2 de junio, Día del Bombero Voluntario

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La fecha de creación del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de La Boca fue tomada como referencia para instituir el 2 de junio como Día del Bombero Voluntario Argentino. La ley que establece la celebración, iniciativa de los diputados nacionales Rafael Pascual y Mario Losada, fue sancionada bajo el número 21.425 el 15 de mayo de 2001.

Según algunos registros, en diciembre de 1883 se produjo en el barrio porteño de La Boca un incendio de magnitud que destruyó parte de las viviendas y bienes de sus habitantes, en su mayoría humildes trabajadores entre los que abundaban inmigrantes llegados de Europa, en particular de Italia.

Al parecer, cuando el fuego parecía tornarse incontrolable y amenazaba con arrasar con todo, un joven veinteañero, llamado Tomás Liberti, comenzó a arengar a sus vecinos instándolos a hacer todo lo posible para evitar que los daños fueran mayores, objetivo que, con las carencias y limitaciones del caso, pudo ser cumplido en buena medida.

El mismo joven, que había llegado a la Argentina con su familia procedente de su Italia natal, fue luego de ese siniestro el impulsor de la creación de un cuerpo de bomberos en el barrio, lo que se concretó el 2 de junio de 1884 cuando comenzó a funcionar el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de La Boca, origen de la celebración establecida por ley 117 años después.

Hoy se celebra el 130 aniversario de los bomberos voluntarios en nuestro país. Existen actualmente más de 900 Instituciones y hay aproximadamente 40.000 bomberos en Argentina.

En este día, se celebra el trabajo de quienes luchan contra el fuego, rescatan y salvan vidas. Aquellos que exponen sus vidas ante el peligro, con la única intención de servir a la comunidad.

Además de su actividad principal, estos ciudadanos se dedican a la atención de incidentes con materiales peligrosos, manejo y control de derrames y desastres químicos, salvamento de personas, rescate en montaña, trabajos de altura y rescate en accidentes de tránsito, entre otras.

Hoy, cada cuerpo de bomberos recordará a aquellos que dieron su vida por el prójimo y entre sus deseos pasaran imágenes de sus familias, a quienes dejan en ciertos horarios por resguardar la vida de otros. A todos los bomberos, héroes cotidianos, nuestro reconocimiento por su entrega, amor, compromiso con la vida y las personas.

El Cuartel de General Pico

El Cuartel de Bomberos Voluntarios de General Pico fue creado el día 3 de diciembre de 1961. El día 10 de febrero de 1962 se tomó posesión de los terrenos en donde se emplaza el edificio actual. A través del esfuerzo y el compromiso de la Institución con la sociedad, el progreso de la pujante ciudad acompañó el crecimiento de nuestro Cuartel. El Cuerpo Activo esta compuesto por 41 bomberos, de diferentes edades y de sexos, pero con las mismas convicciones, servir para la comunidad ante el llamado.

Hoy en día el Cuartel cuenta con un edificio moderno, contando con una sala de capacitación, dormitorios, baños, duchas, vestuarios masculinos y femeninos, sala de jefatura, sala de Reuniones y Operaciones, Cocina y un Casino para bomberos. Desde el año 2001 se cuenta con personal y materiales para afrontar incidentes con materiales peligrosos.

En dicha institución se encuentra la base operativa de Defensa Civil Municipal. Para las comunicaciones, en los servicios se poseen equipos de V.H.F. para cada unidad y 30 equipos portátiles para el personal.

Ser bombero va más allá de la voluntad

Podría decirse que el comandante de escuadra Alejandro Zavattero, el oficial auxiliar de escuadra Pablo García Casatti y el jefe del cuerpo Ricardo Balduzzi conforman el ‘tridente’ de históricos dentro de la institución bomberil y ayer, en el seno del cuartel, hablaron con La Reforma sobre el significado personal de ser bombero voluntario en la segunda ciudad de la provincia.

“El cuerpo ha logrado casi lo óptimo en recursos humanos y tecnológicos, pero el humano es el recurso más difícil de obtener. Hoy tenemos 11 aspirantes prontos a ingresar antes de fin de año, que se sumarían a las filas del cuerpo, de esta manera conformaríamos un plantel de medio centenar de bomberos en total, la verdad es que sería un anhelo ir aumentando el número dado que la ciudad ha crecido exponencialmente”, avanzó García Casatti.

-¿Por qué creen que ese número se mantiene inalterable?

-La renovación es constante, y es cierto que desde hace 5 años el número de bomberos no se ha modificado, y estamos los de siempre que nos mantenemos desde hace años. La realidad indica que no hay un número determinado o ideal para esta ciudad, aunque pensamos que con 60 personas estaríamos en mejor posicionamiento, pero es difícil incorporar gente, porque lleva mucho tiempo el proceso.

-¿Podría tratarse de una cuestión económica, si el bombero fuera rentado aseguraría más incorporaciones?

-No, al contrario, algunos cuarteles de bomberos voluntarios saben tener el doble de gente de los cuarteles donde hay bomberos rentados, creo que la cosa no pasa por ser rentado o no. En el país, el 90 por ciento de los cuarteles tienen bomberos voluntarios, excepto en las capitales que, entendemos, se da por una cuestión de seguridad.

-Queda en claro que, actualmente, las incorporaciones para ser futuro bombero no son tomadas ‘al voleo’, sino que existe todo un proceso, ¿no?

-Para nada, se hace una inducción bastante importante, se busca un perfil de bombero voluntario que ya está preestablecido y, dentro de la idea que se tiene, buscar la persona adecuada. Esto no es como hace unos años que con ser voluntario alcanzaba, ahora hay que tener condiciones mínimas e indispensables para ser pulidas en el tiempo de instrucción.

Esto, sin duda, es un crecimiento que tuvimos gracias a las experiencias, de las buenas y de las malas. Lamentablemente hay una crisis generalizada del voluntariado, que no compete en exclusividad con los bomberos, sino que se da en todos los órdenes de la sociedad.

-¿Cuánto juega a favor tener una comisión directiva consolidada como la actual?

-Muchísimo, es fundamental, en todo sentido.

-¿Cuesta que aflore, en los aspirantes, si hay ‘madera’ para ser bombero?

-Aparecen las dos cuestiones: la sentimental y la coyuntural; porque el aspirante siempre viene con el sentimiento de querer llegar pero, con el paso del tiempo, puede frustrarse, porque debe tomar un camino que no le coincide con la actividad de bombero y allí donde aparece el punto más complejo.

-La sociedad de Pico, ¿capta ese esfuerzo del voluntario y le devuelve en igual proporción?

-El apoyo siempre está, si hay una realidad que une a los argentinos es que siempre apoyamos este tipo de causa, aunque a veces por distintas razones la voluntad se va perdiendo y ahí está donde tiene que aparecer la parte pública.

Para nosotros es casi una obligación decir lo que hacemos y cómo lo hacemos, la comunidad tiene que estar informada de lo que hace bomberos, es una forma de acercarnos y de que se entienda que respetamos la institución, porque forma parte de la propia comunidad.

Fuente: La Reforma