación con el empleo, los niveles de informalidad y cómo eso repercute en los ingresos. Este estudio está basado en los datos de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec correspondiente al primer trimestre de 2021.
En el primer trimestre de 2021 la población joven (de 18 a 30 años) del Aglomerado Gran Santa Fe fue de 110.452 personas (48,6% varones – 51,4% mujeres). En ese período tres de cada 10 jóvenes santafesinos no habían terminado sus estudios de nivel secundario. Mientras que en los varones la cifra era aún más preocupante ya que ascendió al 40%.
Desde Integrar también resaltaron que la tasa de desocupación en jóvenes es del 15,1%, lo que significa que 9.816 personas de esa franja etaria no tienen trabajo. Eso resulta casi el doble que el 9% de desocupados sin distinción etaria en el aglomerado en el mismo período.

Sin embargo, cuando ese número se analiza por género se nota una gran diferencia entre el 10 por ciento de desocupación entre los varones y el 22,3% de desocupación entre las mujeres.

Uno de los datos más concretos que marcan la fragilidad de los jóvenes en el mundo del trabajo es el ingreso promedio que consiguen en el Gran Santa Fe. Las y los jóvenes durante el primer trimestre de 2021 consiguieron 25.603 pesos mensuales. Para los varones, el ingreso promedio fue de 26.646 pesos, mientras que para las mujeres de 23.850 pesos, lo que marca una brecha salarial del 10%. En ese período el salario mínimo estaba en 21.000 pesos, mientras que hoy está en 32.000 pesos, lo que supone que el ingreso promedio de los jóvenes también podría haber aumentado. Pero eso recién se sabrá cuando estén los datos desagregados del segundo y tercer trimestre del año.

Mateo Musuruana, investigador e integrante del Observatorio Integrar, explicó en diálogo con UNO Santa Fe que el ingreso varía de rama en rama y que hay algunas como empleo doméstico y servicios personales y comunitarios el ingreso promedio ronda los 10.000 pesos y la informalidad es prácticamente plena. Otro de los sectores con ingresos muy bajos es la construcción, con 18.000 pesos.

En el otro extremo, aunque tampoco con ingresos muy altos, están los servicios sociales y de salud con unos 40.000 pesos y en las mujeres va hasta casi 50.000 pesos. Mientras que en administración pública los ingresos están en un promedio de 45.000 pesos.

Según Musuruana, dos variables que explicarían el porqué de tan bajos ingresos entre los jóvenes es el alto nivel de informalidad y la baja calificación de las tareas que desempeñan en las distintas ramas donde son empleados. «El 70 por ciento de los jóvenes ocupados realizan actividades no calificadas. Eso habla, en parte, de la falta de dinamismo en el mercado laboral santafesino que no demanda mano de obra calificada», dijo Musuruana.

Otro de los datos desagregados en el estudio indica que siete de cada 10 jóvenes realizan tareas de baja calificación, vinculadas con bajos ingresos, inestabilidad laboral e informalidad. Además, uno de cada dos jóvenes se desempeña en la informalidad (41% de las mujeres y el 56% de los varones).

Al mencionar las principales actividades económicas que emplean a los jóvenes, el comercio y la construcción suman al 43,1% de las y los santafesinos de entre 18 y 30 años. «Los varones se insertan principalmente en industria y construcción (38,6%), mientras que las mujeres lo hacen en las ramas vinculadas a los cuidados (44,3%)», indica el informe de Integrar y especifica que ese sector tiene los menores niveles de ingreso.

Cómo revertir la situación
Desde Integrar proponen una serie de iniciativas para poder mejorar las condiciones de empleabilidad de los jóvenes en el Gran Santa Fe. En primer lugar se plantea la necesidad de incentivar la formalización de puestos laborales en ramas con mayores porcentajes de empleo informal.

Además se recomienda «estimular la calificación y promover la contratación de jóvenes calificados; crear incentivos específicos para establecimientos ubicados en ramas de actividad que incorporen mujeres en puestos de mayor jerarquía allí donde las brechas salariales son elevadas; otorgar beneficios diferenciales para quienes contraten mujeres en ramas de ingresos relativamente altos que presentan bajo porcentaje de empleo femenino; crear incentivos específicos para establecimientos que incorporen jóvenes y operen en ramas estratégicas para el desarrollo local, entre otros aspectos».

Fuente: UNo