Otro veto de la escuela Macri
La norma fue aprobada con el apoyo del PRO. Es la firma Acoplados Petinari, que en 2015 dejó de pagar sueldos y tiene deudas millonarias. Los 120 trabajadores se organizaron en una cooperativa para seguir la producción. Vidal les bajó el pulgar.
12/05/2016 POLÍTICALa norma fue aprobada con el apoyo del PRO incluido. Es la firma Acoplados Petinari, que en 2015 dejó de pagar sueldos y tiene deudas millonarias. Los 120 trabajadores se organizaron en una cooperativa para seguir la producción. Vidal les bajó el pulgar.
La gobernadora María Eugenia Vidal vetó la ley de expropiación de la fábrica Acoplados Petinari, una metalúrgica con sede en Merlo, Buenos Aires, que en febrero de 2015 dejó de pagar los sueldos y en julio de ese año se convirtió en una cooperativa. “Desde que la empresa dejó de responder a sus responsabilidades acumuló una deuda que supera los 50 millones de pesos a sus ex empleados entre salarios, aguinaldo y aportes”, explicó a Página/12 Luis Coronado, abogado que patrocinó a los trabajadores que se constituyeron en Acoplados del Oeste (ADO). El proyecto para recuperar la planta había contado con el apoyo de las dos cámaras de la provincia, incluido el bloque PRO. “El veto nos llama la atención porque el Ministerio de Producción, que es la autoridad de aplicación, visitó la planta con técnicos y después de relevar la situación envió un informe positivo a la gobernadora”, agregó Coronado. El lunes pasado, el Juzgado de Garantías N° 2 de Morón notificó a la cooperativa, que brinda 120 puestos de trabajo, que en 10 días se dispondrá una fecha de desalojo.
“Estamos hablando de una empresa en la que se acreditó el vaciamiento, que entre 2012 y 2015 despidió a 180 personas y que redujo el plantel al punto de quedar inoperable”, sostuvo el abogado. Según contó Coronado, además de lo adeudado a quienes trabajaban en la empresa, la firma Petinari debe a la AFIP aportes y contribuciones desde 2009 y ganancias desde 2007. Además, la ex metalúrgica acumuló una deuda comercial de 4 millones y medio de pesos y otra de unos 3,5 millones a ARBA. Por otra parte, a pesar de haber concretado varias audiencias en el Ministerio de Trabajo, las negociaciones fracasaron “y a la última instancia (los responsables de la firma) ni siquiera se presentaron”, aseguró el letrado. “Esta fue la conducta económica de una empresa que defiende la propiedad privada”, ironizó.
Claudio Caponera, otro de los abogados que acompaña a ADO, contó a este diario que los trabajadores ya fueron notificados para abandonar la planta en el corto plazo. Al respecto, cuestionó la aplicación del Derecho Penal a quienes trabajan y no a los titulares de las empresas. “La actual Ley de quiebras es de la década del 90 y no contempla un castigo para el empresario que se desliga de sus responsabilidades”, comentó Caponera. Así, por ser más sencillo de corroborar, “la usurpación se castiga porque ya se cometió el delito, a diferencia del vaciamiento, que requiere de una investigación mucho más extensa y complicada”.
Luego del veto, diputados del kirchnerismo que habían impulsado la expropiación insistieron con el proyecto: de aprobarse nuevamente, Vidal ya no podría vetar de nuevo la norma. El tema iba a ser tratado en la sesión de hoy. Sin embargo, ayer en la Comisión de Asuntos Constitucionales y Justicia, el massismo no acompañó la propuesta de volver a tratar el tema, por lo que no se consiguió el dictamen positivo. “Los diputados del Frente Renovador, que habían palmeado la espalda de los trabajadores, hoy (por ayer) se dieron vuelta, por lo que la única posibilidad es que se trate sobre tablas, aunque ya dejaron trascender que no bajarán a votar”, contó Caponera.
“Sabemos que la situación es muy complicada porque nos soltaron la mano”, dijo el presidente de la cooperativa, Jorge Gutiérrez, por la decisión de última hora de los diputados massistas. El dirigente de ADO manifestó que no quieren que “la situación pase a mayores”, pero no consideran dejar la fábrica. “No nos asusta el desalojo, pero sí volver a la calle”, dijo el presidente de la cooperativa a este diario.
Hoy, los trabajadores se movilizarán desde el Ministerio de Producción de Buenos Aires hasta la Legislatura provincial, en la capital bonaerense.
Miguel Funes, autor del proyecto para expropiar la planta que fue vetado por la gobernadora, aseguró estar “preocupado” por la situación de ADO. “Sabemos que nuestro bloque acompañará el rechazo al veto y esperamos contar con el apoyo de otros bloques para evitar que estas 120 familias se queden en la calle”, agregó. Para el diputado, “lo de la empresa no fue una impericia, sino una actitud voraz de querer sacar ventaja”, por lo que “no hay motivos para defenderla, ya que demostró una conducta vaciadora y evasora”. Funes también señaló que “la gobernadora está en su derecho de vetar esta ley”, pero advirtió que “va camino a convertirse en una vetadora compulsiva como lo hacía Mauricio Macri en la Ciudad”.
“La realidad es que para Vidal el más débil es la ex Petinari a la que protege, no los trabajadores”, consideró el diputado kirchnerista. Según explicó, la cooperativa autogestiva ADO no está en contra de articular con el gobierno nacional ni el provincial: “Bienvenido sea si llega este apoyo, que es más que necesario para ellos, pero en cambio, la gobernadora eligió premiar a un sector que fue irresponsable con el trabajo de mucha gente”, sentenció.
La fábrica es una de las tres más importantes del mercado nacional dedicada a la fabricación de acoplados, carrocerías volcadoras, semirremolques, bateas, contenedores y repuestos en general. El conflicto se originó en febrero de 2015, cuando en la planta ya se había reducido a 188 empleados: tres años atrás funcionaba con 374. El 7 de julio se constituyó como cooperativa y en agosto del mismo año inició el proyecto de expropiación, aprobado por ambas cámaras y luego vetado por el poder Ejecutivo a través del decreto 307/2016.