Violentas protestas contra la reforma laboral en Francia

Las manifestaciones en todo el país se saldaron con 15 policías heridos, algunos de ellos de gravedad, y más de 60 detenciones.

Las manifestaciones en todo el país se saldaron con 15 policías heridos, algunos de ellos de gravedad, y más de 60 detenciones.

Los sindicatos franceses regresaron ayer a las calles para protestar contra la ya aprobada reforma laboral, impulsada por el presidente socialista François Hollande, con una movilización nacional, que en París y en otras seis ciudades dejó fuertes enfrentamientos con la policía. Luego de la tregua veraniega, ayer tuvo lugar la decimocuarta jornada desde el comienzo de su lucha en marzo, encabezada de nuevo por la Confederación General del Trabajo (CGT) junto a sindicatos estudiantiles, quienes reclamaron la derogación de esa ley adoptada en pleno período estival y que en su trámite parlamentario evitó el debate y el voto de los diputados. Al igual que en concentraciones anteriores, en París estallaron escaramuzas entre miembros de las fuerzas del orden y jóvenes, con lanzamiento de cócteles molotov, gases lacrimógenos y algunos daños a bienes públicos.

Cerca de 170 marchas se realizaron ayer en todo el país, acompañadas de paros en sectores como el transporte o la televisión, para intentar mantener viva la oposición de los trabajadores, después de que su última protesta, el 5 de julio, apenas llenara las calles.

El balance de la movilización, según las autoridades, reflejó que 78.000 personas protestaron en todo el país y de ellas unas 13.000 en París, cifra que los sindicatos elevaron, respectivamente, a 170.000 y 40.000. En París, el trayecto se limitó a dos kilómetros que separan las plazas de la Bastilla y de la República, y estuvo vigilado por 1.200 policías y gendarmes. Las manifestaciones se saldaron con 15 policías y gendarmes heridos en todo el país, dos de ellos graves, y 62 detenciones, sin precisar cifras de heridos entre los manifestaciones.

La reforma laboral, una de las últimas del quinquenio del socialista Hollande (2012-2017), fue resistida desde que se filtraron en febrero sus primeras disposiciones. Aunque el Ejecutivo, dirigido por el premier socialista Manuel Valls, la presenta como una solución contra el desempleo, los sindicatos denuncian que supone un paso atrás en los derechos adquiridos.

Fuente: La Capital Rosario