109 basurales se deben limpiar todas las semanas en Córdoba

La Municipalidad de Córdoba identificó y ubicó en un mapa 109 basurales de la ciudad que deben ser mantenidos en forma constante.

La Municipalidad de Córdoba identificó y ubicó en un mapa 109 basurales de la ciudad que deben ser mantenidos en forma constante. A estos se les suman otros 30 focos detectados en la zona de avenida de Circunvalación y que dependen para su limpieza de la empresa Caminos de las Sierras, a cargo de la Red de Accesos a Córdoba (RAC).

El relevamiento de la Secretaría de Gestión Ambiental permitió intervenir en estos tiraderos consolidados, que se dividieron para la limpieza en macro y microbasurales, con dos grandes sectores: zona norte y sur.

En octubre de 2018, la fundación Pensando Córdoba, de Miguel Siciliano, hoy secretario de Gobierno municipal, registraba 210 basurales; la Secretaría de Ambiente provincial informaba en ese momento 123 puntos con residuos acumulados; y la entonces administración de Ramón Mestre, en la misma fecha, daba cuenta de 73 grandes focos.

En su primer diagnóstico, la gestión actual había detectado 101 macrobasurales y 400 más pequeños. Con el último mapeo, se informó desde el municipio que se hacen operativos permanentes en 109 puntos en toda la ciudad.

En el caso de los focos más grandes, el retiro de los desechos se inició en marzo pasado, cuando el municipio contrató a cinco empresas para la limpieza y el traslado de residuos hasta el predio de enterramiento de Piedra Blanca.

Desde marzo hasta julio se recogieron en estos focos 56.386 toneladas de basura.

Más de 59 kilos por vecino

En el caso de los microbasurales, la limpieza se inició en diciembre con máquinas de menor porte y se llevan levantadas 23.240 toneladas de basura en estos últimos seis meses.

En total, los operativos llevan 79.626 toneladas retiradas. Algo así como 79.626.000 kilos de residuos en un semestre. Que si se los dividen por los 1.330.023 habitantes que tiene la ciudad de Córdoba, de acuerdo con el último censo de 2010, se recogieron unos 59,800 kilos de residuos en sitios clandestinos per capita.

El director de Higiene Urbana municipal, Cristian Roldán, aseguró a La Voz que “todos los basurales de la ciudad están intervenidos y bajo control”, aunque aclaró que hay una problemática recurrente: una vez limpiados, las máquinas deben volver a los siete días porque los terrenos que habían sido despejados aparecen repletos de basura, de restos de poda y de escombros.

“Identificamos los basurales por ser intervenidos. Hay quizá un cinco por ciento a los que no llegamos. No los hemos detectado tal vez porque están en zonas más alejadas o poco pobladas”, aseguró el funcionario municipal.

La cantidad de estos focos clandestinos no parece ya ser la preocupación tras el mapeo, sino más bien cómo sostener limpios estos lugares una vez que ya han sido intervenidos.

Casi todos demandan operativos continuos, que implican numerosos viajes para depositar la basura en Piedra Blanca.

La situación se presenta crónica, sobre todo en los macrobasurales, donde los carreros y los camionetas que juntan basura de los barrios vuelven a los mismos puntos para arrojar lo recolectado.

Recolección

En estos casos, se intenta llevar un cambio de estrategia, por lo que se tomaron seis de estos macrobasurales y se los reconvirtió en estaciones ambientales de Centros de Acopio de Residuos (CAR).

Los carreros vuelven a esos puntos, aunque deben dejar los residuos en un sector del predio, no en toda la superficie ya despejada, y colocarlos clasificados.

Roldán explicó que este es un trabajo que realizan con personal municipal y con los servidores urbanos, que tratan de redireccionar a quienes llegan a dejar basura para que la ubiquen en los sitios ya demarcados para evitar que se conforme nuevamente un basural a cielo abierto.

La situación no resulta tan fácil porque, incluso en algunos que se reforestaron, se robaron las plantas que habían sido colocadas, como en el caso de Roque Arias y de Juan García Martínez.

“Si se involucran los vecinos, ellos nos ayudan a cuidar estos lugares. Y si se logra, son lugares que se mantienen si todos los cuidan”, dijo el director de Higiene Urbana.

Estos primeros centros se constituyeron en puntos críticos por tratarse de los basurales más grandes de la ciudad de Córdoba, en los que los vecinos mantienen varios años de reclamos para que sean remediados.

Estos centros de acopio experimentales funcionan en los mismos basurales que deben tener una limpieza semanal en: Argüello Norte, en las inmediaciones del club Atalaya; en la zona conocida como El Infiernillo, próxima al CPC Colón; en Martín Cartechini y de la Riestra, cerca del cementerio San Vicente; en Agustín Roque Arias y Juan García Martínez, en el CPC Ruta 20, en el oeste de esta ciudad; en la Comunidad Renault, en la zona sur; y en avenida Rancagua y Circunvalación.

Sólo en el caso del basural de Atalaya, tal como se lo conoce, limpiar toda la superficie, de 500 metros de largo y 20 metros ancho, demandó 25 días de trabajo para el retiro de 2.400 toneladas de residuos.

