Uno de los gremios de la municipalidad de Salta amenaza con paro general

El secretario general de la UTM, Pedro Serrudo, convocó a una asamblea general para definir qué medidas tomar. Denuncia deudas pendientes de la anterior gestión, tercerizaciones y la existencia de ñoquis.

El secretario general de la UTM, Pedro Serrudo, convocó a una asamblea general para definir qué medidas tomar. Denuncia deudas pendientes de la anterior gestión, tercerizaciones y la existencia de ñoquis.

Fuertes declaraciones realizó en pleno Centro Cívico Municipal (CCM) el secretario general de la Unión de Trabajadores Municipales (UTM), Pedro Serrudo, quien irrumpió a los gritos y arengando a los empleados administrativos para que participen de la próxima asamblea general que tendría lugar esta semana para definir las medidas a tomar en protesta por lo que el sindicalista denuncia como un intento de vaciar el municipio de trabajadores.

De acuerdo a los dichos de Serrudo, el Ejecutivo Municipal «adeuda el reconocimiento conseguido en la gestión anterior para los trabajadores con 30 años de servicio, que en enero de 2020 sumaba $2 millones y ya se acumularon $30 millones».

También indicó que la gestión de Bettina Romero “tiene más de 100 subsecretarios y ¿qué hacen?”, se preguntó, para luego contestarse que “pasan por arriba de los directores, de los directores generales, saben menos que ellos, pero ganan más que ellos”.

Volvió sobre la tarea que realizan tanto inspectores como personal de Control, aseguró que “no van a poder trabajar con libertad, como lo hacían antes”, y añadió que “ya ni pueden hacer multas, tienen que ir a los edificios, hacer un informe y nada más”.

Añadió que en esos lugares se contrataron abogados “que cobran por ratificar los informes” que realizan los inspectores, mientras que en Control ingresaron contadores “que ganan más de $40.000 y ese trabajo lo hacía uno, ahora hay 4 para hacerlo”.

Más adelante aclaró: “Les dimos un año para que puedan hacer una política no solo a nivel general, sino también con los empleados y no hicieron nada”.

Para Serrudo, la política laboral de la actual gestión está orientada a tercercizar servicios y prescindir cada vez más de los empleados municipales. Por lo que concluyó diciendo que en la asamblea general se decidirá si se dispone un paro general de actividades.

Intenciones políticas
El secretario de Ambiente y Servicios Públicos municipal, Aroldo Tonini, negó rotundamente las versiones de Serrudo, “no quiero llegar a creer que está de campaña política utilizando reclamos gremiales”, sostuvo el funcionario municipal. Asimismo, aseguró que el sindicalista pretende disputar un cargo en las próximas elecciones.

Si bien aclaró que él no puede saber lo que sucede en todas las áreas municipales, dijo que en ningún momento se está intentando tercerizar, y pidió seriedad a la hora de interpretar lo que son obras por administración y obras por terceros, “que se llaman a licitación”. “Él (por Serrudo) critica diciendo que estamos desabasteciendo a la planta hormigonera, algo que es totalmente equívoco”, sostuvo Tonini.

Agregó que están invirtiendo “fuertemente” en esa área “arreglando camiones y equipamiento vial que sirven para que los empleados de planta y operarios de las plantas hormigonera y asfáltica, trabajen todos los días”, y contó que llevan invertidos más de $30 millones.

El funcionario aseguró no entender cuál es la lógica del reclamo del secretario general de la UTM; en cuanto al área de Control, explicó que todos siguen trabajando y afirmó que al menos en el área que está bajo su órbita no hubo gente nueva.

Aceptó que en Control Comercial se hizo una reforma y se dividió en dos áreas, el título de “Control Comercial quedó en la órbita de la Agencia de Recaudación” y que en ese sector sí existe un nuevo esquema y sistema de control de los más de 40.000 comercios de la ciudad.

Pero agregó que el viejo equipo de inspectores comerciales quedó bajo su Secretaría y “ahora tiene más incumbencia ya que hacen control de Espacios Públicos”. “Esa es una tarea importantísima”, subrayó y detalló que están a cargo del control bromatológico y del control comercial informal, es decir, de aquellos puestos que se ubican en platabandas, banquinas, paseos públicos, espacios verdes, plazas y ferias barriales: “donde es intención del municipio ordenar y regular esos espacios para contener y en muchos casos apoyar al comercio informal”, y que de esa manera “no se conviertan en intrusos en el micro centro, sino buscar junto a ellos alternativas como las ferias barriales”, sostuvo.

“Ahí es donde Serrudo no quiere perder el poder que tenía de manejar a los inspectores comerciales, que ahora quedaron conmigo”, manifestó Tonini, pero repitió insistentemente que los 116 inspectores seguirán trabajando y añadió que para él “tiene un rol importantísimo la experiencia y la sabiduría que tienen”.

Fuente: Página 12