Viedma: Definitivamente, “No a la planta nuclear”
En Viedma unas 2.000 personas marcharon contra la instalación de la central nuclear. Adelantaron que habrá una nueva movilización en Sierra Grande.
10/08/2017 MUNICIPIOSEn Viedma unas 2.000 personas marcharon contra la instalación de la central nuclear. Adelantaron que habrá una nueva movilización en Sierra Grande.
Cientos de personas gritaron “No a la planta nuclear en la Patagonia” durante la marcha que ayer concentró a vecinos de esta capital, Viedma, San Antonio Oeste, Las Grutas, Conesa, Sierra Grande y de varias localidades de Chubut. Otras manifestaciones similares, aunque no tan masivas se llevaron a cabo en una veintena de ciudades del país.
La movilización fue pacífica y reunió a referentes de distintas agrupaciones aunque no hubo distinciones, más que algunas pecheras aisladas y decenas de vecinos comunes que dejaron en claro su oposición al proyecto. Primó el clima artístico, con intervenciones alusivas al rechazo al establecimiento de una central atómica en la costa rionegrina.
La ausencia casi total de custodia policial en el exterior de los edificios públicos por los que pasó la marcha evitó provocaciones y reacciones de los manifestantes. Los uniformados permanecieron en el interior de Casa de Gobierno, en el Palacio del Poder Judicial, la Legislatura entre otros organismos, además de algunos agentes que cortaron el tránsito en las esquinas, junto al personal municipal.
Desde la organización de la marcha se buscó que no se registraran pintadas ni ninguna acción violenta. Se impidió que se estamparan leyendas en las paredes de Casa de Gobierno y también se llamó la atención a quienes lanzaron estruendosos artículos de pirotecnia que están prohibidos en la ciudad.
Norma, una vecina del barrio Castello afirmó que “esperemos que nuestra voz sea escuchada, es responsabilidad del gobernador y del presidente, porque esto es un negociado. La gente en general no está muy informada y como se dice que puede haber fuentes de trabajo ven con expectativas, pero la salud de los que vienen está primero”
A pesar del intenso frío y algunos anuncios de lluvia -que finalmente no ocurrió- fueron unas dos mil personas las que caminaron las calles desde la Catedral, hasta la plaza San Martín, para regresar luego por el frente de la Legislatura hasta Plaza Alsina.
A los viedmenses se sumaron referentes de otras ciudades costeras. “No van a poder doblegarnos, porque en Sierra Grande nos estamos movilizando y además porque recibimos el cálido abrazo de los pueblos de la región, agradecemos a Viedma, Puerto Madryn y San Antonio Oeste por su acompañamiento y queremos que la próxima marcha nacional se haga en nuestra localidad”, afirmó Gustavo Cifuentes, el referente serrano que ofició de orador.
“A mí hoy me cuesta mucho estar acá, pero veo a los niños y me parte al medio porque son el futuro. La gente de Sierra Grande le tiene miedo al gobierno y a quedarse sin trabajo porque los han amenazado, los funcionarios se ríen de la necesidad, no les importa lo que le pasa al pueblo”, dijo a DeViedma, Eliana Alvarez, una joven de 21 años que dejó su trabajo para participar.
Desde San Antonio Oeste y Las Grutas, llegaron un par de micros, combis y vehículos particulares, con unas 150 personas también a sumarse al reclamo.
“Viví mi infancia y mi adolescencia en Sierra Grande y tengo la experiencia de los chinos en la zona y nunca fue positivo, no creo en el discurso que nos venden, porque es ciertamente un cuento chino”, expresó Mónica Nogués, una docente radicada hace años en San Antonio Oeste.
Hubo fuertes críticas a la Secretaría de Ambiente que conduce Dina Migani y al gobernador Alberto Weretilneck, a quien fueron dirigidos los cánticos.
Desde Puerto Pirámides, en la península Valdés, llegó un grupo liderado por el intendente Javier Roldán, quien dijo que “ese lugar es Patrimonio de la Humanidad y venimos a repudiar este proyecto porque más allá de la distancia por ruta estamos a apenas unos 80 kilómetros apenas separados por un pequeño golfo y compartimos los recursos naturales con Río Negro”.
La masiva concentración regresó a la plaza Alsina y culminó con la presentación de bandas locales en el frente de la Catedral.
En la previa de la marcha de ayer, se entregaron plantines frente a la Casa de Gobierno. Luego durante una conferencia de prensa el sacerdote Luis García fue el vocero del grupo y señaló que “esta es una fecha histórica, es el punto de llegada de este proceso de lucha” y “como pueblo le decimos no a la energía nuclear en Viedma y no a la energía nuclear en la Patagonia”.
Y agregó que “la lucha tiene que continuar” y debemos ”exigir el desmantelamiento de todas las centrales nucleares” y enumeró las tres que están en funcionamiento en nuestro país.
En la zona cordillerana, el epicentro de las protestas estuvo en El Bolsón. Medio centenar de vecinos se reunieron en la plaza Pagano y participaron de la “festimarcha”. Nora Corvalán, de la Asamblea Comarcal contra el Saqueo, dijo que “el proyecto de la planta nuclear es parte de un círculo perverso, que comienza con la extracción de uranio y con miles de derechos mineros ya otorgados, tanto en Río Negro como en Chubut. Entonces se entiende por qué hace falta una nueva central. No es para que los vecinos de Catriel o Ramos Mexía tengan mejor luz, es para alimentar a las mineras”.