Viviendas: la equidad es la base del modelo neuquino

El gobierno provincial apuesta a un registro único y digital para garantizar un reparto más justo de las soluciones habitacionales en todo el territorio.

El gobierno provincial apuesta a un registro único y digital para garantizar un reparto más justo de las soluciones habitacionales en todo el territorio.

Hace pocos días, en el Centro de Convenciones Domuyo, el gobernador Rolando Figueroa presentó el Plan Neuquino para la Vivienda. Lo hizo ante legisladores, intendentes y funcionarios, con un mensaje claro: las soluciones habitacionales sólo serán posibles si se combinan inversión estatal, recuperación de deudas y, sobre todo, un sistema transparente para adjudicar viviendas. Ese rol lo ocupa el Registro Único Provincial de Vivienda (Ruprovi), convertido hoy en la llave para abrir la puerta a miles de familias.

El desafío de atender 21.000 inscriptos
En la previa al discurso, el presidente del IPVU, Pablo Dietrich, y el ministro de Economía, Guillermo Koenig, detallaron que el plan prevé 10.625 soluciones habitacionales con una inversión de 269 millones de dólares. El gran reto es responder a las más de 21.000 personas que esperan en el Ruprovi. Allí ya no alcanza con una simple inscripción: ahora cada familia debe actualizar sus datos en la plataforma digital Ruprovi 2.0, lo que permitirá que la asignación sea más precisa y equitativa.

Viviendas sociales y casos piloto
Figueroa destacó que el Estado provincial comenzó a entregar viviendas sociales bajo un sistema transparente. En Las Ovejas, por ejemplo, se adjudicaron 10 unidades a través del Ruprovi, con participación conjunta del municipio y el ADUS-IPVU. “Si hubiéramos dejado que cada uno se arregle solo, estas familias hoy no tendrían su hogar”, dijo el gobernador, marcando la diferencia entre un modelo de Estado presente y otro que delega todo en el mercado.

Fondos, créditos y nuevas inversiones
Para garantizar el financiamiento, el Ejecutivo provincial creó el Fondo Neuquino para la Vivienda, que se nutrirá del pago de cuotas y de un aporte espejo del Estado. Además, se suman 50.000 millones de pesos del BID para generar lotes con servicios y 100.000 millones del Banco Provincia del Neuquén para créditos hipotecarios y personales. Figueroa fue tajante: “Tenemos casi 50.000 personas que nunca pagaron un centavo de su vivienda. Vamos a empezar a cobrar esas deudas para poder construir más casas”.

La neuquinidad como horizonte
El gobernador mencionó un concepto que se repite cada vez más: la neuquinidad, entendida como la capacidad de la provincia para decidir su propio destino. Frente a un sistema de coparticipación que —según afirmó— castiga a los neuquinos, Figueroa insistió en que el modelo es posible porque “el Estado está presente”. Y en esa presencia, el Ruprovi aparece como la herramienta que no solo ordena el acceso a la vivienda, sino que también garantiza que las políticas habitacionales lleguen primero a quienes más lo necesitan.

Fuente: Río Negro