Hay 23 millones de brasileños en crisis laboral
Se agrava la crisis laboral en Brasil donde ya hay 22,7 millones de desocupados y subempleados, mientras las autoridades admiten que la recuperación del empleo sólo ocurrirá luego de la reactivación económica.
14/10/2016 EL MUNDOSe agrava la crisis laboral en Brasil donde ya hay 22,7 millones de desocupados y subempleados, mientras las autoridades admiten que la recuperación del empleo sólo ocurrirá luego de la reactivación económica.
Los datos constan en un informe presentado este jueves por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas, que comenzó a utilizar una nueva metodología para la recolección y clasificación de datos.
Dentro de los 22,7 millones de ciudadanos con problemas laborales registrados en el informe del IBGE en el segundo trimestre de 2016, hay 11,6 millones de desocupados, categoría que contempla a quienes buscan y no consiguen empleo formal o informal.
Esto significa un aumento del 38% de desocupados clásicos frente al segundo trimestre de 2015. Por otra parte, la investigación del IBGE consignó que hay 4,8 millones subempleados, que son aquellos ciudadanos que trabajan menos de lo que necesitan y 6,2 millones personas que cumplen tareas que están por debajo de su capacidad potencial.
Los problemas laborales comenzaron a profundizarse en 2015 durante el último año del gobierno de la expresidenta, Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), junto con la recesión que aquel año llegó al 3,8 por ciento.
El cuadro no mejoró en 2016, año marcado por la crisis política causada por la destitución de Rousseff en un juicio político y el ascenso del nuevo mandatario, Michel Temer, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
Temer asumió el 12 de mayo como mandatario interino y el 31 de agosto juró en calidad de Jefe de Estado permanente hasta diciembre de 2018.
Esta semana el nuevo gobernante logró una victoria política al lograr que Diputados apruebe una Propuesta de Enmienda constitucional por la cual se congelará el gasto público durante 20 años, hasta 2037.
El ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, arquitecto del proyecto, se dijo «satisfecho» con es «importante» paso legislativo que permitirá sanear la economía como requisito previo para la reducción de las tasas de desempleo.
Brasil enfrenta su peor recesión en décadas: en 2015 el Producto Bruto Interno cayó el 3,8 % y en 2016 sufrirá una retracción del orden del 3,1 al 3,2 % según proyecciones de consultoras privadas.
El propio ministro Meirelles admite que el retroceso del desempleo clásico, que es de 11,6 millones de personas, no ocurrirá en el corto plazo, y sólo habrá más demanda de trabajo cuando la economía haya recuperado el crecimiento.
Algunos analistas estiman que el desempleo ascenderá a 12 millones de personas en diciembre de este año o el primer trimestre de 2017. Por otra parte los economistas y demógrafos que diseñaron el nuevo indicador del IBGE, presentado este jueves, señalaron que a través de esa herramienta se puede elaborar un mapa laboral más «preciso».
El nuevo índice recibe el nombre de «tasa compuesta de la subutilización de la fuerza de trabajo», en la que se incluyen los parados junto a los que utilizan parcialmente su «fuerza potencial de trabajo».
La Pesquisa Nacional con base en Muestras Domciliarias (PNAD) fue presentada hoy por el director de investigaciones del IBGE, Roberto Olinto.
Los números de este informe permiten «ampliar los datos del mercado laboral a través de una metodología recomendada por la Organización Internacional del Trabajo» que fue adoptada por varios países, señaló Olinto.