Uno de cada diez rosarinos no accede a la red formal de agua potable

Son 120 mil vecinos de barrios populares que tienen el servicio a través de conexiones informales. En la ciudad hay una veintena de tanques comunitarios que Assa y la Municipalidad recargan con cubas

Son 120 mil vecinos de barrios populares que tienen el servicio a través de conexiones informales. En la ciudad hay una veintena de tanques comunitarios que Assa y la Municipalidad recargan con cubas

El 10 por ciento de los rosarinos (unos 120 mil vecinos) no tiene acceso a la red formal de agua potable aunque sí al recurso, según estimaciones de la proveedora Aguas Santafesinas SA, que sigue a su vez los datos emanados del Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap). Así lo señaló el gerente de Comunicación de la empresa, Guillermo Lanfranco, e inscribió eventuales crisis del servicio en días de alta temperatura como los actuales en una problemática más profunda del orden del hábitat, no relacionada con la escasa altura del río Paraná o con la sequía.
“Los barrios populares cuentan con agua potable -en la ciudad no existe el pozo como fuente- a partir de conexiones informales a la red. En los últimos tres años trabajamos para mejorar el acceso en esos sectores, de cara a evitar las fugas de agua y aumentar la presión en los barrios consolidados ubicados en cercanía”, explicó Lanfranco y puso como ejemplo la obra conjunta entre Nación y Provincia que comenzará a realizarse en el barrio Toba con un presupuesto que ronda los 290 millones de pesos y un plazo de ejecución de 12 meses. “Consiste en la regularización y mejora de redes. Beneficiará a más de 1.800 familias de ocho polígonos definidos en el Renabap, con una extensión aproximada de 97 hectáreas: El Sol (200 familias); Amistad (150 familias); Roca (80 familias); La Cava (350 familias); Libertad (80 familias); La Tacuarita (200 familias); Quinta (350 familias); y Vía Honda 2, hoy Moderno, (400 familias)”, agregó el funcionario.

Este proyecto apunta a solucionar las fugas en las redes no convencionales tendidas durante muchos años por habitantes de esa vasta área del sudoeste rosarino, lo que según la empresa perjudica tanto a la zona con servicio formal como a los propios barrios populares, “ya que en horarios pico hay baja disponibilidad del recurso”. Es lo que justamente vienen denunciando los vecinos en el marco de jornadas de calor extremo y motivó un pedido de informes por parte de la Defensoría del Pueblo.

La empresa prestadora explicó que junto a la Municipalidad asiste a los vecinos de barrios populares en algunos puntos geográficos con predominio de baja presión, acarreando cubas que abastecen unos 20 tanques comunitarios de 2.700 litros de capacidad. “No todo el barrio se abastece del tanque sino que su recarga, realizada a demanda según los usos y necesidades, asegura la disponibilidad del servicio”, dijo el gerente de Assa, y calificó esta distribución como “muy complicada desde el punto de vista logístico”.

Los tanques comunitarios que están ubicados en Nuevo Alberdi, San Cayetano, El Tanque, Quinta, Piamonte, Buena Nueva, Villa Emilia y en los asentamiento Godoy Sur y Vicente Medina (de Tío Rolo) son recargados por Aguas Santafesinas, a los que se suman los que llena la Municipalidad.

“El agua, a través de conexiones formales o informales, es un servicio presente y real, de calidad, a tal punto que no tenemos enfermedades de origen hídrico en la ciudad como cólera y fiebre tifoidea”, insistió Lanfranco y dijo que en materia de obras públicas una de las que aportará soluciones de fondo para miles de familias es la ampliación y extensión del Acueducto Gran Rosario, ya en marcha.

Más servicios, más usuarios
La obra del Acueducto Gran Rosario permitirá mejorar o llegar con el servicio de agua a 560 mil habitantes según Aguas Santafesinas. Actualmente el sistema abastece al norte de Rosario y a las ciudades de Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez y San Lorenzo. La idea es tanto mejorar la prestación como incorporar más usuarios en las zonas oeste y suroeste de Rosario, así como en Funes e Ybarlucea. La inversión asciende a cerca de 10 mil millones de pesos y cuenta con financiamiento de la Nación a través del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa).

Por un lado, está en marcha la ampliación de la planta potabilizadora del Acueducto, en el límite entre Rosario y Granadero Baigorria, para duplicar la producción, optimizar el servicio en las zonas que actualmente pueden tener problemas de provisión e incorporar nuevos usuarios. Por otro lado se ejecutará un conducto de gran diámetro a lo largo de avenida de Circunvalación hasta Uriburu y Provincias Unidas, donde se construirá una cisterna de 10 millones de litros de capacidad. Desde allí, mediante una estación de rebombeo, se impulsará el agua potable hacia el sudoeste (esto incluye un ramal de cañería hacia esa zona).

Fuente: La Capital