En Circunvalación

En la avenida de Circunvalación, donde debe ocuparse de la limpieza la empresa Caminos de las Sierras, la situación es la misma. Tienen identificados 30 puntos a los costados de esa arteria, los que demandan una limpieza diaria. “Son un total de 30 basurales que se limpian, además de los canales pluviales y se retiran entre 90 y 100 toneladas diarias. Si bien en esta época estamos en los valores más bajo, tenemos ramas que tira la gente en este momento del año”, se describió. “Esta cantidad en peso es menor, pero son más los que viajes que deben hacerse para trasladarlas por su volumen”, se explicó.

Problemas con la poda

Desde la Municipalidad de Córdoba coincidieron en que en esta época los vecinos intensifican los desechos de poda, por lo que se solicitó a las empresas de recolección de residuos (LAM, Urbacor y Lusa) que intensifiquen la campaña para que se soliciten los retiros.

Roldán explicó que pueden llamar a las empresas para el retiro de hasta ocho bolsas de consorcio con poda o consultar por el paso del camión de secos, una vez a la semana. “Les exigimos a las empresas que hagan una campaña para el uso de los 0800 para mejorar el uso del servicio. Lo que viene pasando es que muchas veces el vecino, por ser solidario con algún carrero, le da la poda, pero en definitiva hace un daño porque se la tiran a la vuelta de la casa”, indicó.

También se habilitó desde la Municipalidad el uso de una chipiadora para procesar los restos de ramas y troncos.

Centros de acopio en grandes focos de basura

Debido a que los vecinos vuelven a tirar basura, a pesar de la limpieza que se hace en algunos basurales, se crearon estaciones ambientales de Centros de Acopio de Residuos (CAR) en seis focos de residuos considerados los más grandes de la ciudad. Están ubicados en:

Argüello Norte: en las inmediaciones del club Atalaya, en el noroeste de la ciudad.

El Infiernillo: próximo al CPC Colón.

San Vicente: en Martín Cartechini y de la Riestra, cerca del cementerio San Vicente.

Ruta 20: en Agustín Roque Arias y Juan García Martínez, en las proximidades del CPC Ruta 20.

Comunidad Renault: en el sur de la ciudad.

Rancagua: cerca de Circunvalación, al noreste.

Voluminosos y poda: por qué hay vecinos que no piden el retiro

Con la flexibilización de la obra privada en la ciudad de Córdoba, se volvieron a generar restos de escombros. Además, la cuarentena generó que algunas familias aprovecharan para hacer reformar y cambios de muebles en sus casas, las que también hicieron que empezaran a registrarse más residuos voluminosos. A esto, se le sumó la época de poda de ramas, por lo que la Municipalidad de Córdoba solicitó a las empresas de recolección de residuos que lanzaran una campaña de concientización con los vecinos.

Los muebles o electrodomésticos en desuso pueden ser pautados para ser retirados por las empresas de recolección con llamados al 0800. Sin embargo, algunos vecinos aprovecharon para hacer reformar en sus casas y no dieron aviso a las firmas de recolección. Unos por desconocimiento y otros porque estaban convenidos de que si dejaban esos restos en la vereda, otra persona podrá reutilizarlos. Tal fue el caso de Liliana, la dueña de una vivienda de la zona noroeste de esta ciudad, que cambió por completo las alacenas y decidió ponerlas en la vereda.

“Avisé a mis vecinos que sólo las dejaría dos días en la vereda porque pensé que alguien las podría seguir usando, más en estos tiempos difíciles y, si nadie se las llevaba, llamaba para su retiro”, contó la mujer.

A menos de dos días, carreros y personas con carritos pequeños de supermercado se llevaron las maderas y los cajones de sus alacenas.

Sin embargo, desde el municipio de Córdoba se aclaró que este servicio puede ser pactado y se pidió que los vecinos tampoco usen los contenedores para este fin. “¿Te querés sacar de encima ese sillón viejo?”, dice una campaña de Urbacor, con servicios en la zona norte, en la que invita a los frentistas a que no dejen en la vía pública la basura voluminosa.

En el caso de los escombros, cascotes y restos de obra, las empresas lanzaron una campaña en las redes para que se pacten también los retiros gratuitos de menos de mil kilos, el equivalente a ochos bolsas de consorcio.

En sus redes sociales, Urbacor informó que una vez acordado el retiro de esta basura con el vecino, hay un plazo de 48 para sea llevada. También Lusa, que opera en el sector sur de la ciudad, promociona el retiro de escombros y recibe llamados desde su 0800.

Lo mismo sucede con los restos de podas, comunes en este momento del año. Las empresas difundieron imágenes con contenedores repletos de ramas, las que colapsaron la capacidad de estos recipientes destinados para húmedos y secos, siempre en bolsas. También en estos casos el municipio pidió que se reforzara la información a los vecinos, los que pueden consultar el día de la semana que un camión pasa a retirar la poda. Se reciben hasta ocho bolsas de consorcio con estos secos.

Dónde llamar para el retiro de restos de poda

Urbacor. 0800-777-8722
Lam. 0800-555-52672
Lusa. 0800-888-5872

Fuente: La Voz